Mis tres sobre protectores

23

-Les daré los resultado a la tarde-dice el doctor

-Gracias-dice Ethan y el doctor se retira

-¿No estoy gordo verdad mi amor?-le dice Ty a Ethan

-Si lo estas cariño-le dice Ethan riendo

Llega mi madre con comida y ropa para Ethan

-Comida-digo feliz

-No comere más nunca-dice Ty y lo miro muy mal

-Pecador, comerás aunque estés gordo, hijo del demonio

-Eres una cabra-me dice y le saco el dedo del medio 

-Me sorprende que ustedes dos no los metieron a la carcel por maltratarse-dice mi madre

-Quiero comer ya mujer, deja de hacerme sufrir-le dice Ethan a mi madre ya que cada vez que le iba a dar comida alejaba la cuchara

-Te quejas mucho-dice mi madre y le da su comida

-Dime dónde está Jessie-le digo a Mateo

-Esta enferma y se quedó en casa-dice con simpleza

-¿Mi futura esposa está enferma? Seré su enfermero sexy-dice Ethan y Mateo le da un zape

Reímos

-¿Qué tiene?

-Un virus ahí, yo que sé

-Vives con ella

-Ah cierto

Será idiota

-Hola-vemos a mi hermano entrar y saluda a Ethan-¿Como sigues?

-Mejor-dice con la boca llena de comida, que asqueroso

-Volvi con los resultados de los exámenes-dice el doctor cuando entro a la habitación

-¿Y qué pasó? ¿Morirá en dos días? Dígame ya para saber qué hacer con su cuarto-Dice Aaron, Ethan le da un zape-Auch perdón

-Tranquilo él no morirá, el está bien solo tuvo lo de su asma que será normal pero cuidate mucho Ethan-el asiente-saldrás en la mañana-y se retira

-Ty ¿Ahora que haremos con las consolas que compramos para hacer un cuarto de juegos en el cuarto de Ethan?-le "susurra" Aaron a Ty

-Son unos idiotas-le dice Ethan y ellos le sonríen angelicales

-Yo no tuve que ver nada con esto-dice Mateo

-Claro que si, tú fuistes el que compró los video juegos

-Mientes-se defiende Mateo

-Son unos mal paridos-les digo acercándome a Ethan-¿Cómo se les ocurre?

-Tu cállate también ayudastes

Maldito Aaron

-No es cierto, Ethan no les creas-le digo y él me está mirando "ofendido"

-Ustedes no valen nada-dice mi madre y la miramos con una ceja alzada

-También ayudastes Liz-le dice Mateo a mi madre