PRÓLOGO
Tn es una chica de 17 años, la cual trabaja en un Café Coplay, pero un día regresando a su casa se encuentra con dos cajas, en estás encontrará todo lo que alguna vez deseo toda Otaku.
¡Sí quieres saber más sobre está historia! Ven, te invi...
Apenas estaba por tocar la enorme puerta cuando alguien se adelanta. Ese alguien salto encima de mi provocando que cayera al piso.
— ¡Onee-saaaaaan! ¡Te extrañeeee muchoooo! (ノДＴ) Buaaaaah — decía un pequeño rubio de ojos morados. Estaba vestido con una camisa azul pálido con franjas blancas, un overol negro de tirantes que llegaba hasta sus tobillos y unos tennis vans de color negro.
— ¡HOLA! Mi lindo enano. — dije mientras lo abrazaba con fuerza.
— Ya no soy enano, ya tengo 12 años y creci 5 centímetros, Fuffy dice que también te extraño. — dijo Elian. Fuffy es su gato de peluche el cual es negro y de ojos verdes.
— Oh, no recordaba que tenía esa mirada de enojo. （)'д'(）
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— No esta enojado, esta feliz （'-'*) — dijo Elian.
— Joder eres tan lindooooヽ(' ∇')ノ♡ — dijo Annie mientras lo abrazaba. — ¿Ya no me vas a saludar pequeño? — preguntó Annie. A lo cual Elian se sonrojo. Y le dio un beso en la mejilla seguido de un abrazo.
— Yo no soy lindo, ¿Annie-chan puedo beber de tú sangre? (*^▽^*) — preguntó con un toque de inocencia.
— No puedes, la sangre de Annie es sólo mía. — contesté, Elian se rió por eso.
— Sabia que Onee-san no me dejaria. ( •́︿•̀。) — dijo con cierta tristeza.
— No te preocupes luego te doy un poco de sangre. — dije. Después sentí la mirada de los Sakamaki en mi nuca.
— ¡Hey! ¡Nosotras estamos aquí tambien! — exclamó Alex mientras Abi se sonrojaba y Kary se reía.
— Hola, mi nombre es Elian Tepes. — dijo salundando a Kary y Alex. — Abi-nee cada vez estas mas linda. — alagó. Lo cual tuvo un efecto en la pequeña Abi.
— Elie, necesito ir con mamá, por favor llévame con ella. — pedí.
— Claro, ven ¿y ellos quienes son? — fue interrumpido.
— ¡Onee-chan! ¡Has venido a visitarnos! — dijo esta ves Demian, un rubio con mechones rojos, de ojos morados al igual que el pequeño solo que este era una cabeza más alto que yo, él estaba vestido con unos jeans negros ajustados, una polera roja junto a una chaqueta de cuero oscuro y unos vans blancos.
— Demie, ¡me estas aplastando y no me toques el trasero! — protesté a lo cual el rió. Me solto de su abrazó destructor.
— ¿Acaso no puedo demostrarle cariño a mi hermanita? — preguntó con inocencia.
