II

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Horas más tarde llegó la ambulancia, policías, prensa y todo tipo de personas curiosas al saber del accidente, encontraron el Lamborghini en condiciones muy malas sin la propietaria, al ver el grande y hondo precipicio a menos de medio metro del auto, se sumergieron a buscarla, varios minutos después lo hallaron y tras intentar reanimarla varias veces sin resultado alguno, fue declarada muerta y el cuerpo de Mía fue llevado a la morgue.
Tras los golpes, la sangre y catastrófica escena que había dejado el accidente, era obvia obvia la causa de su muerte, ya menos que hubiera recibido ayuda inmediato, habría sido imposible que sobreviviera puesto a los fuertes golpes físicos y las heridas que tenia.
El cadáver ahora se encontraba en la morgue sobre una camilla de metal, su rostro estaba pálido y no reflejaba nada, sólo las marcas de las fieras garras de la muerte.

Minutos después entró el médico forense con todo el equipo preparado para examinar los cuerpos que tendria que analizar y dar un informe preciso de la causa de fallecimiento, tenia solo 3, pero al ver que el cuerpo de la chica era el más maltratado, la curiosidad le vino y decidió comenzar por aquel para ver qué tantas extremidades y órganos se había dañado en el proceso.
Tomo el bisturí y lo pasó por el pecho provocando un corte profundo a aquella piel muerta, segundos después recordó que había olvidado ponerse la bata que se encontraba en la silla junto a la puerta y dejo el bisturí para ir a ponérsela.

Justo cuando se la colocaba, un rayo debido al mal clima atravesó el techo impactando sobre el cuerpo de Mía, recibiendo toda esa energía.

El médico miro aterrado la escena imaginando las cuentas que tendría que dar, cuando se suponía que ese tipo de cosas no tendrias que pasar adentro Sin contar la escena de carne asada que seguramente había dejado el rayo, pues ningún cuerpo humano puede soportar tanta e energía en su cuerpo sin quedar como puré de tomate dando por seguro que lo que quedaba de cuerpo sería eso, carne molida.

El forense se giró lentamente preparado para ver todo aquella escena, pero al abrir los ojos casi se desploma; el cuerpo seguía sobre la camilla intacto, como si no hubiese pasado nada, solo el hueco en el techo que decía bastante.
Perplejo, acercó despacio hacia la camilla, y se quedó asombrado cuando vio que el cuerpo que estaba dañado minutos atrás ahora se encontraba intacto, sin ningún rasguño o moretón, no se veía mal y a pesar de que ya estaba totalmente muerta se veía como si estuvieron en una siesta, muy linda con la tez blanca, tenia una apariencia increíblemente, perfecta que le daba cierto aspecto espeluznante, aún sin poder creerlo acarició el rostro, una sonrisa se curvo rápidamente en el cadáver y abrió los ojos.
-Bu.-Dijo la chica antes de tomar al médico por el cuello.

-¿Q-que haces?.-Trataba de figurar palabras pero debido a la falta de oxígeno a su cuerpo y a la presión en su cuello era casi imposible, la adolescente cada vez apretaba con mas fuerza y por más que intentará safarse de su agarre, no lo lograba, sin embargo lo miro con curiosidad, como si el fuera una clase de juguete nuevo.

-¿Que qué hago? Pensé que había quedado muy claro.- Sonrió mostrando lo que poder interpretar como una pizca de humor.- Vaya, creo que esa plaza no te fue muy merecida.-Hizo una mueca y alzo una ceja.- Ahora dime, ¿Como es que salgo de aquí?.

-N-no puedo decírtelo sin antes notificarle a tus padres lo que a sucedido, suéltame por favor.

-Bla, bla, bla.-Rodó los ojos y aligero un poco el agarre.- Si no respondes mi pregunta, entonces no me sirves en absoluto.

-Mia, por favor...

-Quiero que algo te quede claro-le interrumpió, endureciendo su expresión, agachó la mirada y la fijo en el suelo.-Mi es Lauren. -Cuando alzo la mirada, una sonrisa aún más aterradora y maléfica se curvo por sus labios.-Gravisimo error, cariño.

Lo tomo con mayor fuerza y lo azotó a la pared, este se quejó del dolor tras el impacto y se deslizó por el suelo, aturdido, lo inco ante ella y rodeo su brazo por su cuello tomando su cabeza por el otro lado.
-Dulces sueños medico.-Soltó una carcajada sin nada de gracia.-Nah, medi-muerto.- Giró rápidamente su brazo, se escuchó el crujido del cuello y lo dejo en el suelo, ya muerto, paro del suelo y empezó a andar por la habitación, analizándola y recorriéndola con los ojos, estaba llena de cadáveres y algunos de ellos tenían las prendas con las que habían sido encontrados que se encontraban en muchos mejor estado que las que ella tenia, se dirigió a una chica que tenía un outfit que llamó su atención.
Le quitó la ropa y se la coloco ella, viéndose mucho mejor que la chica que alguna vez la portó.
Se miro en el reflejo del vidrio del enorme ventanal que había ahí, muy extraño para ser colocado en un lugar donde se abren muertos y esas cosas.

Miro su reflejo y sonrió fríamente.

Se dirigió a la puerta y salió, pensando en la manera de salir del edificio sin impedimentos, pero obviamente su ahora frívola mentalidad tenía un plan que sin duda no iba a fallar.

Se sentía espectacular, de maravilla, mejor que nunca.
Ahora era perfecta, una muñeca de porcelana, un rostro angelical con el alma de un demonio en ejecución, un servidor de la muerte misma y el caos.
Tenía muy pocos recuerdos de la que fue su mortalidad, pero recordaba algunas cosas a la perfección, ahorano le importaba en absoluto y eso le sorprendió, sonrió y soltó una carcajada maniaca estruendosa, entonces escuchó pasos acercándose a ella y dos hombres fornidos, con armas a los costados aparecieron frente a ella, la miraron asustados y rápidamente alzaron las armas, seguramente era la vigilancia, ella puso cara de sorpresa y luego extendió su sonrisa dando terror al ambiente, claramente ya había empezado el juego y se acercó a ellos riendo como desquiciada.
Ahora maldad y la muerte habían tomado forma y reencarnado en un cuerpo.
El cuerpo de la adolescente dolida y fiestera que alguna vez fue en el pasado, la chica que jamás habría querido provocar daño alguno en una persona, ahora era una completa máquina de destrucción sin remordimiento alguno, sin sentimientos, era maniaca y malvada.

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Hola.
Ya llegué, otrrra vezzzz.
Bueno pues sólo venía a notificarle del capítulo dos, sólo eso.
Ahora que ya no tengo nada que decirles ya me voy.
Adiós y nos leemos en el 3 capitulo.

Los tacamo lectores que me hacen feliz.

Bai. 😂✌
Atte: Jane Quinn 🔥🃏

Voten y comenten. :)

PHSYCHO ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora