Capítulo 1

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Era un hermoso día, las aves cantan, los perros ladran, la vecina cuida de sus flores y la alarma destroza tímpanos suena en mi oído. Era mi hermano Jaden con su afán por molestarme poniendo la alarma en mi oreja a propósito, definitivamente hoy no parecía ser un lindo día (almenos para mí).

-Jaden, apaga esa maldita alarma y lárgate de mi habitación.- olvidé mencionar lo mucho que amo a mi hermano?...

-Levántate si no quieres que traiga agua fría y la ponga en tu entrepierna-  dijo con seriedad, pero si de rudeza hablamos, yo soy técnicamente más hombre que él.

-Mira, una cucaracha en tu hombro- dije.

-Olivia, tengo 17 años, no voy a caer en eso- dijo con seriedad.

Bueno, de hecho es mi hermano mayor, yo soy la segunda, y por supuesto ser parte del team hermano menor tiene sus ventajas. Con una sonrisa malévola Jaden parece nervioso, hasta que la cucaracha que sí estaba en su hombro se mueve.

Ian...-murmuró inmóvil, temiendo que el insecto se moviese. Por cierto, Ian es el tercero, la tercera bendición de la familia.

-Dime- dijo el pequeño monstruo de tan solo 10 años.

Jaden tomó aire, y justo cuando le iba a pedir que le quitara del hombro a su pequeño amigo, la cucaracha decidió irse al otro hombro, a lo cual Jaden casi se hace en el pantalón. Pagaría por ver eso.

-¿Le temes a una cucaracha pequeñita Jaden? Eres un bebito- Dije burlándome de su cara de niño que se mojó el pantalón después de no haber llegado a tiempo al baño.

- C-Cállate- Dijo con un tonto avergonzado, hasta empezaba a darme lástima.

-Ian, ya sufrió demasiado, quítale la cucaracha- Le dije al pequeño Monstruo.

-Está bien, ven conmigo Ab- Dijo, y justo cuando estaba a punto de tomar a la cosa esa, la cucaracha voló del hombro de Jaden, a lo cual ambos gritamos como niños.

-¡¡¡Mátala!!!- Grité.

Jaden quien se quedó petrificado, despertó del más allá y me miró con una sonrisa burlona.

-Que valiente Dios mío- dijo sonriendo. -Tu cállate, eres más gallina que yo- Dije en una mezcla entre miedo y enojo.

-Te tengo- Dijo Ian finalmente después de tomar a su mascota entre sus manos.

Jaden y yo suspiramos aliviados. En eso entra la tía Jane al parecer apunto de regañarnos por hacer tanto escándalo pero toma aire y se tranquiliza.

-¡¿ya vieron la hora?! ¡Vístanse de una vez!

Todos corrimos por todos lados hasta que el primero y tercero se fueron a sus respectivas habitaciones a cambiarse y yo no me quedé atrás. Amamos a la tía Jane, pero cuando se enoja, ni el diablo se mete con ella, una vez un hombre quiso robarle el bolso y ella lo mató a golpes. Ok estoy exagerando, solo diré que al periódico le encantó escribir sobre cómo un hombre puede quedar inconsciente a golpes, con un bolso y tacones.

Al cabo de un rato, ya estaba lista, a diferencia de las mujeres normales (según yo) apenas si conozco el shampoo y desodorante. No es que no quiera de vez en cuando arreglarme un poco, es sólo que a alguien como yo no le quedan ese tipo de cosas.

-Vengan a desayunar, o se les hará tarde- Dijo desde abajo la tía Jane algo desesperada, la vida de una artista es difícil.

En nuestro bello hogar tenemos un lema "Cada uno decide en quién quiere convertirse" . Aveces creo que la tía Jane sospecha que le bateo al otro lado, si entienden a qué me refiero. Pero no, no me gustan las mujeres, me gusta el rosa las cosas tiernas pero no significa que quiera usarlas, cada quien es libre de vestir y hablar como quiera.

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⏰ Última actualización: Nov 07, 2016 ⏰

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