Jenner (NateMaloley&Tu)

Narración

《Advertencia, mucho drama》

Krystal's POV.

-Necesito hablar con Skate, Kylie- Dije luego de darle un mordisco a mi torta de chocolate.

-Dos cosas, uno; deja de comer tanto-

-¡No puedo! No puedo evitar comer todo lo que veo Kylie, ya me entenderás- Dije.

-Como sea. Y dos; debes darle tiempo, le costará procesar todo ésto-

-Pero ya pasaron dos meses desde que le dije que estaba embarazada, ¿Cuánto tiempo necesita?-

-Yo que sé. Sólo no debes atosigarlo tanto-

-No lo atosigo-

-Claro que lo haces- Dijo ella y la entrada de Derek a la cocina interrumpió nuestra "discusión".

-Hey...- Dijo él.

-Hola Derek- Sonreí.

-Yo los dejó solos- Habló Kylie para luego marcharse de la cocina.

-¿Te encuentras bien?- Preguntó sentándose a mí lado.

-Eso creo...-

-¿Skate?- Derek me conoce demasiado  bien. Yo asentí y él suspiró- ¿Qué dices si te llevo a su casa y hablas con él?-

-No sé si es una buena idea Luh-

-Vamos, deben hablar- Me animó.

-Okay, llevame-

(...)

-Llegamos- Dijo Derek frenando el auto frente a la casa de Skate. Yo me quedé unos segundos observandola- Krystal sería bueno que vayas hoy a hablar con él- Me apuró con sarcasmo.

-No ayudas Derek- Dije para luego bajarme del auto. Caminé hasta la entrada y toqué timbre. Luego de unos segundos Sammy abrió la puerta. Se sorprendió al verme.

-¿Qué haces aquí?- Preguntó.

-Vengo a hablar con Skate, no me eches porfavor- Rogué. Su mirada pasó de mi cara a mi barriga, ya bastante crecida de cinco meses de embarazo, y luego volvió a mi cara. Él suspiró sin saber que hacer.

-No podría echarte, pero tampoco puedes entrar Krystal-

-Vamos Sammy, sólo quiero hablar con él-

-No puedo dejarte entrar, es mí amigo-

-Yo también lo soy... o lo era, porfavor Sam- Pedí y luego de un suspiro él se corrió de la entrada dejándome entrar. Besé su mejilla en agradecimiento e ingresé en la casa- ¿Dónde está?- Pregunté mirando al rededor.

-Debe estar en su habitación o en...-

-¿Qué hace aquí?- La voz de Skate interrumpió a Sammy- Te dije que no la dejaras entrar- Murmuró molesto saliendo de la cocina. Se lo notaba algo devastado, se encontraba sin remera y con un porro en la mano.

-Ella quiere hablar contigo Skate, debes escucharla- Dijo él.

-No voy a escuchar a una puta- Sus palabras me dolieron demasiado, bajé la mirada al notar el poco éxito que estaba teniendo ésto.

-Vamos, no la llames así, deben hablar- Intentó calmar las cosas Sammy. Skate se quedó unos segundos en completo silencio y luego habló.

-Sólo un minuto- Accedió finalmente, Sammy se marchó dejándonos sólos. Skate se fue a sentar en el sillón pasando por al lado mío ignorandome por completo, para luego ponerse a fumar. Suspiré sin saber que hacer o decir.

-Skate deja eso, no es sano- Murmuré.

-No me vengas a decir lo que tengo que hacer-

-Deja de tratarme así, necesito que me perdones-

-¿Perdonarte? ¿Por traicionarme con mi mejor amigo?-

-No te traicione- Me defendí.

-¿Entonces que hiciste? ¡Ese bebé que llevas debería ser mío, no de él! ¡Yo quería una vida contigo, una familia! No ésto...- Gritó él y mis ojos se aguaron, se encontraba dolido y lo entendía perfectamente. Pude ver como Sammy se aparecía bajando las escaleras, algo alarmado luego de los gritos de Skate. Yo le hice una seña, dándole a entender que todo estaba en orden.

-¿Tú crees que yo planee ésto? Yo tenía pensado lo mismo que tú- Dije.

-Bueno, ustedes parecen muy felices con ésto- Dijo él algo calmado.

-¿Y que pretendes que haga? ¿Qué me deprima? Fue un accidente, pero al fin y al cabo es mi bebé, no de la persona que deseaba, pero es un bebé, mí bebé. Quiero tú apoyo más que nada Skate- Él se quedó en silencio, pensativo unos segundos.

-No es fácil- Murmuró dejando la droga a un lado para luego mirarme. Lentamente me acerqué, para luego sentarme a su lado.

-Lo entiendo. No pretendo que me perdones ya, ni que actues como si nada. Sólo no quiero que me odies-

-Nunca podré odiarte Krystal- Murmuró y no pude evitar sonreír. Nos quedamos unos minutos en silencio, pero uno nada incómodo. De pronto pude sentir como el pequeño que llevaba dentro de mi barriga comenzaba a dar pequeñas pataditas.

-Oh por Dios- Chillé.

-¿Qué sucede?- Preguntó él alarmado. Sin molestarme en hablar, tomé su mano y la puse donde el bebé seguía pateando. Su expresión se transformó en una hermosa sonrisa- Oh por Dios- Afirmó su mano en mi barriga, en el lugar donde las patadas continuaban- ¿Está bailando o qué?- Los dos reímos y nuestras miradas se conectaron. Su mano se deslizó a mi espalda baja y de a poco nos fuimos acercando, hasta llegar a hundirnos en un hermoso beso.