Part X.

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Cuando Claudia abrió los ojos se dio cuenta de que estaba maniatada. Estaba en un lugar oscuro y con humedad. Desde una ventana entraba una luz de neón rosa que parpadeaba. Estaba atada a la pata de una mesa de madera.
Cuando levantó la vista vio una cama con una manta verde y cutre. Sobre la cama había una chica atada al cabecero. Era joven, tenía la ropa y el pelo sucio. Estaba mirando por otra ventana con la mirada perdida.

-Eh! Hola, aquí abajo!-dijo Claudia para llamar su atención.
La otra chica se sorprendió. Se giró un poco y la miro.
-Qui... Quién eres?-preguntó ella con la voz apagada.
-Me llamo Claudia. Tu?
-Alexa.-dijo antes de toser.-Qué haces aquí?
-No lo sé. Me he despertado y estaba aquí... Tu eres Alexa Alleport,no?
-S...Sí. Cómo lo sabes?
-La policía lleva semanas buscandote por todas partes. Hay carteles tuyos puestos por todo Forestain.
-En... En serio?-dijo llorando de emoción.
-Sí. Y te van a encontrar... Tenemos que salir de aquí.-dijo Claudia.
-Es inútil. Yo lo he intentado mil veces y siempre vuelven...
-Quienes vuelven?
-Dos chicos... Uno de ellos creo que es ruso.
-Dimitri...-se dijo a si misma Claudia.-Mira Alexa, vamos a salir de aquí, te lo prometo...-dijo antes de que Dimitri y el otro chico entrasen.
-Veo que ya habéis despertado... Mira Alexa, tienes compañía.-dijo John, el otro chico.-Dimitri, vuelve a tu puesto. Nos vemos mañana por la tarde.-dijo cerrando la puerta.

Alexa y Claudia volvían a estar solas. Alexa se sentía más segura teniendo a Claudia al lado y sabiendo que la policía estaba en su busca. Claudia por el contrario tenía miedo y estaba triste... La noche no había terminado como ella había planeado. La noche tenía que haber acabado con la noticia que ella y Jean llevaban años esperando... Claudia estaba embarazada!

Mientras, Jean estaba en su casa, en su escritorio. Brian y Savannah estaban escondidos en el baño de al lado.
Al poco tiempo oyeron como Dimitri entraba en la casa y subía las escaleras.

-Hola Jean, veo que se ha acabado la fiesta.-dijo entrando en su escritorio.
-Así es... Pero antes me ha llamado la policía diciéndome que ellos tienen la pieza de la virgen.

Al oír eso la cara de Dimitri cambió. Jean se puso en pie y se acercó a Dimitri.
-Me han dicho que quieren a Alexa y a Claudia,y que así se podrá negociar sobre si os dan la talla o no.
Dimitri se quedó pensando.
-No me lo creo... Te lo has inventado para recuperar a tu mujer!-dijo Dimitri desafiante.
-Yo no miento.-contesto Jean contundentemente.

En ese momento Brian y Savannah salieron del baño y entraron en el escritorio.

-Alto!! Policía!

Dimitri se sorprendió e intentó huir, pero Savannah le bloqueó la salida y le tiró al suelo para ponerle las esposas.
-Queda detenido! Todo lo que diga ahora podrá ser utilizado en su contra ante un tribunal.-dijo Savannah llevándoselo.
Brian ayudó a Jean a bajar las escaleras para ir a comisaría.

Una vez allí Dimitri fue llevado a la sala de interrogatorios.
Jeff y Spencer entraron para interrogarle.

-Bien Dimitri, sabemos que no trabajas solo, así que más te vale contarnos todo o tu te llevaras todos los cargos!-dijo Jeff.
-No diré nada.-dijo Dimitri enfadado.
-Dónde están Alexa y Claudia?!-gritó Jeff.
-No os lo voy a decir.-dijo Dimitri.
-Esta bien, si no nos dices nada irás tu solo a la cárcel... Y sabes qué pasará? Encontraremos a Alexa y a Claudia y tus años de cárcel se multiplicarán! Tal vez puedas salir de prisión para cuando tengas unos 100 años...-dijo Spencer desafiante.
Dimitri le miró con rabia. Luego se quedó pensando en silencio.
-Si en cambio nos dices dónde están, tendrás menos años de cárcel... Además se hará justicia y tu amigo también pagará las consecuencias.-dijo Jeff.
-Quiero un abogado.-dijo Dimitri.

Spnecer y Jeff se miraron y se fueron, dejando solo a Dimitri.
Entraron a la sala de observación para estar con el resto.

-Es inútil... No nos va a decir nada. Y a estas horas de la noche no hay abogados disponibles!-se quejó Jeff.
-Yo soy abogado.-dijo Liam.-Dejame hablar con él...
Jeff se quedó pensativo.
-Está bien, entra y haz lo que puedas.
-Eso sí, necesito la talla de la virgen.
-Liam, estás loco o que?-dijo Jean.
-Hazme caso Jean... Tengo un plan.

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