Porque Tenia Que Ser Ella??

Cap 6 Jugamos?

•Aclaracion! :3•

A partir de este capítulo comenzare a escribir los diálogos con guión .-. Así se me hace mas fácil, además de que me da mas espacio para escribir :'3... Ya se, no es muy importante porque ustedes se podían dar cuenta solitos pero igual, ayuda en algo ;)...
Ahora si...
Continuemos donde lo dejamos en él capitulo anteriorrrrr :3
(Ok, mucho vegetta 777 por hoy .-.)
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La puerta se volvió a abrir. Era mi mamá con un cara de espanto. Y ahora que ise?
Me detuve de hacerle cosquillas a Bella pero aun no me quitaba de encima, porque? No lo se, acaso esta mal?...

—Que están haciendo?!. –Dijo mi mamá casi dejándome sordo y jalandome del brazo. Ya estaba de pie y ayude a Bella a pararse también pero mi mamá de la nada la golpeo en la mejilla.—Que intentabas eh?!... Son hermanos y están muy pequeños!...–A que se refería?. Solo jugábamos, y porque la golpeo? Creo que mi mamá esta loca.

Bella solo lloraba y se fue a su cuarto aun llorando.
—Calma hijo... No logró lo que quería. –volvio a decir mi mamá ya calmada abrazandome por alguna extraña razón. No entiendo nada y sólo me quite de ella llendo a mi cuarto.

Me tire en la cama viendo al techo.
Porque mi mamá actuó así? No hacíamos nada y no me la quiero imaginar si hubiera visto él desastre que hicimos en la cocina.
Los adultos son muy raros y se enojan por todo, quisiera no crecer y quedarme niño siempre; pero, ser adulto tal ves sea genial, entrar a lugares sin que te regañen, manegar un coche, tener dinero y todas esas cosa deben de ser fantásticas. No entiendo como es que casi todos los adultos son tan amargados, tal ves sea por que se les cae él cabello o sus abuelas ya no les dan pastel de zanahoria. Mh... Se me antoja ese pastel de zanahoria que hace mi abuelita y que le queda tan riquisisisimo, no eh comido y Bella tampoco; debe de estar muriéndose de hambre.

No me había dado cuenta que cerré los ojos y sentía una patita en mi nariz.
—Pero que?...–abri los ojos y ahí estaba Zero viéndome con su patita sobre mi nariz. —Tambien tienes hambre?... A que hora subiste acá?... –Yo aun tengo esperanzas a que algún día me responderá. Se bajo de la cama y rasguñaba la puerta.
—Shhh, no hagas ruido o te escucharan mis padres. –Me levante y fui a donde ella estaba. Me veía y luego volvía a arañar la puerta, parecía que me quería enseñar algo, pero que?