02. Muchas emociones por hoy.

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*Narra Elizabeth*

- ¿Que resuelven con esas riñas señoritas?. Nada verdad.- Dice el viejo arrugado del rector, es tan viejo que cuando entramos a la oficina estaba durmiendo. Tendrá unos 70 o tal vez más, no tengo la menor idea de porque no se retira el anciano ese. Lo que hace es regañarnos y hablar tonterias, en verdad no entiendo a este viejito... un día está de los más contento y el otro con una cara de velorio...

- Y como les venia diciendo... Señorita Lohan, Yuju. ¿Sigue allí?.

- Ah, Ah si profesor es que estaba pensando en que su oficina es muy linda.

- Ah si... Gracias.- Me dice con una sonrisa marcada en su rostro.

- Si, tiene un color algo peculiar.- Le digo con una sonrisa falsa.

- Señorita Phelps... puede retirarse.

No si, y te quedas sola, se paso ese viejito.

Cállate consciencia. Mira lo que has hecho ultimadamente.

- Señorita Lohan...

Y ahora que habré hecho...

- Si, dígame.- Dije algo nerviosa.

- ¿A notado que es muy bella...?

- Ahm... si.- Dije acomodando más mi blusa, ya que tenia sus ojos posados en mis pechos. Pero que le pasa, tiene al menos unos 70 nunca, ni en mil años me fijaría en el, se pasa ese viejito. Pero... ¿Si tal vez juego con el para ganar su confianza?... Disidido jugare un poco con el. Pero no me pasare de la raya.

- ¿Y que tiene unos grandes pechos?.- Dijo el mordiéndose el labio.

- Si. Los tengo.-Dije con una sonrisa falsa. O no, tiene un bulto en sus pantalones... No puede ser, tiene una erección que asco... Ya no quiero jugar.
- Profesor lo que estamos haciendo está mal.

- Lo se. Pero nadie va saber.- Dijo quitándose un botón de su camisa.

- Mejor me voy, tengo clases, es mi primer día usted sabe. No quiero perderme un explicación y que repruebe en una prueba por ello.

- Bueno la dejare ir, pero... Ven cuando tengas tiempo. Quiero que juguemos un rato... Ah, y si necesita algo comuníquemelo, que la podría ayudar. Y sierre la puerta por favor.- Dijo giñandome el ojo.

- Okay.- Le dije de la misma forma.

Salgo de su oficina cierro la puerta y, empiezo a hablar con mi conciencia:

Oye. Que le pasa a ese viejito, pero... tú no te quedas atrás.

A pos no se. Tienes razón pero es para mi bien, ¿no?. Ahora callate que voy a entrar en el aula.

*Narra Luke*

-Oye...esa chica nueva te miraba mucho, y apuesto que su pelea con Steffany fue por tí. Creo que atrapaste a está.- Me dice Max apoyando su brazo en mi hombre y una sonrisa picara.

-Lo dudo es una nerds, o eso creo. Nunca se fijaría en mi ni en un millón de años, ni yo en ella.- Dije quitando su brazo de mi hombro y además perdido en otro mundo. Vamos esa chica no está tan mal que digamos, aunque sea una nerds se puede almordar.

-Y hablando de la Reina de Roma.- Dijo Max dándome la espalda y alegándose de mi para hablar con Caroline.

-Ese chico si que es raro, ¿verdad?.- Dijo algo nerviosa.

La Sonrisa Que Me Enamoró.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora