Era tarde y yo no tenía nada más que terminar mi ensayo. Había pasado la última hora mirando una página de word en blanco, sin saber qué quería escribir.
Habían demasiadas preguntas en mi mente y no encontraba ni un cuarto de respuestas.
«¿Quién quiero ser? ¿Afectará a la larga lo que hoy decida? ¿Qué pensarán mis papás si les digo? ¿Afectará a alguien que no me importe tanto como debería? ¿Por qué debo decidir ahora?(...)»
Suspiré y me dispuse a comenzar. Sabía que una vez que comenzara nadie podría pararme, y eso me asustaba más que nada.
¿QUIÉN QUIERES SER?
¡Vaya pregunta! Esa era la típica pregunta que te hacían a los cinco, tal vez seis años. En aquellos tiempos se jugaba como forma de hacer amigos, como forma de dejarte llevar por el tiempo (el cual parecía no tener medida). Recuerdo que podías ser quien quisieras ser; desde doctor a un gran pintor, pasando por matemáticos y soñadores.
Creo que para contestar aquella pregunta primero debo hacerme la siguiente: ¿Quién soy?
Soy aquella persona que intenta dar lo mejor de sí para que otros puedan ser felices, aquella que daría todo lo que posee para ver una sonrisa de orgullo en el rostro de sus padres. Soy aquella que al principio guarda mucho y habla poco, pero una vez que ya la conoces a fondo no puedes parar de querer. Soy aquella que puedes llegar a amar con locura u odiar con cada fibra que hay en ti. Yo soy todo y nada; soy silencio y música, soy sol y tempestad. Soy lo mejor y lo peor que te pudo pasar, porque yo soy realidad y ficción a la vez.
Toda mi vida he vivido pensando que quiero ser la mejor en lo que haga para hacer orgullosos a los demás, para ser todo lo que quieren que yo sea. Supongo que sería profesora de primaria y tendré a la familia perfecta de revista, y a la larga seré feliz. Eso es lo que todos esperan de mí: la vida perfecta irreal.
Era más fácil cuando algo te gustaba, lo pensabas un minuto y lo hacías un sueño por cumplir. Pensabas que la vida era fácil porque eras pequeño, eras puro, pero luego el mundo real te dio de bruces contra el suelo. Aquel día lloraste porque parte de tus sueños no sobrevivieron a la caída, porque sabías que a la larga otros morirían al quedar moribundos. Todo lo que creías real se esfumó, se volvió ficción por primera vez.
En la infancia creaste sueños para que en la adolescencia murieran... Hasta que cumpliste quince y tus esperanzas renacieron junto a tu nuevo apoyo: los amigos. Ellos te hicieron pensar que nada estaba perdido, que aun quedaban esperanzas y fuerzas para luchar. Tantos momentos que afectarían de forma negativa y positiva en tu vida.
En la adolescencia decepcionaste un par de veces a tus padres, te revelaste un poco. No te importaba nada que no tuviera que ver contigo... Nada ni nadie.
Hiciste y te hicieron daño, pero aquel conjunto de momentos te hicieron darte cuenta que no entendías nada, que estabas siendo ciega y egoísta. Aquellos días me enseñaron a llorar, a reír... Me enseñaron a vivir.
Al vivir debías crecer y ahí es donde todo ésto comenzó, donde aquella pregunta tan temida se hizo lugar.
«¿Quién quiero ser?» Quiero ser yo misma, sin límites ni paredes.
Quiero ser aquella chica que revive sus sueños y te ayuda a revivir los tuyos. Quiero ser la que te de una mano cuando la necesites (aunque no la hayas llamado), quiero ser recuerdos y olvidos en la vida de otros. Quiero ser alguien que no teme decir "te amo" o "te quiero", quiero ser aquella que no tema sentir. Me gustaría ser la que disfrute de su trabajo y que lo ejerza con una sonrisa contagiosa. Quiero ser alguien que aunque esté llena de defectos pueda ser la más perfecta en un punto, porque yo quiero ser real.
No quiero ser nadie más, porque siendo "yo" estoy más que feliz.
No pretendo cambiar el mundo, sólo quiero cambiar tú mundo. Doy gracias a la vida por permitirme llegar hasta aquí. Muchas gracias.
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Es una carta que nació cuando vi el vídeo de Ollie Ritchie (lo dejé en multimedia). Me hubiera gustado leer una carta así y espero que a ustedes también.
Muchas gracias por leer.
Un abrazo,
Javi xx
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What Do You Want To Be?
القصة القصيرة«¿Quién quieres ser?» Vaya pregunta, me la han hecho tantas veces que ya no puedo contar. ¿Que qué quiero? Con suerte sé que quiero ser alguien, alguien con quien se pueda contar. Es que resulta que cuando estás en último año de instituto las cosas...
