I'm Not Dead! (Tomco)

First

-Estas en el Inframundo.-

-¡¿En el Inframundo?!, Pero... ¿Que hago en este lugar?- Pregunte alarmado, a lo cual solo aquel sujeto soltó una ligera risa que hizo que me sintiera algo idiota.

-Vaya, es algo muy sencillo, la respuesta es, que ahora estas muerto. En fin, si no te importa tengo algo de prisa...-

-¡No! Espere, Debe ser una equivocación.- Dije deteniendo a aquel sujeto, ¿Muerto? ¿Enserio abre muerto?

-Niño, no tengo tu tiempo, ya te dije lo que querías saber, ahora déjame pasar.-

-No, no lo haré. Quiero saber porque estoy aquí.-

-Fácil, moriste.-

-¿Pero como?

-¿Como voy a saber eso?- Escuche en tono molesto al demonio. "Él tenia razón, ¿Como podría el saber como fue que morí?". Suspire

-Esta bien... No lo molestare más...- Añadí rendido y comencé a caminar en dirección contraria a él, ni siquiera sabia a donde se dirigía aquel camino, pero no creo que debería preocuparme por ello.

-Hey, chico.- Escuche al demonio atrás mio.- Yo no puedo ayudarte, pero puede que alguien lo haga.-

(...)

Seguí andando ahora con un rumbo especifico, ahora me encontraba caminando por un extraño tipo de bosque rodeado de criaturas aladas de aspecto extraño y de diferentes tamaños y colores, y que decir de los sonidos que emitían, muchas veces era sorprendido por aquellos llantos, me encontraba completamente solo, y a pesar de estar en el Inframundo, era rodeado de un duro frío.

"-Ya que veo que eres un recién llegado por tu aspecto, te diré. Sigue este sendero y encontraras una cabaña de aspecto abandonado, ve a la puerta y toca tres veces...-

-¿Porque tres veces?-

-Lo entenderás cuando llegues.-"

Seguí caminando por aquel desolado y sombrío lugar por unos minutos más, y justo cuando pensé que aquel sujeto me había tomado el pelo, veo frente a mi a unos diez metros de distancia la cabaña que mencionó con anterioridad.

Sin más comencé a correr y estando frente a la puerta di exactamente tres golpes. "Más vale ser precavido." Espere paciente, y justo cuando trate de ver a través de alguna de las maltratadas y polvorientas ventanas, escucho un par de pasos acercándose, acompañado del ruido de la madera de la puerta, dejando ver a una mujer fantasma, justo frente a mi.

-Adelante, viajero.- Añadió abriéndose paso para que ingresara a aquel lugar. Por un momento, lo dude, y pensé en decirle a aquel espectro que me había equivocado y me perdí.- No hay necesidad de mentir, se que vienes aquí en busca de respuestas. Te ayudare.-

Trague saliva y pase, la habitación no era igual de desgastada que el exterior de la cabaña, al contrario era cálida y ordenada, a pesar de que en el interior solo había dos asientos, una chimenea y muchas puertas rodeando el lugar. Por un momento pensé que me encontraba en la Tierra.

-Toma asiento, y dime muchacho, ¿Que quisieras saber?.-

-Bueno... sucede que...- Fui interrumpido.

-Primero, debo recordarte, has tocado la puerta tres veces, solo aceptare tres preguntas.-

"Ya veo, conque eso quería decir aquel sujeto, no creo necesitar demasiadas."

-De acuerdo, me gustaría saber, ¿Porque estoy en el Inframundo?.-

-Creo es algo obvio, ¿No lo crees?. Estas muerto.- Respondió el fantasma en tono cansado, como si le hubieran hecho esa pregunta millones de veces.

- Bien, eso ya me lo han dicho, pero... ¿Porque no recuerdo nada?.-

A pesar de ser un fantasma, note como su rostro se tornaba mas pálido, jamas pensé que un fantasma podría tornarse mas pálido de lo normal.

-Muchacho... ¿Estas seguro de lo que me dices?.-

-Claro.- Y lo estaba, ¿Porque habría de mentir en algo así?

-Bueno... generalmente, los humanos recuerdan al menos un poco de su vida, claro, con el paso del tiempo, mínimo deben saber su nombre. ¿Recuerdas tu nombre?.-

Sinceramente, no esperaba algo como eso de respuesta, y sin querer, sentí un ligero escalofrió recorrer por mi espalda...

"Mi Nombre..."

-Lo siento... no lo recuerdo.

-Ummm... Por lo que veo, tienes un caso muy extraño. No se si pueda ayudarte, ademas solo puedes hacerme una ultima pregunta.-

"Maldición, no había pensado en ello, tal vez me confié demasiado, debería hacer una buena pregunta... ¿Pero cual?" Medite por unos momentos, hasta al final logre decir:

-¿Existe una forma de que pueda regresar a la vida?.-

-¿A la vida?, ¿Pero, que tienes en el cráneo muchacho? A pesar de que jamas había visto un caso como el tuyo, no se si tengas probabilidad de salir de aquí. Pero, si la tuvieras, no creo ser la indicada para ayudarte.- Sin mas, el fantasma comenzó a andar y se alejo por una de las puertas que rodeaba aquella habitación.

"Maldición, supongo que desperdicie aquella pregunta." Pense decepcionado y trate de levantarme de mi asiento, pero en aquel momento regreso el fantasma y añadió:

-Aun no es hora de irte, toma esto.- Dijo mientras colocaba una especie de papel sobre mis manos, que al hacer tacto, sentí un frió de muerte y no logre evitar estremecerme.- Por lo que veo, aun puedes sentir, quizá sea buena señal.- Se dijo a si misma en casi un susurro, y de nuevo tomo asiento frente a mi.- De acuerdo, lo que te acabo de dar, es un mapa del Inframundo, deberás llegar a lo mas profundo de este lugar, para encontrarte con un demonio que podría ayudarte.- Escuche con detenimiento aquellas palabras, mientras me dedicaba a mirar con suma atención aquel mapa lleno de símbolos extraños, y no solo eso, me vi con la sorpresa, que muchas de aquellas figuras, caminos y dibujos se movían y hasta desaparecían y eran remplazados por otras diferentes.

-Esto es tan extraño...- Dije en susurro mientras observaba cada cambio.

-Solo un poco... Pero déjame decirte, en alguna parte deberás ver un destello rojo, esa sera tu ubicación. Espero que tengas suerte en tu viaje.- Comento mientras señalaba la puerta de salida, asentí, guarde el mapa en uno de mis bolsillos y me reincorpore, para dirigirme a la salida. Cuando tome el cerrojo entre mis dedos escuche al fantasma decir:

-Antes de que te vayas... Me gustaría decirte algo, no suelo hacer estas excepciones, pero te daré la respuesta de una pregunta que no me hiciste.- El fantasma empezó a aproximarse a mi, se acerco a mi oído y susurro...

- Marco... Ese es tu nombre.-