capítulo 26

20 3 0
                                    

-son treinta euros con cincuenta señorita- dice él taxista con semblante amargado y mirándome de una manera un tanto espeluznante.

Yo rebusco en mi cartera y le doy una billete de cincuenta, y sin esperar el cambio cojo a Matt y me lo llevo lo mas rápido que puedo a la tranquilidad de mi casa.

La casa está oscura, pero aún así, no descarto la idea de que mis padres o mi hermano se encuentren por aquí.

Al no ver a nadie subo las escaleras lo mas rápido que puedo y entro a mi habitación.

-Matt sigue desmayado en mis brazos...-digo en un susurro y suelto una risa al recordar lo mal que estava antes y lo indefenso y adorable que está ahora.

Lo dejo con cuidado encima de mi cama y me pongo a pensar en que hacer ahora.

Mejor voy a cenar, después de todo no he comido nada en todo el día.

Decido bajar para comer algo y de paso mirar buen si hay alguien en la casa, pero al entrar en la cocina me encuentro una nota pegada en la nevera.

"Hola cariño, estate tranquila en casa, nosotros salimos un rato con los hermanos de tu madre, tu hermano no quiere ir, pero supimos que querrías estar sola, volveremos a la una y media, te he dejado unos fideos instantáneos en la nevera"

Bueno menos mal... Todavía falta como una hora para la una y media, mis padres siempre pensando en lo que necesito...

Pongo el microondas a funcionar y preparo un sándwich para mí, los fideos se los dejaré a Matt.

Creo que entiendo lo que le está pasando y de seguro que cuando despierte se sentirá mareado y tendrá ganas de vomitar algo así como la resaca después de un día de fiesta y alcohol, solo que en nuestro caso fué, sombras y locura, así que, que mejor que unos buenos fideos instantáneos, aunque son patéticos...

En cuanto saco mi sándwich de la plancha oigo él pitido del microondas, pongo los dos platos en una bandeja y subo a la habitación en la que se encuentra Matt (MI habitación)

Al abrir la puerta me encuentro con un imágen muy poco habitual, por primera vez puedo ver la cara de Matt mientras duerme, dejo la bandeja a un lado y me siento al borde de la cama para observarlo con más detenimiento, lo más normal es verlo con el ceño fruncido, pero ahora su apariencia se asimila con la de un ángel caído del cielo, es gracioso, porque en realidad es todo lo contrario.

En cuanto fijo mi mirada en sus ojos, estos están abiertos y mirándome detenidamente, en sus labios se dibujaba una sonrisa ladeada, pero al instante se le borra.

-Aless, no tenias porque haber presenciado eso. .. joder podría haberte matado, todo a sigo culpa mía- yo lo miro con las cejas fruncidas, esta en una mezcla de nervioso, extrañado y enfadado, no podía dejar que siguiera culpando se a él mismo cuando yo fui la que acepte ir a la fiesta y baile con ese tío.

-no Matt, la culpa a sido mía por ir a esa fiesta... y por bailar con ese tio

Noté como apretaba los puños de una ma era exagerada.

-no...-dijo mirándome de una forma siniestra e indescifrable manera, seguidamente se pone las manos en la cabeza en una señal de claro malestar y dolor.

Yo sin pensarlo y para cambiar de tema, cogi la bandeja y la tendí sobre la mesita te noche.

Los fideos son para ti...-dije con la mirada fija en el suelo y entregándole su plato de fideos instantáneos. -son instantáneos- sentí la necesidad de informarle.

El cogió los fideos y no pasaron dos segundos cuando escuche una risa proveniente de él, lo mire extrañada y al verlo con esa expresión en la cara me dieron ganas de reírme con el, cosa que hize al instante de pensarlo.

Nuestras risas se mezclaron hasta llegar un momento en él que ya ni siquiera sabíamos ni porque nos reíamos.

En cuanto paramos de reír el me miró con su típica media sonrisa.

-gracias, aunque parezca raro por mi parte, es la primera vez que alguien me prepara fideos instantáneos después de un ataque a media noche, mientras unas sombras me persiguen.- dice risueño mientras se come los fideos.

Yo me reí y empecé a comerme mi sándwich.

Estuvimos largos minutos sumidos en un silencio sepulcral, pero no fué incómodo, al contrario, era como si ese cilencio nos reconfortara.

Vi como Matt dejaba el plato de fideos en la mesa y se ponia los brazos por detrás de la cabeza y me miraba petulante.

-Tu microondas prepara unos fideo muy buenos- dijo sarcasticástico.

-calla- dije en una carcajada.

Yo me quede unos instantes pensativa, mirando mi cama y la alfombra del suelo

-oye Matt... Lo siento por ti pero vas a tener que dormir en la alfombra- dije señalándola a esta.

El me mira con una ceja inclinada, seguidamente cierra sus dos ojos verdes

-que pena, me había encariñado ya con tu cama- dice abriendo un ojo- vas a tener que ponerte aquí- dice señalando el pequeño espacio que hay a su lado.

Yo le miro con los ojos como platos.

-tranquila, me contendré para no sobrepasarme.

Yo lo miré con extrema desconfianza.

-¿prometido?-digo asegurándome.

-prometido- responde alzando la barbilla

Yo cojo mi pijama y me cambio en el baño este consiste en una camiseta blanca de una talla enorme.

En cuanto salgo me encuentro con la mirada de Matt, fijo mi vista en otro lado y me dirijo rápidamente a la cama apagando la luz y tapandome asta el cuello.

Pasan los minutos y cada vez noto mas cercana la cálida respiración de Matt en mi cuello, haciendo que el bello de este se me erize, mis párpados pesan y no puedo ma tenerme despierta para cuando Matt me rodea con sus brazos y me susurra algo al oído, que no puedo descifrar

****************

Hola chicas y ratas! !!

Bueno que has a parecido este capitulito? Os ha gustado espero que si es así le pongas una merecida estrella★ y comentes que parte os a gustado más♥♡♥

Besos babosos de MamáRata.



Amor infinito vs Odio eterno *CORRIGIENDO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora