¿Enamorarme? Jamás; Jos Canela.

Capitulo 9

—Bien, llegamos. Ves esa chica rubia. —Señalo a una chica. —Bueno esa es a la que engañaremos. Tu solo sígueme la corriente ¿sí?

—Sí solo no te pongas muy cursi por favor. —le suplique.

—Jamás. —Aseguro.

Entramos nos dirigimos al mostrador.
—Hola Jossyto. —hablo la rubia, agh esto será peor de lo que creía.

—Hola buenas tardes, yo quiero una cajita feliz con papas extras—dijo él. — ¿Y tú que vas a querer? perdón, van a querer. —toco mi estómago.

—Lo mismo pero con un refresco grande. —es difícil decir esto, trague saliva—Amor—Le sonreí.

—Espera. —Dijo la rubia. — ¿tú eres su novia? —se dirigió a mí. — ¿Ella es tu novia Jossyto? —los dos respondimos que sí. —Que fea. —Susurro pero logramos oírla. —enseguida tendrán su orden. — intento sonreír y se fue.

—Vaya eso fue excelente espero que sea suficiente. —dijo Jos.

—Si ojala, Jossyto. —Reí y el imito mi gesto, coloco su brazo detrás de mis hombros.

Y cuando volteamos nos encontramos con las personas que menos esperaba encontrarme, intenten adivinar quienes eran, ¿lo lograron? ¿No? Bueno es muy fácil, atrás de nosotros estaban Odette y Bryan.
Vaya suerte la mía.

— ¿Cómo está eso de que son novios? ¿Porque no me lo habías dicho? —nos gritó mi amiga.

—Tranquilízate. —Hablo Mouque— Mejor vayamos a sentarnos. —Añadió.

Jos y yo asentimos, y caminamos con ellos a una mesa.

Ody: Ahora si habla, Esther. —dijo apenas nos sentamos.

Jos: Lo que pasa es que...

Esther: Llevábamos semanas saliendo y Jos se me declaro y eso. —los tres me miraron confundidos.

Jos: Si. —Parece que si entendió mi juego. — después de tanto rogar ella acepto. —me agarro la mano me puse nerviosa.

Bryan: Felicidades, sabes algo Esther, yo siempre creía que cuando tuvieras novio cambiarias pero me equivoque.

Odette: ¿Pero porque traes esa blusa? ¡No me digas! ¿Seré tía? Bryan seremos tíos, imagínate. —Uy no.

Esther: No nada de eso. —Rápido aclare.

Jos: Es que ayer por la lluvia se tuvo que quedar conmigo porque cuando pensó que se había quitado salió corriendo, se cayó en un charco y se mojó.

Odette: ¿Durmieron juntos? — ¿esto es un interrogatorio o qué?

Esther: ¡No! —respondí. —Bueno si pero no pasó nada de lo que estás pensando. Al día siguiente, hoy, mi ropa seguía igual muy sucia y entonces Jos encontró esta playera. —La señale— en la habitación de su hermana por cierto el pantalón es suyo y también los tenis. Bueno el punto es que la chica esa le coqueteaba mucho y tuvimos que decir eso, pero yo. —Me señale. —No soy tan cursi como para decir eso frente a las personas a mí alrededor.

Odette: Entiendo.

Sonó mi celular y conteste.

— ¿Hola? Mamá, —Odette me arrebato el celular.

—Hola señora segunda mamá mía, adivine que, ocurrió lo imposible, ¡sí!, por fin su hija tiene novio y ¡adivine quien es! Claro que es Jos. —comenzó a reír. —Hijo de Frida Kahlo. —no dejaba de reír. —Ya ve hasta apodos le pone, sí, yo le digo, bueno adiós señora. —colgó y me lo devolvió. —Dice que cuando regrese quiere que tú. —señalo a Jos. —Vayas a su casa y tú. —Ahora a mí—Dice que te portes bien y nada más, luego te hablara.

Las ganas de golpearla hasta que su piel quedara del mismo color de su vestido morado, aumentan cada vez más. ¿Ahora qué le diré a mi madre cuando vuelva? Perdón, cuándo me llame.

—Bueno que tal si nos vamos ya y los pasamos a dejar. —dijo Bryan.

—Solo dejen que compre una pizza es que no he desayunado. Ya tardaron mucho con nuestro pedido.

—Ay niña tu no cambias. —me regaño Odette—Pero bueno vamos, José tu cancela elpedido, corre ya.