Anónimamente Yo. ©
autor: Karendigrace
Ella no se enamoraba rápido, tenía demasiados amores a quienes prestarle atención, todos sus amores de ficción o su respectivo platónico al que le profesaba amor secreto aunque lo viera cada día, estaban allí para ella, siempre. Era escritora, eso se decía, escribía en una columna de una revista muy conocida localmente, y quería publicar un libro, ¿pero qué pasa si a una romántica chica, curiosa por una nueva historia un día se levanta y mira por la ventana de su apartamento y ve a un chico medio desnudo de espaldas? Probablemente eso la inspiré a escribir algo nuevo, tanto como el chico que veía en el ascensor de la oficina todos los días. Cloe cree que su verdadero amor es un escritor sin rostro, conocido como Zafiro Z.C., descubre que no esta tan lejos como ella piensa, así que no espera más tiempo e intenta conocerlo como de lugar. Y sus cartas dirigidas a este, firmadas como "Anónimamente yo".Historia registrada en Save Creative con el #1412072693025