Kamasutra {HOT}

CAPÍTULO 1

Fueron pasando los pacientes y me fui acostumbrando a las cosas que debía hacer.
Llegó una chica de unos 19 años guapa, bien maquillada y como una mini falda.
- Hola Harry, ¿qué tal? - dijo la chica con una sonrisa.
- Genial, ¿quieres lo de siempre? - la chica asintió - tú quedate aquí, Anna - me advirtió mientras se levantaba de la silla.
Se fueron los dos detrás de las cortinitas y Harry las corrió del todo. La chica empezó a soltar gemidos y gemidos por lo que supuse que estaba pasando.
Al cabo de unos minutos salió Harry y poco después la chica.
- Hasta pronto Harry - dijo la chica con una sonrisa.
- Eso espero - contestó Harry igual.
Harry volvió a sentarse en su silla de médico.
- ¿Qué ha sido eso? - dijo extrañada y asustada.
- Un buen orgasmo que su novio no la da.
- ¿Y eso lo haces con todas?
- No, sólo pocas me lo piden.
- Ah vale.
La mañana prosiguió sin ninguna otra cosa rara. A las 14:30 pasó la última paciente y Harry y yo nos pusimos a recoger las cosas.
- ¿Y tú eres virgen Anna? - dijo Harry sacándome de mi mundo.
- A ti no te importa.
- Bueno lo descubriré solo.
- Vale - le contesté algo borde.
Acabamos de recoger y fuimos los dos al apartamento de Harry donde pasaría los días de varios meses.
- Es pequeñita pero estaremos bien.
- Lo pequeño está bien, ¿cuánto es al mes?
- 100 euros.
- Vale, pues al final del mes te lo daré.
- Genial.
Me enseñó mi habitación y me pasé la tarde deshaciendo las maletas y recogiendo mis cosas.
- Harry, ¿hago la cena? - dije gritando y saliendo de mi habitación.
- Como quieras.
Preparé la cena para los dos y nos sentamos a cenar. Harry me contó que saldría con sus amigos por ser viernes y por la noche.
- ¿Saldrás esta noche?
- No creo, veré un par de pelis como siempre.
- ¿No sales de fiesta? - dijo sorprendido.
- A veces pero no siempre.
- Vaya aburrida que eres.
- Vale, no me importa.
Acabamos de cenar y Harry fue a vestirse mientras que me tomaba la píldora a escondidas. Cogí mi pórtatil y busqué una película que ver.
Cuando Harry salió de casa me puse a leer el libro con el que estaba "La chica del tren" me estaba gustando bastante y a penas me quedaban 100 páginas para acabarmelo.
Al acabarmelo eran casi la 1 de la noche pero no tenía sueño así que decidí verme la película de "Alicia atraves del espejo" aunque es de niños tenía muchas ganas de verla.
Eran las 3 y pico de la noche así que me fui a la cama e intenté dormirme pero no conseguía dormirme. Como estaba sola en la casa iba a cansarme como lo hacía siempre, me quité los pantalones y las barguitas, cogí el consolador del cajón y me coloqué de rodillas en la cama. Lo empecé a meter y sacar mientras con la mano me tocaba el clítoris.
De repente una mano se posó en la mía y yo me giré asustada.
- Tranquila, yo te ayudo - dijo la voz que había conocido hoy.
- Puedo sola - le dije intentando que se fuera y acabar con mi calentón.
- Lo haces mal, puede pasarte cualquier cosa.
- Vale - susurré.
- Tumbate y dejame.
Me tumbé separando bien las piernas y me empezó a meter y sacar el consolador mientras sus dedos presionaban y pellizcaban mi clítoris. Por cada gemido Harry seguía moviendo más rápido hasta que me corrí.
- No eres virgen - dijo mirando el consolador.
- No lo sabes.
- El tamaño del consolador y siendo virgen te habría dolido y tú has disfrutado.
- No tiene que ver.
- Claro que sí.
- Mira, cacho de tonto, nunca he follado pero sí masturbado y con consolador llevo un año. ¿Quieres saber algo más?
- ¿En serio?
- Sí, y ahora sal de mi habitación.
Así hizo salió sin decir nada más, fui al baño y limpié lo que necesitaba. Me volví a la cama y me quedé dormida en seguida.