Hola, me presento, me llamo Ana, Ana Fletcher y vivo junto a mis padres, siempre he llevado una vida normal como cualquier otra persona, hasta hoy.....
Mi madre desde pequeña siempre me ha contado historias de brujos y animales fantásticos que convivían con nosotros sin que nos diésemos cuenta. Aparentando ser seres humanos normales.
A mí esas historias siempre me fascinaban, ya que todavía no entendía lo que me querían explicar con ellas, solo pensaba que eran cuentos que me contaban para poder dormir...
*POR LA MAÑANA*
Ya es 31 de Julio, mi cumpleaños y mi día favorito del año, hoy cumplo 16 años y mis padres me prometieron una gran fiesta, pero aunque yo ayer radiaba energía ellos estaban fríos, raros, y tenían una actitud que nunca había visto.
No paraban de ver la televisión o de leer el periódico, no entendía lo que les pasaba, solo esperaba que hoy todo se hubiera terminado.
Me levante perezosamente de la cama, me duche, me arregle un poco el pelo y me puse lo primero que vi en el armario.
Todas las chicas de mi edad están obsesionadas con el maquillaje o con llevar siempre ropa de marca.
Una cosa que a mí nunca me ha importado.
Baje las escaleras corriendo esperando a que mis padres saltasen de la nada para darme una sorpresa por mi cumpleaños.
Pero........no ocurrió nada, me pasee por toda la casa, haber si los encontraba, pero no aparecieron.
Llame al trabajo de mi padre haber si habían ido allí para hacer algún asunto urgente de papeleo.
*Llamada telefónica*
Ana: Hola Teresa soy Ana, ¿están por casualidad allí mis padres?
Teresa: No, lo siento mucho cielo, sin pasan por aquí te aviso.
Ana: Muchas gracias Teresa, y disculpa por las molestias.
*Fin de la llamada telefónica*
¿Que estará pasando? Mis padres siempre están en casa o en su trabajo.
Me fui al salón ha esperar que entrasen por la puerta cuando sonó el teléfono.
Cuando fui a cogerlo mi sorpresa fue que en vez de escuchar una voz a través de él, apareció un holograma enorme en medio del salón con la imagen de mis padres, que de repente empezaron a hablar y a moverse.
*Holograma*
Mama: Querida Ana, te gravamos este holograma porque sabíamos que llegaría el día en el que nosotros no estaríamos contigo para explicarte todo lo ocurrido.
Papa: De pequeña siempre te contábamos historias de animales fantásticos y magos poderosos.....
Mama: Cariño.....son verdad, tu padre y yo somos magos.
Papa: Tu madre y yo nos aislamos del mundo mago por una tragedia que luego sabíamos que nos pasaría factura.
Mama: Tu padre y yo nos habíamos enamorado, y yo estaba embarazada de ti, cuando un mago muy poderoso y con horribles ideas, intento apoderarse de todo, surgió una rebelión de magos de la cual tu padre y yo éramos los líderes junto a James Potter y Lili Potter, dos amigos muy íntimos que al igual que nosotros iban a ser padres.
Papa: Luchamos con todas nuestras fuerzas hasta que el día en que tú y Harry( el hijo de James y Lili) nacisteis.
No sabemos cómo pero el mago se enteró y fue a casa de nuestros amigos, ha matar a Harry.
Ellos murieron protegiéndole pero Harry sobrevivió acabando así con el mago cuyo nombre no podemos nombrar.
Mama: Si ellos no hubieran echo lo que hicieron, el también habría venido a por ti, y te habría matado......
Papa: Por hacer lo que hicimos sabíamos, que seguidores del aquel mago vendrían a por nosotros, para intentar vengarle al igual que devolverle la vida.
Nos aislamos del mundo mágico para intentar retrasarlo y para que pudieras vivir con normalidad, pero nuestra muerte era inminente.
Mama: Si estás viendo esto es....que nosotros no estamos contigo. Pero no te preocupes, no estás sola.
Tienes que buscar a Albus Dumbeldore, él te ayudará y te sabrá guiar.
Papa: Debajo de nuestra cómoda hay un billete de tren, cogelo y dirígete hacia la estación.
Papa y Mama: Confiamos en ti.
*Fin de holograma*
Todavía asimilándolo todo las lágrimas no tardaron en salir, mi padres ya no estaban con migo......y tenía que buscar a un hombre que ni siquiera conocía.
Pero no podía echarme a tras, tengo que hacer esto por mis padres, o si no su muerte habrá sido en vano.
