Sentí un molesto objeto en mi oreja derecha que se movia lentamente y estaba húmedo.
Giré mi cabeza y abrí los dos ojos que se abrieron de par en par mientras intentaba gritar, pero no me salía sonido alguno.-¿¡Pero qué te pasa!?- Conseguí pronunciar mientras sacaba la lengua de un gato gordo y peludo, color caramelo.- Pero que asco...¿cómo se te ocurre despertarme así?- Le regañé a Tyler que sostenía el gato.
-Te he intentado despertar de muchas formas y ninguna funcionaba. Te he puesto una canción de "HeavyMetal" en la oreja, te he zarandeado, he tirado a "Peluso" encima de ti. Por poco te tiro un vaso de agua en la cara. Parecía que estabas muerta. Si no llegaba a tomarte el pulso, llamaba a la ambulancia.- Explicó Tyler. Parecía que se había preocupado. Pero se tendrá que acostumbrar a que duerma como un oso.
-Llegabas a tirarme ese vaso de agua y firmabas tu sentencia de muerte.- Le miré amenazante, pero no pude evitar que se me escapara una pequeña sonrisa. El me la devolvió. La verdad...nunca me había fijado en su sonrisa. Era muy bonita. Le hacía ver más joven. Claro que...tampoco era un viejo, puesto que tenía mi edad.
-¿Qué hora es?- Interrogué mientras me frotaba los ojos.
-Las siete y media justo.- Me contestó con indiferencia.
Me levanté tan rápido de la cama que las sábanas salieron volando por los aires. Me cepille el pelo y me hice dos trenzas. Cogí una camiseta blanca de tirantes gruesos con el dibujo de las reliquias de la muerte (historia de los tres hermanos HP) y unas mayas negras, junto con unas zapatillas del mismo color. Cuando me giré para salir de mi habitación para ir camino al baño, me di cuenta de que Tyler seguía en mi habitación. Parecía que no se quería mover.
-Tyler, voy a ir al baño a cambiarme. Te agradecería muchísimo que salieras de mi habitación y me prepararas un café. Por favor- Le rogué. Puse mi mejor sonrisa.
Tyler suspiró e iba a salir por la puerta cuando se paró de golpe y dijo:
-Me debes una.
-¡Gracias!- Le grité mientras corría hacia el baño. Habían dos, ¿en cuál entraba? Bah...da igual.
Decidí abrir la puerta del baño de la derecha. Estaba cerrada. Intenté abrir la puerta del baño de la izquierda. También estaba cerrada. Solamente quedaba el baño de abajo. Corrí escaleras abajo y entré. Cerré la puerta con pestillo y empecé a cambiarme.
Terminé de vestirme y me dirigí a la cocina. Tyler estaba sentado en la isla de la cocina comiendo tostadas. Me senté en frente de el y le miré con cara de "¿dónde está mi café?". Me señaló detrás de él y me levanté para ir a cogerlo. Mi café tenía una pinta deliciosa, por encima tenía nata con un poco de sirope de chocolate y estaba adornado con una rama de canela. Al lado del café habían dos tostadas con mermelada de fresa.-¿Esto es para mi?- Le pregunté con esperanzas de que dijera que si, ya que tenía una pinta buenísima.
-Pues...Si...eso es lo que me has pedido ¿no?- Me respondió.
-Si, claro, gracias.
Me empecé a beber el café y me senté en la isla en frente de el.
-¿Por qué tienes tanta prisa hoy?- Me interrogó con una ceja alzada.
-Mmm...¿por que tenemos clases?- Le respondí como si fuera obvio.
-Estás equivocada. - Canturreo.- Cancelaron las clases durante una semana ayer, ¿recuerdas?- Sonrió de manera inocente.
-Oh...es verdad- suspiré.- ¿Entonces...por qué me has levantado? O...has intentado levantarme.-Murmuré lo último.
-Austin quería que te levante. Quiere salir con el grupo a la montaña. Ha ido con Brandon a comprar una tienda para acampar. Llegará en media hora.
Nos encontraremos con las chicas en el aparcamiento en una hora. Será mejor que cuando termines el desayuno, prepares tu mochila.- Me aconsejó.-Si...- Saboreé mis tostadas. La verdad es que estaban muy buenas.- Tyler...se te da muy bien preparar el desayuno.- Le dije mientras terminaba de comer mi última tostada.- Mejor que a mi...tengo que admitir- Confesé.
Tyler río y me miró. Se quedo mirándome. Luego sacó su móvil y me tomo una foto. No sabía por qué lo habia hecho.
-¿A que viene lo de la foto?- Le pregunté mientras reía.
Tyler giró su móvil hacia mi enseñandome la fotografía. Salía yo con los ojos achinados a causa del "flash" y con un bigote de nata por encima del labio.
Me quedé mirando la foto e inconscientemente me pasé el dorso de la mano por la boca para limpiarme el bigote.
-La colgaré en Instagram.¿Tu tienes Instagram?- Me preguntó con una sonrisa burlona.
-Pues...no. La verdad, nunca me he hecho una cuenta.- Admiti mientras limpiaba mi mano con una servilleta. Tyler extendió su mano.
-Dame tu móvil.-Pidió.- Para hacerte un perfil y enseñarte cómo se usa.
-De acuerdo.- Le puse mi teléfono en la mano y el lo encendió.
Me puse detrás de el y fui mirando todo lo que hacía.
-¿Como te quieres llamar?- Me preguntó.
-No lo se. Mmm...¿Laia225?- Dije dudosa. Ya que no sabía si sonaba bien.
-Si, me gusta. Toma, pon tu contraseña aquí.- Me señaló un espacio en el móvil donde se podía leer "contraseña".
Nunca había pensado en mi contraseña. Tenía que ser algo en lo que me acordase siempre. De acuerdo, ya lo tenía. "LIBROS" Si, señoras y señores, esa iba a ser mi contraseña. Pero no se lo digáis a ninguno de los idiotas que viven en KeatonAlfa...seguro que harían algo que me molestaría mucho.
La escribí y le entregué el móvil a Tyler. Que le dio a aceptar. Estuvimos media hora en esa posición mientras el me iba enseñando como usar la aplicación. Aprendí rápido, no era muy difícil.
-Y ahora, tienes que ponerte una foto de perfil. Pero la voy a elegir yo.- Vi como copiaba mi número de teléfono en sus contactos, me añadía a Whatssap y me enviaba la foto de el bigote de crema. Le dio a "Foto de perfil" y apareció en mi cuenta de Instagram. La verdad es que la foto no estaba tan mal. Pero no lo iba a admitir delante de Tyler.
-Ya está, puedes usarlo cuando quieras. Pero primero ve a preparar tu mochila.- Me dijo.- De nada eh.- Me recordó que el me había hecho el desayuno y me había hecho el perfil.
-Gracias, gracias, gracias, de verdad. El desayuno estaba muy pero que muy bueno. Y gracias por lo de Instagram- dije mientras ponía los platos en el lavavajillas. Corrí escaleras arriba e intenté abrir la puerta del baño derecho. Parecía que solamente estaba atascada . Empuje con todo mi cuerpo y conseguí abrir la puerta. Me lavé los dientes y la cara. Fui a mi habitación y cogí una mochila de caminata. Metí lo que creí que era necesario y la cerré. Bajé y vi a Brandon, Tyler y Austin en la puerta. Parecía que me estaban esperando. Corrí hacia ellos y le di un beso a Austin en la mejilla. Moví mi mano en forma de saludo hacia Brandon y salí de la casa para irme a GreenKeaton, ya que todavía faltaba media hora para salir hacia el bosque.

ESTÁS LEYENDO
Sin Padres En El Instituto.
Teen FictionLaia, una chica de 15 años cuenta su experiencia en el Instituto, donde se encuentra con su hermana mayor y su hermano pequeño. Sus padres viven en una ciudad a 5 horas del Instituto , por lo que los tres hermanos viven en residencias. Ser la herman...