Año 3750. La tecnología está muy avanzada, hasta tal punto que se han logrado fabricar unos catalizadores de energía natural para transformarla en lo que llamamos magia. Existen magias de todo tipo: elemental, tecnológica, magia oscura, de sanación.. el límite está en la imaginación y en las capacidades de cada uno.
Esta historia se remonta al planeta Yaris, donde viven los Slark, más comúnmente conocidos como elfos. Esta raza no se diferencia mucho de los humanos, salvo en sus orejas picudas, altura superior y en el curioso detalle de que ha habido algunos casos de elfos que han logrado hacer magia sin necesidad de catalizadores, aunque esto son meros rumores y pocos creen que realmente pueda ser posible dado que piensan que al ser la raza con avances tecnológicos casi nulos es imposible que hayan logrado tal hazaña. En realidad no hay ninguna prueba fiable de ello, puesto que nadie ha ido a Yaris a comprobarlo, porque como dice el Código Interdimensional: está prohibido el contacto con toda raza que no haya logrado salir de su planeta ni descubierto otras formas de vida bajo sus propios medios.
Por eso los Slark están "aislados" de todo. Su naturaleza no los hace curiosos ni ambiciosos, por ello no sienten necesidad de seguir investigando. Aunque claro, siempre hay excepciones. Seguiremos a un joven Slark cuya ambición e instinto de superación superaba los de todos y lo llevaron a hacer grandes cosas.
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Una llave al Multiverso
Fantasy¿Qué pasaría si de repente descubrieras que no solo no estás sólo en el universo, si no que además hay varios planos, varias realidades, que otras civilizaciones existen y están más avanzadas de lo que crees? Acompaña a este joven elfo a la aventura...
