He -One Shot (+16)

-One Shot-

El día está bastante nublado para estar en verano, la fría brisa acaricia mis brazos. Sonrío bajando la mirada. Amo los días así, de verdad. Siento como el día está de mi lado y veo todo de una manera bastante positiva.

Veo a las personas correr para ir a refugiarse de la pequeña llovizna que está cayendo, cada vez precipitándose más y más hasta que cae una gran cantidad de agua desde el cielo.

Las personas me observan pasar tan tranquila por un lado de ellos pero la diferencia es que yo estoy debajo de la lluvia fría mientras ellos están resguardados y sin una gota de agua.

Camino deliberadamente por los charcos de agua que se han formado en la ciudad y siento como el agua traspasa mis zapatos deportivos hasta mojar mis pies libremente. El suéter que llevo se va mojando bastante rápido y mi cabello húmedo lo suelto para que así se moje mejor. Mis pantalones de chándal se mojan a paso rápido y en un segundo estoy empapada de pies a cabeza.

Refrescante.

Doy un largo suspiro para seguir mi caminata. Me pongo a pensar, ¿qué diablos voy a hacer allí? ¿Por qué salí de mi casa sólo por que él me lo pidió?

Debo estar realmente loca.

Por él...

¡No!

Alejo ese pensamiento bastante rápido y trato de encontrar una excusa bastante razonable.

Desafortunadamente no tengo imaginación hoy.

Cruzo una esquina y llego a la manzana donde queda su departamento. Mi corazón se acelera y siento palpitar la vena de mi sien. Tomo respiraciones bastantes profundas y trato de calmar el temblor de mis manos sudorosas. ¡Dios mío, ¿qué me sucede?! No es la primera vez que voy hasta allí. 

Paso por la puerta de entrada del edificio y saludo a Eddie, el portero. Buena persona por cierto.

Subo las escaleras porque quiero alargar el tiempo. Subo poco a poco hasta el tercer piso y toco tres veces la puerta 3B al frente del ascensor que daba al pasillo. El departamento con la mejor vista a la ciudad.

Escucho movimiento dentro pero en ningún momento abrieron la puerta. Entrelazo mis dedos frente a mi y espero con paciencia.

Espero y espero...

Toco la puerta unas tres veces más y mi corazón salta cuando escucho su voz a través de la puerta pidiendo que espere un poco más y que en un segundo abre.

Dios, su voz. Podría acabar en un microsegundo con tan solo escuchar su voz.

Cierro mis ojos y me imagino una escena bastante erótica. Mis pezones se sienten más sensibles de un momento a otro. Abro los ojos lentamente y me encuentro con su rostro y su sonrisa retorcida que me pone a temblar. Doy un pequeño brinco y toda calentura se me espanta.

Su sonrisa se ensancha y me doy cuenta de que me ha pillado. Sus ojos me miran con complicidad, muerdo mis labios, acto seguido sonrío.

-Creo que alguien anda caliente -Canturrea

-Cállate -siseo- ¿Me vas a dejar pasar o vamos a durar aquí todo el día?

-Por mi hacemos lo que sea aquí todo el día, sería excitante -Murmura

-Estás demente -Río por lo bajo

-Por ti -Completa. Lo miro mal- Pasa cariñito -Hace un movimiento con sus brazos indicando que pasara.