Realidad Distorsionada.

Capítulo 1: Bridgette y Félix.

Las ruedas de una motocicleta rosa hicieron marca en las calles, que daban pasó a la escuela.
El día anterior, Marinette había sufrido un evento que no podía recordar. Había ayudado a un hombre de gran edad, pero no era capaz de recordar qué hizo, y mucho menos, como luego de eso, había llegado al colegio.

Pero si había algo que recordaba con gran claridad.
Un monstruo, una bestia se piedra, recordaba como si ella hubiese hecho algo para combatirlo.
Pero...¿Monstruos? ¿En serio Marinette? Para nada, fue solamente el sueño más realista que había tenido, obviamente, realista a pesar del supuesto monstruo.

¿Heart Stone? ¿Heart Rock? Diablos, poco a poco ese sueño se hacía más y más borroso en su mente.

Ella...¿Acaso soñó algo ese día? Bah, seguro no tenía importancia.

Lady Bug.
...
Chat Noir.

¿Qué?

Marinette ...

Esa voz, mejor dicho, una voz sonaba en su cabeza desde la mañana, que solamente le llamaba por su nombre, cada vez más y más desesperada.

Pero Mari no podía averiguar quién la llamaba, ni por qué.

— Vamos chica, despierta. Estamos frente al colegio ya. — La voz de aquella que era su hermana la despertó de su ensoñación.

— ¿Eh? — Sus ojos se posaron incrédulamente en el edificio, para ir sacando su casco.

Ahora recuerdo, no quiero entrar y ver a Chloe y a su séquito de Sabrina y ... Adrien.
Incluso creo que soñé con él.

Los pies de Marinette tocaron el suelo, mientras que su hermana le daba una alegre sonrisa.
Bridgette se colocó su casco, y arrancó.

— Así que...~ ¿Ella es tu hermana, Marinette? — La voz de su novedosa amiga inundó los oídos de la antigua heroína, despertando a Marinette de su sueño. Parecía que hoy no iba a poder concentrarse en nada.

— ¿Hermana? — Preguntó con curiosidad. Ah, Bridgette. Cierto.

—Pues Bridg, no parabas de hablar de ella ayer, hasta que ese chico de atrás se volvió esa masa de rocas. ¿No te acuerdas? ¡Hasta una heroína llamada LadyBug se hizo aparición! — Alya seguía relatando el día anterior con un brillo de emoción en sus ojos, ayudando a la confundida mente de Mari a ubicarse en el tiempo.
Cierto.

El monstruo fue real, había estado allí, y una chica llamada LadyBug hizo su aparición y lo venció. También había alguien más...

— ...Junto con Chat Noir...— Dijo la azabache, casi mecánicamente.

— ¿Oh~? ¿De él si te acuerdas? Que pillina. Del héroe que te salvó y llevó como princesa hasta donde estuvieses segura, si recuerdas. — Unos codazos llegaron al brazo derecho de Marinette, quien se hundía en un sonrojo.
El brazo de Alya le rodeo los hombros, para comenzar a caminar, seguramente al salón de clases.

— So-¡solo hacía su trabajo! No seas tonta ... — Y dicho eso, el camino se lleno de risas y temas aún más tribales.

Ahora si recordaba.
Ayer, un aterrador monstruo apareció, una heroína con su compañero acudieron al rescate, y Marinette fue salvada por ese héroe rubio, para luego volver a la pelea.
y ganar.

— Alya... ¿crees qué volverán? —

— ¿LadyBug y Chat Noir o las aburridas clases de química? Porque si es la segunda, te informó que la primera clase será mañana.—

— Si empiezan mañana, ¿Cómo sabrán que son aburridas, pequeñas? — Una voz, masculina, se apareció detrás de ellas, Nino.

— Ah, tú. Ehh...— Comenzó Marinette, desconociendo el nombre ajeno. Pero esto, en vez de molestarte, pareció tomarlo con humor.

— Soy Nino, y se que tú eres Marinette, y tú Alya.—  Agregó, con entusiasmo. — Solo venía a confirmar que estas muchachas no se perdieran camino al salón de clases.—

Una risa algo tímida escapó de Alya, a lo cual Mari se notó sorprendida. En lo poco que la conocía, no la imaginó tímida.

— Si nos haces el favor de guiarnos, no nos perderemos. ~ — Dijo con un tono casi melódico, mientras miraba al chico presente.

— Pues claro, señoritas. — Y luego de una ridícula reverencia, comenzó a caminar.
Alya le hizo un gesto con la boca, como si dijese "¡Woah!" y avanzó.

Pero Marinette no se veía muy emocionada con el coqueteo de Nino a su amiga, después de todo, él se sienta al lado de Adrien.

Al llegar al salón, Marinette y Alya se sentaron donde el día anterior, sin mucha emoción, mientras Alya aún mantenía una animada conversación con Nino, a la cual Marinette era completamente indiferente.

— ...arinette ...marinette ...¡Marinette! — La voz de Alya, que con bastante enfado sonaba, despertó otro vez a Marinette, quien se había hundido en su sueños. — Chloe aún no ha llegado, ¿podemos ponernos tras Nino? —

Su rostro suplicaba un si, con un pequeño puchero, y una mirada llorosa.
Sin pensarlo mucho, Marinette subió sus hombros, como diciendo que no tenía problema.

Se había olvidado de Adrien, y solamente pensó que molestaría a esa rubia tonta y que Alya sería feliz.

Claro, ignoró casi por completo a Chloe al entrar, pues esta chillaba con enfado al ver que su preciado lugar fue tomado por una "Poca cosa" como Marinette.
Aunque resignada se movió al lugar libre.

Lo que no pudo ignorar fue que, a mitad de la clase, Adrien entró acompañado de un muchacho mejor vestido que él, un peinado de lado, y una mirada impasible.

— Disculpe el retraso de mi hermano, nuestro padre no ha estado realmente de acuerdo con su presencia en el instituto, pero lo he traído. — Aquel chico desconocido, y aparente hermano de Adrien, había capturado la atención de Marinette por completo.

El profesor presente en el aula esbozaba una cálida sonrisa al muchacho más grande.

— Félix, por favor, no te preocupes por eso. Pasa Adrien, apenas estábamos iniciando. — Respondió el señor mayor, y Adrien entró. Aparentemente se había quejado de algo en voz baja, pero claro, no fue capaz de ser entendido.

— Muchas gracias, profesor. — Fue un momento fácilmente confundible, pero Marinette juraría que por lo menos por un segundo, la mirada de Félix se posó en ella, y sonrió.
Quizás lo imaginó, hoy ha soñado mucho.

Aún así, esa sonrisa, ese instante donde se pudieron ver, Marinette lo disfrutó.

Luego, sin más distracciones, la clase continuó.
Para todos, menos para Marinette, quien seguía fantaseando con los ojos de Félix ...