Capítulo - 3

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Cuando sientes que no eres parte de algo, un grupo, tu hogar, el espacio en el estas, se supone que haces algo para evitar ese vacío que sientes, ¿no es así? Amelia era ese tipo de chica, no se rendía tan fácilmente, es más, se le hacía imposible.

El hecho de que una chica como Stacy sea total y completamente «malvada y manipuladora» por así decirlo, no significa que esto la afecte de alguna manera. Además, ella no era impedimento alguno, ¿Qué tan difícil es hablarle a un chico sin que Stacy se entrometa?

Tocaron la campana diez jodidos minutos antes y como siempre en los recreos, el mismo árbol, el mismo libro, la misma chica sentada a su lado, era la única rutina reconfortante para ella. Beatriz pudo divisar que el chico nuevo se acercaba hacia Amelia.
—Amelia, mira.
—déjame, esta es mi parte favorita del libro— la chica comenzó a citar una frase.— "el amor es la preocupación activa por la vida y el crecimiento de lo que amamos."

Amelia no se había percatado que el chico nuevo había escuchado todo. Al notar que una sombra cubría su luz, miró hacia arriba con curiosidad y enojo pero, ¡ups!
—hola, que linda frase la que has dicho.— sonríe— ¿tú eres Amelia?
—eh... Si, soy yo.— era obvio que estaba nerviosa al cien por ciento— ¿y tú eres...?
—soy Cam, un gusto conocerte.

Sus ojos otra vez, la miraban con admiración, Amelia ya había encontrado su punto débil, y ahora, se encontraba frente a ella, sonriendole como si se conocieran desde siempre.

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