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entonces miro hacia abajo, justo donde rompían las olas. 

bajó y tomó un poco de la espuma que se formaba y la llevó a la arena, reposó su cabeza sobre ella y supo que encontró lo que había estado buscando.

revoloteó sus brazos sobre el agua para crear la suficiente espuma y la acumuló en la arena. Al fin pudo descansar. 


Siesta en la Orilla. (cuento corto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora