Azul con irradiaciones inmortales

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 "A thousand lips a thousand tongues
A thousand throats a thousand lungs
A thousand ways to make it true
I want to do terrible things to you"   


Sonreía a la pantalla incluso antes de abrir en mensaje, "¿Te veré en la cena?", qué cena me empecé a preguntar. Decidí revisar los chats de telegram que es la red para cosas serias y vi un mensaje en el grupo "Actos Partido" dónde se proponía una cena de partido con los participantes de las comunidades autónomas donde se había ido en coalición con otras fuerzas. Algunas veces juro que soy el último en enterarme de las cosas y eso que soy el macho alfa de este partido, el líder supremo pero esto parece importarles poco. Volví a abrir el chat de whats app con Xavi y le respondí "Por supuesto, allí nos veremos ponte algo azul". ¿Azul diréis? ¿Será una referencia a "algo viejo, algo nuevo, algo azul"? Por favor cómo me creéis tan simplista. La mirada de Xavi me convierte en el Rubén Darío del S.XXI, me inspira como bien decía el crítico español Juan Valera, "Lo ideal, lo etéreo, lo infinito, la serenidad del cielo sin nubes, la luz difusa, la amplitud vaga sin límites, donde nacen, viven, brillan y se mueven los astros". Cada vez que miro a los ojos de Xavi veo el infinito y quiero tratar de atraparlo, pero me veo como un hombre subyugado que al avanzar sus manos ve dedos larguiruchos, deformados, parecen raíces de un sauce que llora por su perdida, entonces vuelvo a mirar y quiero destruirlos para volver a componerlos yo mismo pieza a pieza a su lado. Recuerdo que tengo todo el día para leer algo, que hace mucho tiempo que no lo hago porque tantos actos y reuniones no dejan tiempo para nada pero estaré esperando impaciente el mañana.

Al día siguiente lo único que me preocupa es la noche que está por venir y los minutos pasan muy despacio. Siempre me ha parecido ilógica esta frase aún siendo un hombre de letras la medida del tiempo siempre es la misma pero como decía Marilyn Manson en una de sus canciones "When you want it goes away too fast, times you hate it always seem to last". Paso la tarde viendo cualquier santísima mierda que hay en televisión porque no me puedo concentrar en nada y tampoco recibo un mensaje de Domènech pero oye yo tampoco le voy a mandar nada que no quiero parecer desesperado; que quede entre nosotros, lo estoy. Poco a poco va llegando la noche y estoy decidiendo que ponerme, quiero sorprender un poco, escojo uno pantalones pitillo negro ¿Pitillo, Pablo? Sí habéis oído bien, un suéter fino negro, me calzo mis Martens y voy hacía el perchero para por último enfundarme mi chupa de cuero. Salgo por la puerta pensando que esta puede ser mi gran noche. Al llegar al restaurante veo que una aglomeración en la puerta de gente charlando, viejos y nuevos adictos a la nicotina esnifando su última dosis antes de la cena. Recorro la multitud hasta que lo veo ¿Estoy viendo bien? Lleva una camisa azul, no puedo creer que hay hecho caso a mi sugerencia pensaba que se lo tomaría en broma por el tono de la conversación y además por qué iba a hacerme caso. Me fui acercando hacía el gentío para estar cada vez más cerca de mi pajaroloco pero alguien se puso en medio de mi senda, por supuesto Iñigo tenía que ser diciéndome que no sé qué problema tenía con un libro de Emma Goldman, le puse mi mejor cara aunque en ese momento quería matarlo. Por fin me estaba acercando al fin del mundo donde me esperaban esos faros de Zircon azul, en un instante se cruzaron conmigo y sentí mi boca secarse. "Ey Pablo aquí estás", dijo Xavi mientras se disponía a abrazarme y chispas recorrían mi cuerpo "Qué pasa Domènech, se ha quedado una noche de puta madre una pena no poder cenar en un terracita". Nos dispusimos a entrar en el restaurante y coger nuestros sitios pero !Vaya casualidad¡ Xavi y yo estábamos sentados uno frente al otro, la noche se ponía más interesante a cada minuto. Todos charlamos sobre temas mundanos, la política es una pasión hasta que la conviertes en tu profesión y necesitas desconectar de ella. En algún momento sentí que algo me rozaba la pierna mientras me comía mi tarta de tres chocolates pensé que eran alucinaciones y seguí con lo mío. Cuando estábamos con el café volví a notarlo pero esta vez al levantar la mirada de mi tazón vi a Xavi con una sonrisa picara lo que me confirmaba que era él, parece que tenía ganas de jugar ¿Y quién mejor que jugador que yo?

Al salir del restaurante lo miré de reojo, me acerqué a él y le susurré al oído que yo me iba para casa que tenía las puertas abiertas si se quería acercar más  tarde. Sonrió me dijo que por supuesto y que no tendría que esperar mucho por él. Me pillé un taxi para dirigirme a mi casa, siempre aprovecho estos momentos en el transporte para pensar me resulta muy relajante porque es algo que no tengo que hacer yo sólo tengo que dejarme llevar, parece estúpido pero el ser un poco controlador llega a ser agobiante. Subí las escaleras de mi edificio,llegué a mi puerta mientras oía al perro del vecino ladrar al percibir mi presencia, abrí y cerré la puerta detrás de mí. Me quité la chaqueta y las botas en la entrada, no tenía ganas de ser ordenado en ese momento, me acerqué al salón donde me tiré en el sofá y encendí la televisión. En algún instante debí quedarme dormido porque desperté con el sonido del timbre, estaba un poco desorientado ¿Quién podría ser a estas horas? Claro, dios mío, cómo se me podría haber olvidado era Xavi. Abrí la puerta, le dije que subiera y en un minuto lo tenía en la puerta de mi piso. Lo dejé pasar y de dije si le apetecía un trago, "Si tienes, un culín de Jägger no me vendría mal para relajarme un poco". Lo invite al salón mientras que iba a por nuestras bebidas, salí de la cocina con los vasos y cuando entre a la estancia de relajación le dije que se pusiera cómodo. Empezamos a charlar, no me podría creer lo rápido que fluía la conversación en nuestra primera vez solos luego de tantos meses conociéndonos pero yo sentía que debía de dar un paso más. Tuve una idea, me sentí Sansón queriendo desatar su fuerza, llevé mi mano hacia mi cabello, agarré mi goma y la deslicé poco a poco hasta que hebras de pelo castaño se deslizaron al rededor de mi cara. Oí un suspiro proveniente de Xavi, "Pablo por favor, no puedes hacerme esto. No puedes pretender que conserve mi cordura ante esto, no puedes", entonces decidí lanzarme "A lo mejor no quiero que la conserves, quiero volverte loco como lo hizo Felipe el Hermoso". Me acerqué a su rostro, sentí nuestras respiraciones acelerarse, rocé su mejilla con el dorso de mi mano e hice lo que estaba deseando, lo besé. Lo besé con cada célula de mi cuerpo, lo besé con el ansía que me da las ganas de vivir, lo besé con la fuerza de viento del monzón, lo besé porque sentía que me algo volvía a nacer en mí, un sentimiento más fuerte de lo que jamás había sentido". Seguimos besándonos hasta que empecé a desabotonar la camisa de Xavi y seguí bajando hasta rozar su entrepierna, pero la carne hija del añil apartó mi mano, "¿Qué pasa? ¿No quieres que siga?" tomó un poco de aire, "Oh por supuesto Pablo, pero quiero hacer algo porque siento que hay algo en tu mirada que me llamará a hacer cosas por tí". Entonces se levantó del sofá me pidió que por favor me sentará de frente se arrodilló entre mis piernas y empezó a desabrochar mis pantalones. Mi polla para el momento en que la sacó de su confinamiento ya estaba semidura pero Xavi no hizo ningún movimiento más sólo se quedo mirándome con unos ojos suplicantes para que entendiera que necesitaba que lo utilizara, que exprimiera mi deseo de él. Me levanté, le ordené que abriera la boca, sacará su lengua y mantuviera las manos en su rodillas. Empujé mi polla poco a poco en su boca viendo hasta donde lo  podía tomar y de paso estrenando el príncipe Alberto que me había hecho hace unos meses y que ahora podría comprobar la sensibilidad extra que me aportaba.Cuando vi que podía tragarme hasta el empeine, comprendí que este hombre tenía bastante práctica, agarré su cabeza y comencé a empujar mientras que Xavi mantenía sus ojos en mí. Cada vez mis embestidas eran más fuertes, de los ojos de Xavi caían lagrimas lo que envalentonaba mis caderas hasta que llegué al punto de inflexión donde mi cuerpo pedía desahogarse aunque yo quería que esto durará más pero no pude pararlo. Sujete la cabeza de Xavi con fuerza, entrelazando mis dedos en su pelo, me enterré en su boca y me corrí con fuerza. Mis piernas temblaban y llamaban a desestabilizarme, Domènech levantó sus manos para agarrar mis pantorrillas, yo liberé su cabeza pero él siguió chupando mi miembro con avidez hasta que lo que lo aparté por la hipersensibilidad. Me senté en el sofá mientras mi respiración volvía a la normalidad, miré a el hombre en sus rodillas delante mía "Ey ven aquí que aún no he hecho nada contigo", sonrió y me dijo "Estoy bien, tan bien como no lo había estado en mucho tiempo" y con esto se acercó y posó la cabeza en mi regazo.En ese momento sentí que algo nuevo estaba naciendo y esperaba que creciera tan alto como un galeón se crece en medio de una tormenta." 

PD: Como veis cada capítulo empieza con un trozo de canción, esta canción siempre tiene relación con el capítulo. Sobre todo en este caso en la parte XXX.

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⏰ Última actualización: Aug 20, 2016 ⏰

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