Capítulo 4.

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Narra Michelle

Me incorporé en la cama luego de haber escuchado el despertador, tallé mis ojos como unas ocho veces, bostecé y finalmente me paré. Emprendí mi camino hacia el baño cuando... - ¡MICHELLE!- la voz de mamá retumbaba por todas partes, me espanté y ¿adivinen quien cayó de nalgas? Sí, yo. Ya cuando me paraba del suelo ella abrió la puerta de la habitación- Levántate y date prisa-

- Está bien- ya por fin dentro del baño, me desnudé y abrí la ducha para que esta hiciera su trabajo, luego de unos 5 minutos salí envuelta en una toalla y hacía lo que me faltaba. Ya lista salí y me fui a buscar ropa para hoy, me decidí por un sweater gris con rayitas negras pequeñas, un skinny negro y mis converse negras, me dejé suelto el cabello y me puse gloss y rímel. Recogí los 6 trabajos que tenía que entregar, normalmente eran tres por día, pero como el director está harto de nosotros lo adelantó, mejor para mí. Ya abajo, cogí una tostada la unté de mermelada de fresa y bebí de mi jugo de naranja, comía tranquilamente hasta que posé mi mirada en el reloj de pared, me atraganté y empecé a toser, mi mamá se asustó y me daba palmaditas en la espalda.

- Qué pasó?- me miró preocupada

- Solamente que voy tarde al colegio, adiós ma, te amo- le di un beso en la mejilla y me marché, apresuré mi paso ya que iba tardísimo, me paré en el parque para esperar a mi mejor amiga, era tarde y no llegaba, la llamé tres veces y no respondía, no podía esperar a que ella llegara. Salí corriendo y gracias a Dios no quedaba tanto para llegar, ya al acercarme a la puerta del instituto aceleré más el paso y cuando estaba en los pasillos, debí de haber desacelerado, pero como soy idiota, obviamente tire a alguien al piso

- Discúlpame, lo siento de verdad, no debí de entrar corriendo, oh Dios que idiota soy, ven déjame ayudarte- hablaba tan rápido que ni yo sabía lo que estaba diciendo

- Ya, no hay problema, ya está no ha pasado nada malo- y ahí fue cuando vi quien era, en realidad no lo conocía, pero en verdad era hermoso... cabello castaño, ojos avellana, labios carnosos, espalda ancha, y unos brazos bien trabajados en el gimnasio- ¿tú estás bien?

- Sí, en serio lo siento- bajé la cabeza apenada, el soltó una carcajada y levantó mi cabeza por el mentón y me sonrió, yo le devolví la sonrisa

- No tienes de qué preocuparte preciosa - muero- ¿quieres ir esta tarde a tomar algo por ahí a celebrar que ya salimos de esto?

- Me parece perfecto, pero, aún no sé tu nombre- reí por lo bajo

- Oh, me llamo Chris- me tendió la mano

- Michelle, un gusto- la acepté gustosamente

- Bueno, en la salida nos vemos debajo del roble- me dio un beso en la mejilla y se marchó, sonreí y me dirigí a mi primera clase. Informática.

(...)

- Dime animal, donde estabas esta mañana?- le dije a mi mejor amiga, la cual me dejó abandonada esta mañana

- Lo siento Mich, pero es que Louis se ofreció a llevarme- me miró apenada, y yo alcé una ceja- sé que tuve que avisarte, y lo lamento, pero es que, ¡es Louis! apuesto que no dudarías en irte con Niall si el te lo propusiera- me miró pícara

- Sí, es verdad- reímos y nos sentamos en unas mesas para comer, hablábamos de todo, de lo que haríamos en vacaciones, y de lo afortunadas que éramos de haber conocido a dos de cinco de la mejor banda de todas

- Quieres salir esta tarde?- me dijo, yo asentí inmediatamente pero luego recordé la salida con Chris

- De hecho, no puedo. He quedado con un chico después de clases- abrió sus ojos sorprendida

La hermana de Liam PayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora