La corona del tiempo.

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£ narra coleth

Tenía el deseo de que todo fuera una pesadilla y despertara pronto, quería estar entre los calidos brazos de mi madre y que mi padre me contara "un cuento de hadas". Pero, para mi desgracia mi padre era un psicópata y mi madre estaba al borde de la muerte, no sé porque me pasa todo esto ¿donde está mi justicia? Toda mi vida ayudé a las personas y ahora paso el tiempo en peligro.

Me equipé con mis armas y me fuí sin decir nada a nadie, pasé todo el camino hacia el lago de los cisnes maldiciendo mi vida y maldiciendome, estaba tan furiosa que en cualquier momento patearía un cisne. Al llegar al critalino lago, rodeado de los más magestusos cisnes blancos descansé un poco sentada al borde de un árbol de cerezo cercano a la laguna. flotando en el centro de la laguna estaba el arco y las flechas de la justicia bañados en la luz del día.

Para tomar el arco y las flechas debia saltar por arriba del inmenso lago, parecia algo fácil pero solo un verdadero mereciente de poseerlo llegaba a agarrarlo, la mayoría caía en el lago y era tragado por el mismo y el resto casi lo agarra pero un campo de fuerza magnética lo empujaba de regreso a la tierra.

Saqué mis alas de hada que hace mucho no veia, estaban mucho más grandes y coloridas volé por ensima del lago y atrapé el arco y las flechas cayendó fuertemente en el suelo y dando vueltas hasta que me pude detener.

Mi aterrizaje fué muy doloroso pero solo me preocupaba por las flechas y el arco, me sorprendió que no les pasara nada, ni siquiera se ensuciaron.

Curé mis raspones y decidí regresar. Con el arco y el carcaj en mi espalda emprendí vuelo hacia la casa de Mireiagur, llegué y me sorprendió la imagen de Zein frustrado, desesperado y eufórico, ¿que le sucedía? Cerré la puerta con cautela, caminé en silencio hasta él y le pregunté :

----¿que sucede? ---- con un susurro audíble

Volteó bruscamente hacia mi e instantáneamente se calmó :

----Coleth ¿a dónde fuistes? No avisastes y pensé que estabas capturada o muerta, me asustaste princesa ---- dijo manteniéndo la calma.

----fuí a buscar lo que nos ayudará a vencer ---- dije mostrandole el arco y el carcaj con flechas.

----ok... pero la proxima vez ¡avisa! ---- dijo con una sonrisa y me besó.

nos separamos después de unos segundos y decidimos comer. Después del almuerzo estubimos entrenando, llamando a todos los seres mágicos.

La mañana siguiente el cielo permanecía rojo sangre, todo era silenciosamente abrumador y el viento era como un cántico de guerra, pero no me acobardé, me coloqué mi armadura, tomé mi carcaj y mi arco, salí guiando a todos mis aliados y con una pequeña orden se desató la pelea, disparaba con presición dando saltos y golpes, dándolo todo por mi pueblo, luchando con pasión y lágrimas, viendo morir a muchos y matando a otros y ahí... cuando no quedaba nadie más de pie a excepción de mí, me dí cuenta que todo era mi culpa, que mucho poder y perfección solo traían ruina y que la sangre en mis manos no se derramó en vano; caminé hácia el cadáver de Kuruse Kishito y reclamé lo que era mío "la corona de tiempo".

Pero aquí no se acaba mi aventura, pues lo peor, acaba de comenzar...

Las Aventuras De Un Hada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora