PRÓLOGO

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"¿Nunca te has preguntado si alguien estaría observándote? Yo si. Es algo tan trivial como estar paseando y mirar a la gente pensando que ellos nunca sabrán que les estas evaluando e inventándote una historia para cada uno.
Es increíble como tu vida puede cambiar en sólo un segundo sin darte cuenta, por una llamada o una imagen, y que las personas de alrededor no se den cuenta que tu vida se ha descolocado por completo.
Se puede decir que para la gente observadora no es nada fuera de lo común, pero hasta esa gente, que puede memorizar cada detalle en una sola mirada, siempre cometerá un error al mirar otras vidas.
¿Qué pasaría si no tuviésemos nunca dudas? ¿Si todo estuviese resuelto?..."

Dejo de escribir, y me coloco mirando hacia el otro lado en mi ventana. Me quedo mirando al infinito un rato y luego me pongo a leer. En esto de basan mis tardes, escribo en la libreta que me regaló mi abuelo y luego leo. Todo desde la ventana de mi cuarto.

- ¡Susan ven a cenar!- y como no llega el momento de la interrupción por mi querida madre.

- ¡Ya voy mamá!

-¡Y avisa a tu hermano que seguro que está con esos cascos y no me hace ni caso!

-¡Vale mamá!

Entro en el cuarto de mi hermano Lucas y lo veo dando saltos en su cama con los cascos puestos a lo que no puedo evitar reírme.

-Va enano, mamá nos llama para cenar- Le digo mientras desconecto sus cascos.

-¡Ey! No soy ningún enano tengo 14 años.

-Pues no lo parece por como estabas saltando en tu cama- digo dejando escapar una carcajada.Y me echo a correr al ver que coge una almohada dispuesto a tirarmela.

-¡Vuelve aquí cobarde!


Perfectamente ImperfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora