Capítulo 7.

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Mamá río negando con una sonrisa. -¿Tu jefe? Bueno, el me gusta de yerno. -dijo caminando a la cocina.

-¡Mamá! -exclame yendo a la cocina detrás de ella.

-¿Qué? Es la verdad. -dijo riendo.

-Es que si es apuesto. -dije mirando lo que mamá cocinaba.

-Mucho hija. Pero, ¿Por que se besaban? -pregunto partiendo una manzana.

-No se, en la tarde me beso, ah, de hecho antes de hacerlo, vimos a Ryan. -dije tomando un trozo de su manzana.

-¿En serio? ¿Qué paso? -pregunto alejando su manzana de mi.

-Pues fuimos a comer... -empecé a platicar todo lo que paso en ese día y me fui a la cama.

1 oveja, 2 ovejas, 3 ovejas... y aun no podía dormir. Vuelta para allá, vuelta para acá, tampoco podía conciliar el sueño.
Ya que no tenía nada mejor que hacer, mi mente comenzó a pensar en los 2 besos. En como la sonrisa de Lex salió en el último beso, en como su cabello era perfecto, en como sus ojos mostraban un brillo después de haberlos terminado.
Aun no se lo que siento por el. Llevo 3 días conociendolo, 3 días sabiendo como es su carácter, 3 días escuchando sus aplausos y 1 día conociendo sus besos. Sus gloriosos besos. Sus labios son de esos que puedes durar mucho besando y aun cuando acabas quieres más de ellos.
Su cabello te provocan ganas de jugar con el.

Un aire recorrió mis brazos y me dio frío. Me tape y seguí pensando en lo que sentía por el, pero no pasaron varios minutos cuando ya me econtraba dormida.

-¡Hija! -escuché a mi madre mientras me movía de un lado a otro.
Abrí los ojos y la vi emocionada. Dejó de moverme de un lado a otro y se paró en la puerta.
Parpadee varias veces para lograr acostumbrarme a la luz de sol que entraba por mi ventana.

-¿Qué pasa? -pregunté tallando mis ojos.

-Alguien te espera abajo. Alistate -dijo sonriendo antes de cerrar mi puerta.
¿Alguien me espera a las... 7:30 de la mañana? Estrelle mi mano con mi cara y ahí la dejé un momento.
Salté de la cama, y me acerqué a la ventana. Un carro blanco... ¡Es Lex!
¿Qué se supone que hago en estos momentos? ¿Bajo en pijama? ¿Qué hago?
Abrí la puerta de mi habitación con el mayor cuidado del mundo, y me acerqué a los escalones para ver si podía escuchar algo.

-La llevaré a desayunar. -escuché la hermosa voz de Lex.

-Te quiero de yerno. -mamá rio junto con el. -No le digas sino se pondrá como un tomate. -¡vamos mamá! Pensé que me apoyarias.

Me fui a la habitación y prendí la ducha. Me meti en ella y me bañe lo más rápido que pude. Salí y me cambie con algo bonito, y me arregle.
Agarré una maleta, eché mucha ropa. Agarré una caja y eché mi computadora, cargadores, fotos, colchas de cama, perfumes, maquillaje, cremas, todo lo necesario.
No baje al primer piso ninguna de las cosas echas, sólo mi cuerpo.

-¿A que se debe que me hayas levantado tan temprano? -pregunté esperando ver a mi madre parada en la sala con Lex pero sólo estaba el. -¿Qué haces aquí? -pregunté simulando sorpresa, aunque ya sabía.

-Oh, quería llevarte a un lugar a desayunar. -dijo sonriendo.

-No te hubieras molestado. -le dije sonriendo. Mi mirada recorrió su cuerpo, admirando como iba vestido.
Iba más formal que las otras veces que lo he visto.

-Claro que no es ninguna molestia, no con alguien tan bella como tu. -dijo sin dejar de sonreír. Mis cachetes comenzaron a hervir haciendo que bajará la mirada.

-¿Y mamá? -pregunté tratando de cambiar de tema.

-Dijo que iba a salir. -dijo tratando de encontrar mi mirada.

-Gracias. -subí la mirada y le sonreí. -Voy a ponerme algo más formal. -le informé disponiendome a subir pero su voz me detuvo.

-Así te ves bien. -dijo tierno.

-Gracias. -agradecí su cumplido.

-¿Nos vamos? -pregunto metiendo sus manos a los bolsillos del pantalón. Eso lo hacía ver tan atractivo, más de lo ya es.

-Espera, dejame y por mi bolso rápido. -subí corriendo las escaleras y tome mi bolso junto con mi celular y las llaves de la casa. Baje a paso normal y lo vi mirando las fotos colgadas en la sala.

-Listo. -.

-Vamos. -dijo volteandose. Caminamos a la salida y yo cerré la puerta. Mire detras de su auto y habían 2 camionetas negras, decidí no preguntar. Me abrió la puerta del auto y yo agradecí en un susurro. El subió al auto y lo prendió.
Llevábamos pocos minutos de viaje cuando logre mirar mi restaurante favorito.
Lex estaciono el auto. Y las camionetas buscaron otros lugares.
Lex bajo antes que yo para poder abrirme como lo ha hecho en estos días y yo le agradecí como en estos días.
Ambos caminamos para entrar al restaurante cuando sentí una presencia detrás de nosotros. Voltee para mirar hacía atrás mío y vi a cuatro hombres vestidos de negro con armas. Supuse que eran los guardaespaldas de Lex.
Les sonreí y ellos me respondieron con otra sonrisa. Voltee de nuevo al frente cuando sentí la mano de Lex tomar la mía. Sonreí y apreté su mano. Lex dio nuestros nombres en la entrada y nos llevaron a un lugar un poco privado, donde la gente no molestará a Lex. Separó mi silla para dejarme sentar y el se sentó en la que estaba frente mío. Lex era la persona más cabarellosa que había conocido en toda mi vida.

-Buenos días, yo seré su mesera el día de hoy. ¿Qué van a ordenar? -pregunto una chica de cabello negro mirando a Lex.

-Yo, quiero un huevo estrellado con papas fritas rayadas. -hable primero que Lex, tomando la atención de la chica.
Ella lo anotó de mala gana pero al parecer se le olvidó cuando miro a Lex. El ordenó sin mirar a la chica, solo mirando el menú, toco su nuca y me miro. La chica se retiró y Lex hablo.

-Bueno, _______. Llevamos pocos días de conocernos, lo se, pero en verdad las oportunidades se van como agua, y esta vez no quiero que sea así. -no entendí lo que estaba diciendo. -El caso aquí es que quiero pedirte algo.

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Muchas gracias por todo chicas, las quiero.

Luthor... Te amo. //Lex Luthor. (BvS) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora