5. Segunda caja.

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Lunes
7:00 am.

No había dormido en toda la noche, sus ojos le pesaban, pero sus pensamientos evitaban que el pequeño descansará.
Miro su ordenador toda la noche, esperando alguna llamada, algo que le asegurará que su novio siguiera con vida, pero no.
Siguió esperando, hora tras hora, sin probar un bocado de comida.

*Frank Garnes quiere tener una videollamada*

Antes de darle click, el pequeño rizado se preparo para lo peor.

*Aceptar llamada*

- Oh, mi pequeño rizado, ¿Estas listo para el acto final?- La voz de ese lunático había aparecido de nuevo.

- ¿De qué hablas? - Harry no podía parar de ver a su amado Frank, atado a esa silla, con múltiples golpes en el rostro.

- Hablo de que tu noviecito estará a 3 metros bajo tierra. - Al escuchar eso, Frank se alarmó, mientras le suplicaba que lo dejara ir.

- Calla, cerdo asqueroso. - Golpeó su cara.

- Porfavor dejalo en paz, haré lo que quieras! - Harry no dejaba de gritarle al monitor.

- Tu harás lo que yo diga de cualquier manera. Ahora acabare con la basura. - De manera limpia, clavo 5 apuñaladas en el pecho de Frank, hasta que esté ya no respondió.

Harry se quedó pálido, sentía como su piel se ponía de gallina, mientras su sangre se ponía helada, quería llorar, pero estaba en shock.

- Todo lo hago por ti, honey, recuerda que te amo. -

*La llamada término.*

Lunes
8:00 pm.

La policía rodeaba por tercera vez la casa del joven Styles, vecinos se acercaban al jardín para estar precavidos, y algunas señoras intentaban sobrepasar las cintas policiacas para ver por las ventanas.

Adentro se encontraba el Detective Horan, encargado del caso, oficiales, y obviamente la familia Styles.

- ¿A qué hora fue la última llamada, Harry?- Horan anotaba todo en su inseparable libreta.

- A las 7:10 pm. - No podia ni hablar, el miedo seguía en su sistema.

Sabía que Frank estaba muerto, no era ninguna broma.

- ¿Sabes en donde se encontraban? -

- No, desconozco el lugar. - Bajo la mirada y intento no llorar.

- Estaremos vigilando el perímetro, puedes dormir en paz, Harry. - Se despidió y salió por la puerta, junto a los demás oficiales.

- ¿Como piensa que voy a dormir?, Acabo de ver cómo asesinaban a mi novio!, Y ahora su cuerpo está desaparecido. - Se hinco frente a su madre, llorando mientras se sostenía de su vestido.

- Harry, tienes que ser fuerte, tu estas vivo, y tienes que dar las gracias por eso. - El padre le daba palmadas en la espalda, tratando de tranquilizar a su hijo.

- Necesitaré un tiempo, no quiero estar en la Universidad, tengo miedo, me aterra que Louis me haga algo.-

- Te entendemos, y te daremos un tiempo, por ahora ve a descansar.-

Harry asintió y subió a su habitación.
Se recostó y empezó a llorar, simplemente no pudo evitarlo. Ya no tendría más salidas al cine, ya no discutiría con Frank, se habían acabado los paseos a otros países, los besos apasionados, los abrazos largos, y las palabras cursis.
Pero mientras el siguiera vivo, el recuerdo de Frank viviría en el.

Lunes
10:30 pm.

Harry estaba a punto de dormirse, los días en blanco le habían causado mucho cansancio, y necesitaba un poco de descanso, esperaba que en la mañana llegarán los policías con el cuerpo de Frank y así poderle dar un entierro.

El se acomodó viendo hacia la pared, y intento dormir.
Pero empezaron a tocar la ventana, su cuerpo se heló por completo y su corazón empezó a latir como un loco.

Volteo, y en la ventana no había absolutamente nada, pero se notaba abierta.
Se asomó hacia ella y encontró otra caja, con una carta.

" Honey.

Espero tener tu perdón por haber matado a ese idiota, espero y entiendas que el se lo merecía, perdoname si te asuste, no era mi intención, solo quería que presenciarás la muerte de ese abusivo, ahora por fin estas libre y nadie te va a pegar. En esta caja viene algo muy especial que Frank me pidió, ayer por la noche el suplico que después de su muerte yo le sacara el corazón y te lo diera, y claro como no soy un monstruo le cumpli su último deseo, espero que aproveches este regalo, ya que sera lo único que tengas de el, por el cuerpo ni te preocupes, ya me encargué de el.

Te ama, Louis. "

Dejo la carta de lado y tomó la caja, abrió con cuidado, y efectivamente ahí estaba el corazón de Frank.
Esta vez no sintió repulsión, se quedó mirando pero no podía sentir algo, era como si todos sus sentimientos se hubiesen ido.

Bajo con la caja entre sus manos y miro a sus padres, que estaban mirando televisión.

- Necesito que llamen a la policía y a los padres de Frank. - Abrazaba fuertemente la caja, mientras lágrimas volvían a caer de su rostro.

- ¿Qué paso? ¿Qué tienes en esa caja? - Sus padres estaban muy confundidos.

- Ustedes hagan lo que les pido. -

Anne tomo el teléfono y llamó a la policía.

Todos estaban asustados, y más porque Harry no quería decir nada sobre la misteriosa caja.

Lunes
11:00 pm.

La policía una cuarta vez en la casa Styles, ya no era ninguna sorpresa, sabían que encontrarían algo, y que sería algo muy malo.

- Detective Horan, el estuvo aquí... - Abrazaba fuertemente la caja.

- ¿Pero cómo? Tengo el perímetro vigilado. - hizo una mueca.

- No lo sé, pero subió a mi ventana.. y dejo esto.- Extendió los brazos y dejo ver la caja.

La tomó, y vio un corazón humano envuelto en pedazo de seda.

- Es de Frank, ¿cierto? - El Detective clavo la mirada en Harry, y este movió la cabeza en señal de aceptación. - Tenemos que llevarlo a que le hagan una investigación, y notificarlo a sus padres, necesito que vengas conmigo Harry.

El pequeño salió junto con el Detective rubio, había decidido ir sin sus padres, debía de comportarse como todo un hombre.

Al llegar a la comisaría, los padres de Frank ya estaban ahí.
Podía ver a su madre llorando mientras le decían la noticia y lo que habían encontrado. Harry se acercó para poder dar el pésame pero la madre no lo tomo nada bien.

- ¿Te das cuenta que nuestro hijo murió por tu culpa?, Maldito bastardo, ojalá y Frank nunca te hubiera conocido, maldito seas Harry Styles, te irás al infierno, tu y tu maldita familia! - El señor Garnes intento calmar a su esposa, pero era imposible, la señora estaba echa una fiera.

- Harry lo mejor será que vengas mañana, ven te llevo a casa. - El Detective Horan lo tomo del hombro y lo llevó al auto.

Martes.
10:40 am.

- Harry, el teléfono está sonando, porfavor contesta.- La madre de Harry gritaba desde el baño.

Tomo el teléfono y contesto como de costumbre.

- ¿Aló? -

- Harry, soy Horan. -

- Hola Detective, ¿lo puedo ayudar en algo?

- Tengo malas noticias, la señora Garnes, está muerta. -

•••

Cuanto tiempo, ¿no?

Tengo una vida ocupada, hahahaha, pero tranquilas, espero poder subir capítulos más rápido.

Las quiero :'v



Madness •Larry•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora