Estaba tan nerviosa que hasta creo que ellos lo notaron.
Harry: María, ¿estás bien?
Ron: Eso, no pareces muy tranquila.
María: Es que, no se que voy a hacer al llegar, no tengo ni el equipaje necesario para dar clases ni mi varita.....eso sí soy maga.....
Hermione: No te preocupes seguro que lo eres, y además tus padres eran grandes amigos de Dumbeldore, seguro que él te echará una mano con todo eso.
Me tranquilizaba tener amigos como ellos, los acababa de conocer y ya me estaban apoyando.
Ojalá mis padres me lo hubieran dicho antes...Al llegar, todo el mundo parecía como loco por poder entrar, mientras que yo apenas podía separarme de la puerta del tren.
Harry y Ron me ayudaron pero aun así, esto sigue costando mucho.Todos los estudiantes de primer año se colocaron en fila delante de las escaleras esperando a un profesor que les guiará hacia la ceremonia de iniciación, en la cual te asignaban la casa a la que ibas a pertenecer.
Todo esto me lo contaron Ron y Harry mientras que me acompañaban al despacho del director Albus Dumbeldore.Al entrar vi a un señor ya mayor con una gran barba plateada y pequeñas gafas.
Supuse que era el por cómo lo saludaron Ron y Harry.(Imagen de Albus Dumbeldore)
Dumbeldore: Bueno chicos, ¿qué os trae por aquí?
Harry: Señor, esta es María, la hija de... Marcus y Patricia Fletcher.
Dumbeldore: Harry, has dicho, ¿Marcus y Patricia Fletcher?
Harry: Si señor.
Dumbeldore: Oh, qué ganas tenía de conocerte pequeña, conocía muy bien a tus padres, y su muerte....ha sido una gran tragedia.
Harry, Ron, volver a vuestros dormitorios a preparar las cosas yo ayudaré a la señorita.
(Dijo con una gran sonrisa)Harry: Claro, hasta luego María.
María: Adios.
Dumbeldore: Bueno, supongo que tendrás preguntas.
María: ¿Cómo lo sabe?
Dumbeldore: Yo sé muchas cosas querida.
María: Bueno mis padres...me dijeron que te buscara que tú me explicarías todo lo que ellos no han podido.
Dumbeldore: Bueno, yo te lo iré contando todo, pero a su debido tiempo, de momento vas a hacer la ceremonia de iniciación y vas a comprarte todo lo que necesitas para poder asistir a las clases, ¿de acuerdo?
María: Vale, ¿pero está usted seguro de que yo soy maga como mis padres?
Dumbeldore: Pues claro que si niña, yo fui el único que llegue a verte cuando eras pequeña, y vi en ti un gran poder, más grande que el del mago que no debe de ser nombrado.
María: Disculpe mi curiosidad, pero, ¿cuál es su nombre?
Dumbeldore: Lord Voldemort.
¿Lord Voldemort? No sé porque ni como ese nombre me resultaba familiar, pero no le di mucha importancia. Ya que era lo que menos me preocupaba en aquel momento.
Dumbeldore me acompañó hasta el gran salón, en el cual mis amigos estaban sentados en una gran mesa en la que ponía Griffindor.
Me explicaron que había cuatro casas.
•Hufflepuff
•Gryffindor
•Ravenclaw
•SlytherinDe cada una salían grandes magos, pero la mayoría prefería no estar en Slytherin.
Aquel sitio era impresionante, nunca antes había visto un lugar como aquel. El techo parecía una recreación echa con magia del cielo, era precioso.
La comida aparecía mágicamente en los platos y cuando se acababa salía más y más.Una de las profesoras que daban clase allí, si no recuerdo mal se llamaba Minerva McGonagall, trajo con ella un sombrero viejo el cual los muchachos se iban poniendo uno a uno en sus cabezas y el les decía a que casa pertenecía.
Harry, Ron y Hermione, estaban impacientes por ver en qué casa me asignaban, me parece que ellos estaban hasta más ilusionados que yo. Los nervios me estaban matando.
Solo esperaba que todo saliera bien y no hubiera ningún inconveniente.Cuando llegó mi turno, Dumbeldore explicó mi situación dando tan pocos detalles como era posible.
Me senté en la silla y me coloqué el sombrero en la cabeza, y de repente este empezó a hablar.
Sombrero seleccionador: Umm...que veo, grandeza, compasión, lealtad, sobretodo, ganas de ser un gran mago. Una decisión difícil si, Mmm...
No consigo saber, creo que esta es la primera vez que me ocurre, no te encuentro una casa determinada.Esto era precisamente lo que no quería que pasara, que no pudiera asignarme una casa o aún peor que no perteneciera a ninguna.
Dumbeldore: ¿A que te refieres con eso sombrero?
Sombrero seleccionador: Con eso me refiero a que pertenece a todas las casas, que no se le puede meter en una particularmente.
Dumbeldore: Entonces no nos queda otra opción, vivirás durante un tiempo determinado en cada casa , hasta que veamos cuál es la adecuada para ti. De momento elige una mesa para ponerte a comer.
María: De acuerdo.
Todo el mundo estaba perplejo ante aquella decisión, que nunca antes había pasado.
Nunca me ha gustado ser el centro de atención, y ahora todas las miradas se dirigían hacia a mí.Claramente, me dirigí hacia la mesa en la que se hallaban mis amigos comiendo.
(Imagen del gran salón)