No puedo parar de llorar. Me duele mucho la cabeza, siento que me va a estallar en cualquier momento. Miro mi reloj por tercera vez y aún sigo sin darme cuenta de que llevo 2 horas llorando. Me observo en el espejo intentando adaptar mi vista a la oscuridad de mi habitación.
"Madre mía, estoy hecha un asco" pienso
Tengo los ojos rojos e hinchados, mi pelo, teñido de azul oscuro y rosa, está tan revuelto que da la impresión de que no me lo peino en años.
Aún tengo la ropa que llevaba desde que salí de allí. Me deshago de ella rápidamente por el simple hecho de que sigue teniendo impregnado el olor de la persona que me acaba de romper el corazón.
-No puedo seguir contigo, he conocido a un chico. -las palabras de Skyler resuenan en mi cabeza y me hacen llorar con mucha más fuerza y nostalgia.
Sigo sin comprender cómo pudo hacerme esto.
Se suponía que éramos la una para la otra.
Ella me dijo que jamás podría...
Mi teléfono suena, interrumpiendo bruscamente mis pensamientos.
Leo él nombre que hay escrito en la pantalla. 'Kent' mi mejor amigo.
Hago un intento por dejar de llorar, y cojo la llamada.
-¿Hola?- digo sorbiendo por la nariz...
-May, ¿donde estabas? Llevo dos horas llamándote... Quiero que me cuentes todo lo que pasó en esa quedada con Skyler. Con pelos y señales.- dice a través de la línea telefónica.
Y rompo en llanto, por cuarta vez.
-¡May! ¿Estás bien? ¿que ha pasado?- pregunta Kent- siento haber preguntado. Voy para tu casa ya.- y cuelga.
Sigo llorando. Y cada vez el dolor de cabeza se va haciendo más y más fuerte.
Pasaron unos cinco minutos cuando oigo que alguien toca él timbre de mi casa.
"Sera Kent... Un momento, no puedo abrir así" pienso.
Entonces recuerdo que estoy sola en casa, así que no me queda más remedio.
Bajo las escaleras, un poco asustada ya que todas las luces están apagadas, y los escalones crujen a medida que voy pisando sobre ellos.
Miro por la ventana, pero no veo a nadie.
"Seguro que se habrá escondido el muy gracioso"
Abro la puerta, a la vez que grito para asustarle.
-¡¡Buuu!!- dije, pero...
Ciertamente, no había nadie tras la puerta.
Juraría haber oído el timbre. Doy media vuelta, e intento volver a cerrar, pero alguien empuja desde él otro lado.
-¡Kent! Qué susto, empezaba a creer que habían fantasmas o algo. A ti solo se te ocurre tocar y esconderte. De verdad... Que sigues teniendo la mente de un crío.
-Jajaja, muy graciosa May, pero esque yo no he tocado. ¿No ves que acabo de llegar, boba?- me responde.
Intento hacer como que no he oído eso, o no conseguiré pegar ojo esta noche.
Enciendo la luz del salón, y nos sentamos en el sofá.
Hablamos por un rato hasta que me entra un poco de sueño, y se me van cerrando los ojos poco a poco.
Cuando vuelvo a abrirlos estoy en mi cama. Y Kent duerme a mi lado. Parece muy relajado, así que decido no despertarlo...
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When They Cry
Novela JuvenilMay es una chica sencilla, que vive con su madre y su hermano menor. Su vida siempre ha sido muy monótona, pero todo cambia cuando su novia la deja por otro chico, y comienza a experimentar sucesos un tanto extraños.