Thom 24

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Era semana de exámenes y por lo regular tenías que pasar las tardes estudiando mucho y haciendo tarea, por esa razón Aubrey y yo casi no hablabamos.
-Y si salimos a algún lado? Ya es viernes.-le dije.
-A dónde?
-Hay unas cabañas a unas horas de aquí. Es precioso allá.
-Que tan precioso?
-Casi tanto como tú.-dije sonriendo.
-Tipo tú?- me dijo acercándose mucho a mi.
-Tipo nosotros dos juntos.
-Vámonos, debe ser bellísimo.-dijo riendo.
-Entonces vamos o no?
-Sí, claro.
-El lunes no hay clases así que tendremos más días.
-Sí, vamos a empacar.
-Dale.
-Calla, Fredd.-dijo sonriendo y queriendo molestarme.
-Qué fue lo que dijiste?
-Calla, Fredd.-dijo muy cerca de mi cara.
Yo le di un beso rápido en la mejilla. Ella se sorprendió mucho.
-Qué fue eso?
-Un beso.-dije levantándome de la mesa.- Iré a mi casa, quiéres ir?
-No, me quedaré empacando.
-Bien, ya regreso.
-Genial.
Fui a mi casa por ropa y aprovecharía para decirle a mi madre que iría a las cabañas.

-Hola, madre.
-Hijo! Que sorpresa.
-Mami, voy a ir a las cabañas.
-Ah, qué bien. Con quién?
-Con...Aubrey.
Se volteó hacia mi muy sorprendida.
-Qué!?
-Pues la invité y ella quiere ir.
-Cómo vas a ir con ella nada mas?
-Mamá, me quedé en casa de Hanna dos días nosotros solos y no dijiste nada.
-Esta bien. Ve por tu ropa y se van.
-Me llevaré la camioneta de papá.
-Sí, se cuidan.
Puse cara de coqueto y mi madre me miró feo.

Un Amor InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora