La llamada

233 25 0
                                    

¤
En su habitación

Yamazaki ha estado fuera desde hace un año ya.
Nunca se sintió tan diferente. Tan emocionado estando solo y lejos de donde él vivió durante toda su vida.
Es hermoso Europa y no lo puede negar. Pero si extraña Japón. Los cerezos es lo que más extraña. Su color rosado, que lo tranquiliza.
El mar, también lo recuerda.
"El mar de aquí es frío y no hay arena donde poder descansar, solo piedras."

Se levanta de su silla, dejando sus libros y plumas en su escritorio. No es muy grande pero tiene el espacio necesario para poder realizar sus tareas.
Camina unos seis pasos y llega a su cama. Es larga, ya que él es muy alto y necesita descansar muy bien.
"Rin, ¿Cómo estás?"
Aún piensa en su amigo, bueno, nunca se ha olvidado de él, ni cuando estuvo en Australia se olvidó de él.
De repente algo empieza a sonar y vibrar en su escritorio; es su teléfono. Lo acaba de comprar.
Trae nuevo número telefónico y es un modelo reciente.
Tiene un tono de llamada muy peculiar.
Se para de su cama y va directo a su escritorio por segunda vez.
Toma su celular para revisar quien es y se lleva una gran sorpresa.

¤

¿Rin? ¿Eres tú? ¿Cómo lo has conseguido? Si lo acabo de renovar hace apenas cuatro días.

Respondo el llamado.

"¿Hola?" Escucho por el otro lado de la linea, su voz siempre ha sido tan adorable.
Si no fuera que él tiene novia, tal vez y me le declararía.
"Rin, ¿Eres tú?" Es una pregunta obvia, teniendo el número registrado. Se me había pasado mandarle un mensaje y darle mi número de celular.
"Él mismo, ¿Por qué demonios no me hablaste y me dices que cambiaste de número?"
Se escucha furioso. No se como calmar a esa fiera.
"Sabes que tengo clases y proyectos, no fue mi intención."
Se me fue la noción del tiempo muy feamente.
Además ¿Cómo rayos consiguió mi número?
"Está bien Sousuke, te disculpo." Oir sus lindas palabras es como entrar al paraiso, es que bueno, cuando se encoja, es muy difícil de hacer entrar en razón.
"Oye Rin."
"Mande Sou" ¿Me llamo Sou? Hace tiempo que no lo hacia.
"¿Cómo optuviste mi número?"
"Es un pequeño secretito." Ese tono de voz de niño mimado no me da buena espina.
"¿Cómo lo ganaste?, ¡dime en este instante!"
Hago mi voz más gruesa, lo más posible.
"¿Qué ya no me quieres?" Hace ahora su voz de un niño regañado y triste a la vez.
"Si te quiero Rin, pero ¿Cómo que no me dices nada más?"
Admito rara vez... que digo casi siempre, Rin es un berrinchudo.
"Fácil, hablé a tu escuela y me dieron el número."
Tengo una cara de asombrado.
"Si fueras un secuestrador, ya estaría muerto, no saben guardar los datos confidentes."
"Cállate Sousuke." Lo sé me amas.
"Bueno mi querido Rin, me tengo que ir, tengo que seguir haciendo mi ensayo en Francés."
"Oh~. ¿Ya hablas muy bien el francés, o me equivoco?"
"Le has dado al clavo."
"Dime algo en francés." Qué le puedo decir para que me deje en paz y se quede tranquilo en su casa.
Oh... ya sé...
"Je t'aime Rin Matsuoka."
"¿Qué dijiste Sousuke."
"¿No entendiste nada?"
"Obvio que no, yo no sé hablarlo ni entenderle."
Quiere saber el niño. Que tierno es esto.
Vamos a decirle para que sufra. Pero es lo más lindo que le diría a alguien. Ojalá lo tome de buenas.
"Yo te amo Rin Matsuoka."
Escuché un ligero suspiro pero como de alguien enamorado.
Que más da.
"Au revoir, Te amo Rin."
Y cuelgo la llamada al instante.
Pienso que él está todo sonrojado y asombrado.
"Ya me cansé de hacer tarea, lo bueno que mañana entro tarde."
Y así me dispuse a ir a mi cama. Me cambié de ropa, a mi pijama.
Me acuesto y pongo mi cabeza sobre mi almohada.
¿Qué hará Rin en estos segundos?
Me muero de risa, ¿Aún seguirá atónito?
Suspiro enormemente.
Y un recuerdo se viene a mi mente.
Makoto Tachibana.
¿Y él cómo estará?
¿Seguirá con ese reservado y inexpresivo de Haruka?
"Agh~" Me quejo de mí. Ha pasado un año y aún no te olvido.
¿Qué cruel no?
Bostezo, creo que ya dormiré.

¤
En su habitación

Ha paso ya un mes desde que cumplí un año aquí en París, Francia. Y es la primera vez que saldré de esta metropoli.
Iré a conocer la parte sur de este país.
Me iré en tren. Aquí es muy socorrido y además me han dicho mis amigos y compañeros que es un buen lugar para ver nuevos paisajes.
Saldré con mi vecino de dormitorio.
Él se llama Thomas Saimers. Él nació en Madrid, España. Pero sus papás son de Irlanda.
Es de estatura alta, de cabello color rubio, además es lacio, sus ojos son de color miel, su piel le tira entre color beige y blanca.
Él habla muy bien el inglés, francés, español y portugués.
Me encantaría hablar español, se escucha muy romántico y he escuchado por él que las groserias de ese idioma y  son muy buenas, o bueno, se usan para casi todo. En una oración usa hasta tres veces la palabra "estúpido", yo ni en mi lengua sabía decirlo.
Dejando eso de lado, por que me tengo que apurar para ir de viaje.
¿Dónde demonios dejé mi llave de alcoba?
Di media vuelta y las encontré en mi buró. ¡Me estuvieron gritando!, pero no las oi.
Saco mi teléfono y hago una llamada, es a Thomas.
"Hola Thomas, ya voy en camino a la estación de tren de Lyon."
"Eres muy puntual Sou, yo apenas desayunaré."
Que haré con él.
"Está bien, haya te veo. No tardaré mucho."
"Si, haya te espero."
Salgo de mi cuarto y vuelve a sonar mi teléfono.
"¿Quién será?"
Reviso y veo... no lo tengo registrado.
"¿Bueno?"
"¿Sou-chan?"
Hay dos personas que me dicen así. Nagisa-kun y Kou-chan.
"¿Quién eres?"
"Que malo eres... me dolió."
"¿Nagisa?"
"Él único que te ama y extraña."
Empiezo a reír.
"Ay Nagisa-kun, discúlpame y yo también te extraño, ¿Cómo has estado?"
"Muy bien Sou-chan, te tengo que decir algo."
"¿De qué se trata?" Es diferente está vez. Su voz tiene como algo que la llena de vida. Siempre él ha sido así pero ahora más.
"Rei-chan es mi novio, al final me aceptó."
"Me alegro mucho por ti, Nagisa-kun. A por cierto iré caminando a la estación de trenes."
"¿Aún sigues en Francia?"
"Si, por dos años más."
"Está bien, y dime... ¿Ya has tenido una novia guapa o aún sigues sólo?"
No sé si Nagisa, le gusta fastidiar o realmente está interesado.
"No he tenido novia." Le soy directo ojalá no se enoje.
"¿Todavía no olvidas a Makoto?"
¿Cuándo se entero qué me gusta él?
Más bien, ¿Quién le dijo?
Él único que sabe es...
Rin Matsuoka.
"¿Oye como sabes qué me gustaba Makoto?"
"Me lo dijiste personalmente, ¿Ya no te acuerdas?, qué mal amigo eres Yamazaki-kun."
Creo que fui muy rudo con Nagisa-kun. Pero es la verdad, no me acordaba.
"Discúlpame, y si, aún no olvido."
"Pobre de mi Sou-chan."
Lo sé pobre de mí.
Ni siquiera sabe que existo. A lo mejor aún son novios Nanase y Makoto.
"¿Oye Nagisa, aún son novios Makoto y Haruka?"
"Si, Sou-chan, ya festejaron su año y dos meses de novios, y pues claro, me invitaron."
"Sabes Nagisa, me tengo que ir, debo subir al tren."
Sin mas ni menos, colgué la llamada y salí corriendo con lágrimas en mis ojos, no me importó que me vieran así.
Aún me afecta y ya paso un año.
Me dirijo directo hacía la estación de Lyon, dónde me voy a ver con Thomas.
No quiero que me vea así. Débil, melancólico, nervioso, tímido, entre más palabras que me podrían describir en este preciso momento.
Lo bueno que hay baños gratis en Francia, deberían hacerlos así también en Japón, me meto a uno a ver mi cara.
"Qué mal te ves Sousuke."
Me lavo mi cara y me seco mi cara.
Me vuelto a arreglar mi chamarra, que se desordeno y la bufanda por el frío.
Suena otra vez mi teléfono.
¿Quién será esta vez?

Hola, disculpen por no actualizar en mucho tiempo.
Pero aquí tienen un nuevo capítulo.
Ojalá les guste.
Comenten de manera libre, diganme lo que piensan.

Nos leemos en nuevo capítulo.
*Guicho-san."




¿Me recuerdas? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora