#2

1.5K 90 26
                                    

-Oye, Oye, Akabane ¿sabes? realmente no te odio- dijo la pelinaranja mientras le abrazaba

-Tu también me caes bien- rió y correspondió el abrazo- se podría decir que me agradas

-Jaja- rió la chica- ya estas diciendo tonterías- gritó- ¡yo gané!

-Es obvio que yo gané!- contestó algo molestó el de ojos dorados

-imbécil!- habló- Deja de fastidiar!

Las personas de su alrededor los miraban fastidiados por su comportamientos y por sus condenados gritos. Tal vez solo los aguantaban por su hermosa apariencia, a decir verdad, ¿quién no se enamoraría de un alto chico, de una reluciente cabellera roja, su piel pálida y de unos extravagantes ojos color oro?¿O de una chica de cabello largo anaranjado, piel clara y suave como porcelana, delgada y alta, de buenas curvas y unos bellos ojos parecidos a unas amatistas? Aunque la paciencia es fácil de agotar.

-Ya dejen de pelear!- dijo un valiente hombre de aspecto rudo- Sólo vallan a follar!

Todos comenzaron a reír por el comentario del tipo drogado, en cambio los dos jóvenes no lo tomaron a mal.

-Oye- le llamó el chico- Asano ¿no quieres ir arriba?

Ella sólo asintió y agarrados de las manos subieron difícilmente las escaleras, evidentemente borrachos. Entraron a una de las habitaciones de la instalación (El bar también es un hotel 7u7) Los dos se echaron en la gigantesca cama e intercambiaron miradas.

No tuvieron que hablar para entender lo que los dos querían. Rápidamente la chica se posicionó encima del pelirrojo. Se miraron unos segundos, sin embargo estaban tan cegados por la pasión que no pensaban claramente. Se fundieron en un tierno e inexperto beso que poco a poco se volvió más salvaje y violento. El hombre le mordió ligeramente el labio a Asano y esta soltó un sonoroso quejido. Se separaron atónitos por el sonido emitido por la chica, tanta fue su vergüenza que no puedo evitar sonrojarse. 

Volvieron a besarse pero ahora comenzaron a desvestirte hasta quedar en ropa interior. SE quedaron observándose mutuamente con descaro. sin esconder sus sucios pensamientos. Karma empezó a atacara su cuello. Lo mordisqueaba para luego besarlo dulcemente. Mañana iban a dejar marca. La habitación se llenaba de suspiros y gemidos constantes. El chico seguía besando su cuello pero ahora él intentaba desabrochar el brasier de Asano, sin embargo no lo lograba, en otras palabras...inexperiencia (VIRGEN). La pelinaranja cansada, se desabrochó la prenda. El hombre comenzó a masajear su pecho suavemente, lo trataba como una reliquia en un museo. Poco a poco se acercó a estas y las lamió y beso.

-Ah...AH!- gemía la chica

Él no se detenía, eran bastantes grandes y redondas, le gustaba apretarlas, eran suaves. Ella rápidamente bajó sus boxers del pelirrojo dejando a la vista a su "cosa". Ella envolvió entre sus delgadas manos el miembro y las movía con rapidez, causándole suspiros al chico. Luego besó la punta para pronto metérselo a su boca. Karma no resistió más y derramó su espeso y blanquecino líquido en su boca, Asano se lo tragó y sonrió.

-Estoy viendo porno- comentó

No dejo a la chica contraatacar y bajó sus bragas. Su entraba era rosadito y estaba muy húmedo. Acarició sus piernas y luego le mostró tres dedos. Ella, sin dudarlo, los lamió, sin pesar en las consecuencias. 

A continuación metió uno de sus dedos. Asano sintió un fuerte dolor, pero poco a poco fue transformándose en un insaciable placer.

-Gakushuu- susurró en su oído- Eres virgen ¿no?

La chica se limití a tragar saliva, era una verdad vergonzosa

-Lista para dejar de serlo?

Espero con los ojos cerrados esperando sentir una presencia entrar por su parte de abajo, pero nada llegó.

-Qué sucede?- dijo desesperada

-Tienes que decir...- rió burlonamente- "Por favor, métemela, soy toda tuya"- se burló intentando imitar la voz de un chica

Primero pensó en rehusarse y en ese mismo momento volver a vestirse y salir de la habitación. Pero sentía que lo necesitada. Por otro lado, Karma, se lamentaba haber dicho eso. Ya no aguantaba más. Estaba decidido en que si Asano no lo decía, él iba a violarla justo ahora.

-Karma- tartamudeó- Soy toda tuya, así que, por favor, métemela

No se hizo esperar y Karma unió sus cuerpos. No tuvo compasión y desde el inicio fue rápido y fuerte. La pelinaranja enloquecía del placer que le brindaba el chico.Así estuvieron por unos minutos hasta que él se corrió dentro de ella. Juntos se tumbaron en la cama y rápidamente se durmieron.

Por culpa del Alcohol (Karma x Fem! Asano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora