Un Novio Falso

Prólogo

Ahí estaba, yendo a mi primer día de clases, estaba demasía nerviosa. Llevaba puestos unos jeans ajustados negros con una blusa rosada, algo casual pero bonito, lo suficientemente decente para hacer nuevos amigos en su nuevo curso.

—¿Cómo serán mis compañeros? —murmuré Serena mirando a su mejor amiga y ella rodeó los ojos.

—No sé Serena, no sé que clase te tocará, Dios, pareces una niña de segundo grado —se quejó Michelle.—. Solo tienes que encajar en un grupo.

—¿Siendo cool? —la miré dudosa mientras hacía una pose con "onda".

—Eso creo. —respondió.

Nosotras seguimos caminando hasta que una pelota de fútbol calló directo en mi cabeza, nunca he tenido suerte, pero Jesús, ¡hoy la necesitaba!
Estaba a punto de gritarle a esos niños, pero pasó un grupo de chicas de ahí riéndose, y al aparecer eran del mismo instituto en el que iba a entrar.

—¡Tomen! —exclamé tirando la pelota, o eso intenté, pero fracasé. El balón ni siquiera tocó el pie, a lo que rendida, la tomé el balón con mis manos y lo lancé. 

"¿Viste como la tiro?", "No me imagino como debe jugar" se escuchaba como susurraban esos mocosos que estaba jugando.

Seguimos caminando lo más normal que se puede. Al llegar al instituto se vieron un montón de grupos, las porristas, chicos que solo estaban pegados en su celular, las fresitas que estaban sacándose fotos, y más grupos. 

—¿Cómo se supone que encaje acá? —pregunté nerviosa mirando a Michelle y ella solo se encogió de hombros.

—Realmente no lo se. —suspiró y se acercó a una pizarra que se encontraba en el patio donde indicaba los grados que le habían tocado a los nuevos.— Al parecer no tenemos las mismas clases. -respondió mirando una hoja. La comencé a mirar hasta que encontré mi nombre "Serena Blue", y es verdad, no compartimos ninguna clase. 

—Ah, pero que lindo. -dije con sarcasmo la más morena tocando mi cabello con las manos. 

Tocó el timbre, Michelle se despidió con la mano y yo sonreí subiendo a mi primera clase. Al llegar a mi nueva sala, todos tenían su "grupo", todos hablando felizmente y yo era la única chica extraña sin ningún grupo, ningún amigo o algo parecido. Apoyé su cabeza en mis brazos mirando detalladamente la sala, ¿dónde podría llegar y decir "¡Hola! Soy Serena Blue", realmente no lo sabía, las amigas que tenía están en el otro lado del país, y las conocía cuando tenía 9 años "Oye ¿te gusta Troy Bolton?" "¡Si! ¡Lo amo! ¿tu?" "También, yo soy Gabriella Montes. ¿Quieres ser mi amiga?" "¡Claro!" era así de fácil.

—En las vacaciones, en la fiesta de Beatrice vino la policía, con James nos escapamos hacia un parque. No es lo más romántico, pero fue genial. —se escuchó a una chica rubia mientras miraba a un punto fijo con su mirada perdida.

—Chad me invitó a un lago fuera de la ciudad, era hermoso, flores, y un picnic, es demasiado romántico. —suspiró la castaña mordiendo su labio inferior.

Ya se! Serena, eres una genia. 

—Mi novio organizó una deliciosa cena en la playa, con velas en el atardecer, justo ahí me pidió que fuera su novia, es perfecto, amarlo sería muy poco. -hablé mirándolas con una ceja alzada y ellas quedaron boquiabiertas.

—¿Tienes novio?—preguntó la rubia.

No

—Claro, si no, no hubiera dicho eso. —contesté mirando mis uñas.

—Me llamo Rachel, ella Emma ¿tu? —habló la castaña dejando sus brazos en el escritorio.

—Serena. -respondí. Me dijeron que me acercase a su mesa y comenzaron a charlar sobre sus novios, que son hermosos y tiernos. Mientra yo solo seguía inventando cosas sobre mi supuesto novio, ojalá tuviera uno.

¿En que te has metido Serena?