Capítulo 2

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-Seguro que fue por haberte mudado hace poco, tranquila mujer.
Le había contado a mi amiga Riley lo que me había pasado la noche anterior.
No sé... Lo único que quiero es que no vuelva a pasarme. - le respondo.
Te quedas más tranquila si te acompaño yo a casa? - me dice mientras le doy un sorbo a mi cappuccino de chocolate con nata.
Pues si, la verdad. -le respondo.

Salimos del Starbucks al acabarnos nuestros cafés.
Bueno, gracias por acompañarme, hasta mañana. - Le respondo a mi amiga.
-No las des Avril, ya sabes, para eso están las amigas. A ver si mañana quedamos!
No creo que pueda quedar mañana, tengo que comprar cosas para la casa, aún no acabé de ordenarlo todo.
Bueno, pues cuando tengas un rato me llamas y volvemos a quedar, hasta mañana. -Me dice.
- Hasta mañana, buenas noches. -le respondo diciéndole adiós agitando la mano.
Me cambié el pijama y me acosté en la cama, sentí de nuevo la sensación de que alguien me observaba, abrí los ojos, frente a mi había un chico alto y rubio mirándome. Me asusté y grité encendiendo la luz de la lámpara en mi mesita de noche.
El chico ya no estaba, y yo, esa noche, no pude dormir para nada bien.

Eres diferente, pero te quiero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora