-Narra Fred-
La luz del sol entraba escandalosamente por mi ventana. Entre-abrí los ojos para maldecir el sol unos momentos y para colocarme mis lentes, me senté en la orilla de la cama para suspirar pesadamente. Me levanté y camine torpemente por toda mi habitación. Examine la casa,igual, como siempre. Llegué a la puerta de la habitación de mi hermano mayor; Freddy. Toqué la puerta tres veces seguidas y grité "apurate que llegamos tardé" . Camine al baño para darme una ducha, cepillarme los dientes y vestirme y blah blah blah...
-¡Freddy! ¡Fred! ¡El desayuno esta listo! -gritó mi madre desde el primer piso.
-¡Ya voy! -gritó Freddy, respondiendo.
Ya con todas mis cosas listas, baje a la cocina donde estaba mi hermano, mi madre y mi hermana ya desayunando.
-¡Buenos días! -habló mi hermana alegremente, como es todas las mañanas.
-Buenos días.-respondí.
Me senté al lado de Freddy. El me miró raro, parecía como si tuviera algo que decirme, o algo le esté inquietando. Lo mire y le dediqué una sonrisa, el hizo igual.
-¿Y...? Cuéntame hijo. ¿cómo te va en la escuela? Ya sabes, con lo de tus medicamentos y lo demás.
-¿Umh? Bien, todo mejora cada día.-respondí de mala gana.
Freddy me miró, pero esta vez era una expresión de preocupación. El sabe que nada esta bien.
Todos desayunamos sin decir una palabra. El silencio era tan incómodo que juro que me tiraba de la ventana.
-Mamá, ¿irás al concurso de primavera de la secundaria? -pregunto Freddy rompiendo el hielo.
-Pues, claro que iré. ¡No puedo perderme la oportunidad de ver a mis dos lindos bebés cantando! :3
-Amm...
-Oye, Fred. -habló mi hermana- ¿vas a ser solista o, ya tienes banda?
-Creo que no participare, no es lo mío ¿sabes? -solté el tenedor dejando lo caer en el plato- ya me voy, hasta luego mamá, adiós peli-roja.
Me levanté del asiento y Freddy hizo igual, se despidió y salimos de casa, hacia la escuela.
-¿Qué tal todo, eh? -pregunto mi hermano.
-Ñe, nada del otro mundo, sólo lo de todos los días. Soy el rechazado de todos, que patético ¿eh?
La verdad, si. Soy un patético, le tengo miedo a las personas... ¿porque? Por mi pasado. Por el desgraciado de mi padre, por eso tengo miedo, miedo de que todo se repita.
-Bueno pues, ¿porque no intentas cambiar? Podrías hablar con las personas sin tartamudear ni parecer niñita asustada.
-Créeme, lo intentó. Pero es imposible. -baje la mirada un poco.