Eres diferente, pero te quiero.

Capítulo 4

- Y te acompañó a casa? Joder! Que romántico! Jajaja
Estaba en casa de Riley contándole todo lo que pasó ayer después de que ella se fuera a bailar con Pablo.
- Pues yo lo hice en el baño con Pablo y luego nos fuimos a su casa, lo hicimos en la encimera y en la cama! Jajaja.
- Riley! Demasiada información! -le digo sonrojándome, sé que Riley es muy así con los chicos, pero yo no estoy acostumbrada a esos rollos.
- Vamos, Avril, ya no tenemos siete años creyendo que nacemos de cigüeñas, tienes que acostumbrarte a hablar de estas cosas, o es que no follas mucho? Si quieres te paso el número de algún amigo mío que esté tremendo para animarte, así te acostumbras más a hablar de estos temas.
-No gracias Riley. - le digo algo avergonzada.
-Mira! Éste está tremendo! Y tiene una buena polla... Le diré que te quiero presentar.
- Riley, no lo necesito, pero gracias. -le volví a decir.
- Insisto Avril, es que necesitas que te den bien! No puedes estar así siempre que te hablo de esto.
Me estaba empezando a alterar...
Le voy a llamar, y punto. - estaba marcando los números.
Y... Exploté.
- BASTA RILEY! SI NO HABLO DE ESTO ES PORQUE NUNCA FOLLÉ, NUNCA PROBÉ UNA BUENA POLLA! Le dije de pié.
A Riley se le abrió la boca y los ojos como en los dibujos animados.
- Que?! - dice ella.
Estando más tranquila y sentada, le dije avergonzada y en un susurro... *soy virgen...*
- Dios... Lo siento Avril... No lo sabía.
- No pasa nada, ahora ya lo sabes...
- Me siento tan mal por ti... *se levanta y me da un abrazo* no volveré a insistir en que participes cuando te lo cuente... Si quieres que te lo cuente, claro.
- Claro! Bueno, y... La tiene pequeña Pablo?
- Jajajaja pues la verdad es que no!

Nos pasamos la tarde riéndonos y haciendo bromas, luego me fui a casa, recogí un poco las cosas y me dormí.