The Great Pretender

5. Duets

Quedarse sentando en casa mientras que Jiyong estaba afuera con Joowon era una tortura. Por supuesto, Soohyuk estaba con ellos, pero aun así. ¿Quién sabía lo que estaban haciendo? Coquetear, seguramente. Y más de esas dulces sonrisas enfermizas. Joowon no tuvo ningún reparo en mostrar su interés cuando SeungHyun estaba allí, así que sólo puede imaginar lo evidente que será el tipo ahora que SeungHyun no está allí.

SeungHyun se pasó una mano por el pelo. Jiyong ni siquiera tenía una hora de haberse ido, y ya se estaba volviendo loco.

Había intentado ver la televisión y hacerse un bocadillo, pero su atención seguía regresando hacia Jiyong, y al cómo pasaba el día con Joowon. Estaban de compras, justo en este momento. Probablemente probándose ropa. ¿Jiyong estaba escogiendo las cosas para Joowon de la misma forma que lo había hecho para SeungHyun la otra noche? ¿Estaba ajustando las mangas de Joowon? ¿Desabrochándole el botón de hasta arriba?

SeungHyun alejó el pensamiento. No quería pensar en eso.

Pensó en mandarle un mensaje a Jiyong. Algo lindo, o tal vez sólo algo divertido. Como: Trata de no dejar que tu sonrisa te vuelva ciego, necesitas ver. O: Trata de no babear todo su abdomen, es antihigiénico.

Pero lo que terminó escribiendo en el cuadro de texto fue: No me engañes, por favor.

Sus dedos se apresuraron a eliminarlo antes de que pudiera enviarlo accidentalmente. Gimió y tiró su teléfono a un lado. Patético.

No era la primera vez que SeungHyun se preguntaba qué hacía tan especial a Joowon. Claro, era guapo, del tipo de niño bonito que volvía locas a las mujeres de su país. Y bueno, SeungHyun tenía que admitir que el tipo estaba en forma. Pero Jiyong había dicho que SeungHyun era más caliente.

Su pecho se infló ante la idea de que Jiyong lo prefería antes que a Joowon, pero se desinfló de nuevo cuando se acordó de los comentarios de Jiyong acerca de su personalidad. Acerca de su desorden, más específicamente. Había sido una broma, pero aun así. Jiyong lo había nombrado como uno de los defectos de SeungHyun.

SeungHyun miró alrededor de su habitación, hacia las montañas de ropa apiladas en cada esquina, hacia a la alfombra llena de pantalones y sudaderas sucias, y hacia los desechos de algunas letras de canciones. Había dejado que se acumulara tanto, que la simple idea de hacerse cargo era desalentadora. Pero Jiyong siempre estaba quejándose de que hiciera algo al respecto, así que...

SeungHyun se arremangó la camisa y se puso a trabajar.

Acarreó montón por montón hacia la lavadora, y mientras regresaba, recogía las cosas que había dejado en la sala. Youngbae y Daesung se le quedaron mirando con diversos grados de sorpresa.

"¿Qué se le metió ahora?" Susurró Daesung.

Youngbae lo miró fijamente, con las cejas levantadas. "Ni idea. Tal vez está enfermo".

SeungHyun no les hizo caso, sólo continuó con su misión. Tiró dos bolsas llenas de basura, y limpió cada uno de sus muñequitos. Cuando su ropa se secó, la colgó y la dobló. Jiyong estaría orgulloso.