Lilu

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Eran la siete de la mañana, el cielo estaba amaneciendo con más intensidad y los pajaritos ya estaban volando mientras cantaban su matutino canto

Hay niños caminando hacia el Jardín de Infancia, entre ellos hay una pequeña de cinco años, de larga cabellera dorada que estaba recogida en dos coletas con sus respectivos lazos de color rosado, de ojos inocentes color chocolate, allí iba la pequeña rubia hacia su primer año en el Jardín de Infancia

Decir que estaba emocionada era poco, estaba ansiosa de tener amigas con quien jugar a las muñecas o al té y como también tener amigos varones para poder jugar a la pelota sin problemas

Divina juventud, que seria marcada y tachada en la llegada del mal agüero que venia en un auto clásico color negro

Ese auto no paso desapercibido ante los padres que venían junto a sus hijos, cuando se estacionó ese bello clásico frente al pequeño recinto hizo que un escalofrío pasara más que por un estudiante o profesor ante la llegada de esa elegante carroza negruzca

De allí bajo una señora de largo cabello negro que era recogido en una coleta alta, de dulces ojos grisáceos que daban una bonita combinación ante los labios carmín que se curvados en una gran sonrisa, después le siguió un pequeño infante con una melena oscura y despeinada, con frios ojos plateados que complementaban la monótona expresión del infante

Muchos niños en ver su expresión de frialdad, decidieron internamente no acercase ni por equivocación al niño de ojos de hielo pero eso ni lo pensó la pequeña rubia, debes de miedo ante la mirada de ese pequeño humano, le dio curiosidad y más ganas de saber quién era

Pobre niña que caerá en el abismo dónde debes de odiarlo terminará embriagada ante su dulce oscuridad

Fue solo un par de minutos para que todos los niños entren a sus respectivos salones con sus nuevos profesores, una mujer joven, de cabellera azul que estaba atado en un moño, ojos verdes igual que esmeraldas le daba una cálida bienvenida a sus nuevos estudiantes

Cómo cualquier clase normal, venian las representaciones de cada alumno que debía decir su nombre completo, hobbie favorito y un gusto ante cualquier cosa

Las representaciones fueron normales, nada destacables a decir verdad pero faltaba escuchar la representación de los infantes protagonistas de este recuerdo

~Mucho gusto, me llamo Samary Kurosawa, mi hobbie favorito es ayudar a mi mamá a cocinar y adoro a mi panda de peluche llamado Kuro~

A que fue una tierna representación, la pequeña rubia era una verdadera dulzura ante los ojos de los niños y niñas del salón excepto para uno que era su turno de presentarse

~Me llamó Ayato Aishi, me gusta dibujar y el pastel de fresas~

Cabe destacar que la profesora le pidió con dulzura que pusiera un poco más de emoción a su representación y que lo hiciese de nuevo pero callo al ver la afilada mirada del pequeño, decidió callar para poder continuar con la clase

Era una clase normal, donde te enseñaban los colores y a diferenciarlos, cabe destacar que el pequeño azafache era muy bueno, después de todo su hobbie era el dibujo

Los niños de la clase comenzaron a sentir un poco de celos ante el azafache que impresionaba a la profesora ante la inteligencia que demostraba y también a las niñas les comenzó a palpitar su pequeño corazón ante el pequeño azafache

Tenemos a los niños con su envidia y a las niñas con su primer enamoramiento pero

¿Dónde queda la rubia en todo esto?

Bueno, ella no sentía celos ni un enamoramiento pasajero, comenzó a sentir admiración ante el azafache que con su monótona voz respondia correctamente a las preguntas de la profesora

Después de Clases (BudoShin, Yandere Simulater)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora