¿Quien soy?

Capitulo 7: Javier y Francisca

-¡Anna despierta!- Grito Ariana mientras la sacudía fuertemente-

Anna solo dio un manotazo y se volvió a tapar hasta la cabeza. Ariana se estaba frotando el brazo donde había ido a parar el golpe.

-Tienes visita- Dijo de mal modo –Ten un poco mas de cuidado-

-¿Cuidado? ¡Debería haberte molido a golpes!- Anna se incorporo para poder enfrentarla – ¡Me interrumpiste apropósito cuando estaba con Juan! ¡No entiendo cual es el puto problema que tienen las dos cuando de Juan se trata, y encima no quieren decirme por qué! ¡¿Qué tan estúpida creen que soy?! ¡¿Por qué tanto odio hacia el?! ¡¿Qué les hiso?!- Anna jadeaba de enojo

Estaba harta, cada vez que hablaba con ellas raramente sentía que le decían la verdad, como si cada cosa que le decían estuviera perfectamente planeada. Anna sabia que algo le ocultaban y se sentía incomoda y traicionada. Ya no lo aguantaba más, y lo que hiso Ariana solo fue una escusa para empezar la discusión que tanto necesitaba para desahogarse de toda esa frustración.

Ariana luego de esa escena de histeria por parte de Anna se quedo mirándola fijamente, primero seria y luego con pena, rápidamente la expresión de desinterés volvió a ocupar su cara y totalmente relajada dijo:

-Te están esperando en el living- Se dio media vuelta y se fue-

Anna se quedo mirando fijamente a la puerta esperando que en algún momento empezaran las lagrimas, pero escucho risas que venían del living y le sonaron muy familiares. Rapidamente agarro una muda de ropa, unas toallas y salió de su cuarto directo al baño. Veinte minutos después estaba bañada, vestida y arreglada. Camino hacia el living y cuando los vio una emoción de felicidad profunda la embargo.

-¡Pero miren quien decidió levantarse!-

-¡Javier!- Dijo Anna lanzándose en los brazos del castaño

-¿Para mí no hay abrazo?-

Anna se dio vuelta y corrió hacia la joven.

-¡Francisca! ¿Por qué no me vinieron a visitar antes?-

-Perdón hermanita pero mamá no nos dio la noticia hasta ante ayer- Dijo bastante molesto-

-¡No la culpes!- La defendió Francisca –Ella está bajo mucha presión, igual que lo estábamos todos-

Francisca se sentó en el sillón junto a Javier y Anna se sentó en el sillón de en frente.

-¿Lucy y Ariana?- Pregunto curiosa Anna-

-Lucy ya se había ido a trabajar cuando llegamos- Dijo burlona Francisca –Y Ariana después de ir a despertarte dijo que tenía que volver al trabajo.-

-¿Trabajo? ¿Qué hora es?- Pregunto Anna dándose cuenta que se había olvidado de volver a ponerse el reloj después de bañarse-

-Casi la una de la tarde-

-Oh bien. Por un momento pensé que iba a llegar tarde a trabajar- Suspiro Anna con alivio

-¡¿Trabajar?!- Pregunto exasperado Javier-

-Si, que haya perdido la memoria no quiere decir que sea una invalida- Se quejo Anna

-Déjala en paz- Lo regaño Francisca golpeándolo suavemente en el hombro -¿Seguís en la cafetería?-

-Si.-

Los tres hermanos hablaron animadamente. Francisca le conto que este era su ultimo año en la secundaria y le conto como le estaba yendo. Javier le conto que estaba estudiando abogacía y que le estaba yendo bien. Le explicaron que ahora Javier vivía solo en un departamento y que Francisca desde una discusión con la madre estaba viviendo con él, por eso la madre se había olvidado de avisarles.

Si bien Anna estaba feliz por sus hermanos se dio cuenta que ellos, al igual que todos, no le hablaban de su pasado y otra vez se sintió incomoda, traicionada y… fuera de lugar, se sentía excluida, como si todos supieran un gran secreto y todos formaban parte de un grupo solo que a ella no la dejaban participar.

Al llegar a la cafetería saludo a Pamela que hoy estaba igual de alegre que todos los días. Pamela en cuanto la vio se quito el delantal, saludo a Anna y se fue, Nicolás no la había ido a buscar.

El día paso rápido. El celular de Anna salió cuando solo faltaban cinco minutos para cerrar el local.

De: Nicolas, el chico que me atropeyo

Adivina qn va a vnir cnmigo dsp del trabajo a tomar un helado :)

Anna sonrio y le respondió:

No lo sé. Pamela quizá?

Otro mensaje:

De: Nicolas, el chico que me atropeyo

Na, la muy yegua ya esta durmiendo. Asi que es tu dia de suerte. Adivina quien esta entrando por la puerta *_*

Anna rio entre dientes y levanto la vista. Nicolás entro con una expresión de galán.

-A ver agrandado, que tal si me ayudas a cerrar el local-

La expresión de Nicolás cambio a una divertida:

-¿No sabes como meter una llave en una cerradura?- Pregunto subiendo y bajando las cejas –Yo tengo experiencia- Dijo con un doble sentido que Anna no noto.

-No, es que tengo que subir las sillas arriba de las me… ¡NICOLAS!- Anna recién había entendido el doble sentido y lo miro mal aunque divertida –Ahora solo por decir estupideces lo vas a hacer solo-

-¿Que?-

-Pon todas las sillas arriba de las mesas- Nicolás la vio con una expresión incrédula -¡AHORA!-

-Bien bien… no te alteres…Que histerica...- Susurro por lo bajo

-¿Dijiste algo?- pregunto burlona

-No- Dijo con una gran sonrisa de niño inocente

Entre ella y Nicolás terminaron de cerrar el local. Nicola ayudaba con las sillas y Anna barría. Cuando terminaron cerraron el local y fueron caminando a una heladería cercana.

Con helado en mano caminaron a un parque que estaba a unas cuadras.

-Debería empezar a aprender un poco donde queda cada lugar- Se dijo para si misma preocupada cuando se dio cuenta que ella jamás se le habría ocurrido que había un parque a solo unas cuadras de su casa-

-No te preocupes ve despacio. No fuerces a tu mente- Dijo Nicolás que ya se había sentado en una banca-

-¿Mi mente?-

-Si, te marearas si intentas recordar tantas cosas a la vez- Dijo despreocupado mientras comía helado-

-¿Yo te conté sobre lo de la memoria?- pregunto confundida Anna

Y luego se dio cuenta. Ella jamás se lo conto. Nicolás se tenso, pero cinco segundos después le contesto completamente relajado:

-Pamela me lo conto cundo le dije que te conocía-

-Ah- Dijo no muy convencida. Luego recordó algo de lo que quería hablar. -¿Vos conocías a Juan Gutiérrez?-

-No- Dijo tranquilo, demasiado-

-Pues el si- Dijo perdiendo la paciencia-

Nicolás solo la miro sorprendido, luego serio, y termino preguntando:

-¿El mismo Juan que iba a la misma secundaria que vos y Pamela?-

-Si. Mi novio- Nicolás rio entre dientes. -¿Qué es lo gracioso?- Anna había perdido la paciencia y ahora estaba enojada-

-Nada, no te alteres Anna, es solo que cuando los conocí… Se podía decir que… No estaban muy bien-

Toda la atención de Anna se centro en Nicolás, los pájaros dejaron de cantar, las aves dejaron de piar, las personas, los perros, el viento, todo desapareció.