Amor infinito vs Odio eterno *CORRIGIENDO*

capítulo 19

Mis palabras no salen de la boca, tendría él algo que ver con él asesinato del colegio o con la precensia extraña de él otro día?? todo lo que en un principio tenia planeado decirle se a esfumado como si de un conejo huyendo de su cazador se tratase.

No se si creermelo, pero no hay razones para hacer lo contrario, todos los sucesos que hasta ahora me han ocurrido no tienen nada de "normal" y cada vez van a peor. Pero prefiero esperar, no quiero que piense que soy así de fácil de convencer. Necesito mas argumentos

-no.. No, no me lo creo Matt, si lo que quieres conseguir es volverme loca, lo estas haciendo muy bien, pero no llego a tanto como para creerme esas historias de niños.-digo recobrando la capacidad de hablar.

Él levanta la vista que hace un rato tenia posada en él suelo y frunce él ceño.

-si no me crees, sigue buscando explicaciones donde no las hay, porque lo único que encontraras es confusión niñita porque yo soy el único que puede disolver tus dudas... -dice en voz grave y enfadada, se acerca con dos zancadas a mi y suelta en un inaudible susurro "solo eso" seguidamente pasa por mi lado, sale y cierra con un fuerte portazo.

He dejado de respirar durante unos segundos y espero para recobrar él aliento, su repentino cambio de humor me ha dejado en un estado de shok, me ha jugado una mala pasada.

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-joder...-maldigo en un susurro mientras subo las escaleras.
Ya son las 7:30 y a las ocho me toca él turno en "sign", ya es mi segundo día ahí y espero que no sea él ultimo.

Me pongo él uniforme que me entregaron él primer día, que para añadir, no me gusta ni un pelo, es de color violeta chillón, y es cortísimo, si me agacho con eso puesto, se me ve todo, pero al parecer, eso es lo que quiere él dueño de "sign" el señor Dawson, y todos los clientes que frecuentan el bar, también tengo que llevar una mascara que ocupa la mitad de mi cara, él señor Dawson me dijo que todos los camareros y camareras tenían que llevar una, porque "da un aire mas profesional"

Llamo a un taxi para que me recoja y me lleve a esa especie de averno, ya está apareciendo él crepúsculo y falta poco para que mi turno empiece, en cuanto él taxi llega yo le doy las indicaciones y me deja en la entrada, le pago y se va tan contento.

Me doy la vuelta y miro el pequeño bar de madera que ahora se me hace inmenso.

En cuanto entro, todos los clientes, la mayoría hombres, me repasan de arriba a abajo sin ningún miramiento, a algunos hombres se les forma una sonrisa de escalofrío, y las mujeres solo me miran con recelo.

La ultima vez que vine no había tanta gente, ya la luz no entra por las ventanas, en su lugar entran unos pocos rayos de luna que dominan poca parte del lugar, provocando que tengamos que encender las bombillas creando un ambiente un tanto fantasmal.

-hola Aless ya has llegado!- me saluda el señor Dawson- ven un segundo.- dice moviendo las maños de una manera un tanto graciosa.

-hola!!- le saludo-Que quiere? -digo en un susurro mientras me aserco para no alertar a los clientes.

-no nota que la clientela está un poco... Como decirlo... ¿aburrida?- me dice sin esperar respuesta- que tal si les deleitamos con una canción? ¿sabes cantar?

Se me quedan los ojos como platos al oír esas palabras, suelto una risa tímida- bueno... No se me da nada bien cantar, pero se tocar algo de piano...no se mucho pero lo que sé me lo enseñó mi tía abuela- las palabras se resbalaban de mi boca como una piedra de hielo.-pero...

-muy bien señorita Alessandra Colins, animemos este antro- dice interrumpiendo mi queja.-sigame a la tarima.

Caminamos astallegar a la mitad del pequeño salón del bar donde había una guitarra estilo roquera, una batería y algunos otros instrumentos, pero justo delante de mi había un enorme y hermoso piano color negro azabache.