Perfectamente Imperfecta

1. IDEAS

Levanto la vista de mi libreta cuando oigo movimiento en la ventana de la esquina. Es raro ya que ese piso lleva tres años deshabitado. ¿Vecinos nuevos? Me vuelvo a concentrar y no me doy cuenta cuando la persiana de ese cuarto se sube y menos cuando se abre la ventana, cosa extraña ya que estoy a unos centímetros. Después de un rato doy la vuelta y me pongo a leer.

No se que hora es pero de repente oigo música demasiado alta en la habitación de la ventana. No me gusta. Estoy acostumbrada a la tranquilidad de mi ventana. Cojo un papel y escribo: " Más te vale bajar el volumen de la música si no quieres que tu vida se vuelva una pesadilla". De repente reconozco el tipo de música, así que añado: " Por cierto, ¿reggaeton? ¿En serio? Si vas a molestar a la gente por lo menos pon música decente". No esque no respete los gustos de la gente pero simplemente no voy a tolerar que intoxique mi lugar preferido con esa música. Me estiro y la pego en el alzeifar de su ventana, le doy unos golpes y me meto en mi habitación cerrando la ventana. Después de unos segundos sale un chico, coge la nota y mira mi ventana con el entrecejo fruncido, sin saber que yo lo estaba espiando, y sacó el dedo en mi dirección. !Me sacó el dedo! Pues que infantil. Luego de unos minutos sigue sin bajar el volumen así que voy al cuarto de mi hermano. Ya se la devolveré.

-Ey, renacuajo enciende la play, quiero jugar.

-¿Ya acabaste tu sesión interminable de lectura?- me pregunta en tono burlón.

-No pero hay vecinos nuevos y en el cuarto de la ventana a mi derecha hay un chico insoportable escuchando reggaeton a todo volumen.

-¿Y no lo has amenazado?- pregunta levantando las cejas incrédulo.

-Sip, pero no ha hecho caso ya lo pagará luego.

-Pobre no sabe lo que le espera- dice tras chasquear la lengua.

Tras la charla nos ponemos a jugar a Call of duty y luego vamos a cenar.

⚫⚫⚫

Cuando me tumbo en mi cama pienso en como podría vengarme del chico... Bah tengo tiempo total es mi vecino.

Una semana después

Aghhh, todavía no se como vengarme, ya que a través de una ventana es un poco complicado... Mejor lo dejo, total no ha vuelto a poner música así que...

⚫⚫⚫

Estoy escribiendo cuando un portazo me llama la atención. Miro a través de la ventana y veo al chico entrar en su cuarto enfadado. Me vuelvo a concentrar.
Después de una media hora, oigo como abren la ventana.

-Ey tú, ¿nunca has pensado en que podrías caerte?- genial la primera vez que me habla y es para darme consejitos.

- Supongo que después de toda mi vida subiendo a la ventana, sería tonto que me cállese ahora ¿no crees?-contesto sin levantar la vista de mi cuaderno.

-Supongo,¿qué escribes?

-Cosas

-¿Nunca te han enseñado que cuando hablas con alguien tienes que mirarlo? Es de buena educación. Aunque supongo que no sabes lo que es eso doña amenazas en la ventana.

Con toda la tranquilidad del mundo levanto la vista.

-Supongo que a ti tampoco te educaron muy bien ya que no respetas el silencio de los demás y tampoco sus momentos de paz y tranquilidad como era el de antes cuando tú no estabas - parece pillar la indirecta ya que se queda callado unos minutos.

-¿Qué escribes?

-Ya te he dicho que cosas.

-Ya pero que cosas.

-Ideas.

-¿Ideas?

-Si, ideas.

-¿Cómo qué?

- Pues por ejemplo, volviendo al tema de lo de caerse. ¿Por qué no me podría sentar? Total si no me siento será por miedo a caerme. Pero, ¿qué consigo teniendo miedo? Nada. Cada cosa que hacemos y cada paso que damos tiene un riesgo. ¿Quién no me dice que ahora se me podría caer el techo encima?
Escribo cosas, dudas, momentos, que la gente piensa pero nunca dice en voz alta. Seguramente las cosas que tengo aquí escritas las habrán pensado la mayoría de la población incluso tú. Pero por lo menos yo las pongo en escrito para que no se olviden - me mira con cara de perplejidad. Normal, no todo el mundo se pasa todas sus vacaciones de verano escribiendo, que por cierto están a punto de terminar.

- Vaya... ¿Y no escribes nada más?

-Si, también es como una especie de diario.

En eso miro la hora y me doy cuenta que tengo que cambiar de postura, así que dejo el cuaderno y el bolígrafo y cojo mi libro. Me doy la vuelta y miro lo que pasa en la calle hasta que me interrumpen de nuevo.

-También es de mala educación darle la espalda a alguien mientras le hablas.

-Yo ya he dado por terminada la conversación- dije rodando los ojos- Hasta la próxima vez que te de el arrebato de hablar a tu vecina.

Después noto como cierra la ventana. Bueno se puede decir que no me ha caído mal. Y eso es mucho viniendo de mi.