Ella era Lauren Jauregui, el mismo satanas, un ser lleno de maldad capaz de todo, asesinar con la mirada, y está vez, era literal.
Por otro lado estaba Camila cabello una psicopata enviada al manicomio acusada de haber asesinado a toda su familia.
L...
Había pasado una semana desde que Lauren entró a ese manicomio y como era de esperarse, la madre superiora dinah ya le estaba tomando confianza, la ojiverde pasaba más tiempo con la castaña que incluso empezaron a circular rumores de una posible relación secreta pero.. fueron callados por las demás hermanas de aquel lugar, la homosexualidad según ellas era una enfermedad que debería ser curada.
-Señorita Jauregui, ya puede ir a dormir —Dijo normani sosteniendo una biblia, preparándose para el cambio de turno.
-Buenas noches hermana —Sonrío la ojiverde y se alejó con las manos por detrás de la espalda.
Caminó directamente a la oficina de Donovan, si de algo estaba segura era de que ese hombre, tenía algo entre manos.
***
Se escuchaba al hombre hablando con alguien pero no recibia respuesta más que unos jadeos, Lauren se apoyó en la esquina de la pared que estaba junto a las escaleras a escuchar la conversación
-Eres una puta, sangre sucia —Expresó el hombre con asco y una cachetada fue audible.
-¡No me conoces! —Gritó una voz que Lauren reconoció al instante.
La ojiverde no se contuvo y salió al improviso
-¡Donovan! —Llamó riendo falsamente -¿Nunca te cansas de golpear mujeres?
-Las mujeres solo sirven para dos cosas "hermana" —hizo énfasis en la última palabra -O para limpiar el hogar, o para preparar comida.
-Que asco me das —Dijo acercándose a él hasta tenerlo a centímetros de el - Te quemaré y luego te daré de comer a mis siervos, como conocéis vosotros los humanos, demonios.
-¡Aléjate! —Gritó empujándola pero en respuesta la ojiverde solo empezó a reir fuertemente - ¡Cállate! ¡Cállate!
-¿Qué pasa Donovan?! —Gritó -¿Tienes miedo?
-¡Dios te reprenda alma inmunda!
-Tú y to sabemos que dios no existe —Susurró lo suficiente como para ser escuchada.
-Púdrete. —Escupió.
-Oh vamos Ivan. —Enfatizó donde más le dolía, aquel apodo que su padre le había dado antes de morir.
Bufó tomando una cuchilla —Donovan -Corrigió.
Está carcajeó - Camila debe venir conmigo anciano -Sonrío.
-No he terminado aún —Dijo colocándose delante el cuerpo que se mantenía en silencio.
Chasqueó la lengua, enojada por la insolencia de el hombre —He dicho que viene conmigo, tienes dos opciones, una me dejas llevármela y todo irá bien, la segunda es que no me la das y te sacaré los ojos.
-Bien —Se acomodó el traje y fue a quitarle las cadenas con las que tenía atadas las manos de Camila quién corrió a el pecho de la ojiverde a sollozar.
-Buenas noches, ivan. —Dijo saliendo de la mano con Camila.
Caminaron hasta su habitación y entraron juntas, era de esperarse, la castaña lograba desahogarse con Lauren, aquella que no criticaba si hacías mal a alguien o decías groserías cuando querías expresarte.
-¿Todo bien? —Preguntó acercándose a la castaña para poder acariciar la mejilla de está con cuidado.
-Él... —Empezó a sollozar -Quería inyectarme.. Ácido, quería experimentar conmigo.. dice que si me resisto me hará electroshock a cantidades altas.. quiere matarme —decía entrecortada.
-Tranquila —La abrazó acariciando el cabello de camila -Él no te hará ningún daño ¿sabes porqué? —Preguntó y recibió una negación. -Porqué te cuidaré, porqué me caes... —Trató de decir la palabra pero para aquel frío corazón no había posibilidad de sentir afecto por alguien, aún que en sí, fue la verdadera Lauren Jauregui quién respondió -Me caes bien.
-Tú también me caes bien.. me gustas —Dijo inocentemente.
-¿Puedo contarte un secreto? —Preguntó y se sentó en aquel frío piso de tierra seguida de camila quién asintió.
-Yo soy el diablo.. Y lo sé todo, se hacer de todo, por eso no permitiré que Donovan te haga daño, él es una abominación.
-¿Como podría creer que eres el diablo? —Preguntó.
-Te lo mostraría —Aseguró -pero no quiero dañarte, todo lo que hago es liberar odio y mal...¿Sabes? yo conocí a dios, el es real, pero me desprecio cuando prometió perdonarnos a todos, nos mintió...me mintió, era como mi padre. —Dijo triste mirando sus manos recordando el pasado.
-Se supone que el diablo es malo —Sonrío Camila -tú no lo eres..
-Camila, no me conoces —Dijo levantándose y aquel aire de maldad había vuelto, odio puro en sus ojos -¡Soy satanas! ¡Rey de las tinieblas! ¡EL MAL ES DE LO QUE VIVO!
Todo comenzó a temblar, incluso aquel colchón viejo en el que camila dormía
-¡Basta! ¡Basta! —Gritó la ojiverde tomándose el cabello -¡Le harás daño!
Camila estaba en la esquina, apoyada de espalda en vivo ante la puebra que el mal si existe.
-¡Cállate eres mía hago lo que quiero! —Gritó una voz masculina saliendo de la boca de la ojiverde que asustó a la castaña y comenzó a llorar, entonces el cuerpo de la ojiverde se relajó y aquella mirada humana,llena de compasión de dirigió a la chica débil y con miedo que se encontraba llorando en la esquina de aquel oscuro cuarto con olor a húmedo, se acercó y la abrazó.
Pero no fue el diablo, fue Lauren, la humana, la chica que no merecía haber sido poseída.
BUENO! Les gusta este fic?
Les dejo otra imagen, se que no soy el mejor chico haciendo manips y fics, pero algo es algo, además estoy comenzando en esto.
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