" Es que me hace volar
Como el águila que vuela en libertad
Sobre el valle lejos de la tempestad
Como el viento cuando cruza la ciudad
Con el rumbo fijo y sin mirar atrás"Conozco a Xavier desde hace un tiempo es un hombre de los que a mí me hace suspirar en la intimidad del piso que heredé de mi tía-abuela, hay tantas cosas que me gustan en él, sus ojos, su barriguilla cervecera, su sonrisa picara pero lo que más me pone es su arete en la oreja. A ese pendiente podría escribirle una Oda como bien hacía Víctor Hugo en sus tiempos.
He tenido mi sexualidad siempre muy clara pero me gusta jugar a marear a los demás como hago por Twitter, de verdad como disfruto poniendo a la gente nerviosa pero eso es parte de mi personalidad de sádico. Entendedme sádico en un sentido sexual y sano, que la separación ya la estableció Freud en su momento, es una parafilia de tantas otras con las que he aprendido a vivir y que de vez en cuando encuentro con quien desarrollarla. Estoy cansado de ver como ese libro, sí 50 sombras de soy un tío rico y empalmado, que claramente dice que alguien es sádico porque tiene traumas infantiles y se cura con amor; creedme yo ya he experimentado el amor alguna vez y el único trauma que tengo ha sido ver a Errejón follando en una capilla con Rita mientras le espolvoreaba pan con azúcar por los pechos ¿Y el raro soy yo? Que me voy por las ramas, soy bisexual y me gusta el poder, el poder y la política van de las manos ¿Voy todo el día con una erección constante os preguntaréis? Pues no pero cuando tienes a un hombre como Xavier, mi Xavi delante es casi imposible resistirse. Toda mi atracción hacía él explotó un día delante de media España pero nunca miré atrás.
Todo ocurrió en Marzo, en el hemiciclo del Congreso, Xavi había terminado de hacer su discurso en el púlpito ¿Hay algo más sexy que oír hablar sobre política? En algún momento el hijo de Eósforo y Afrodita se apoderó de mí, entonces cuando vi a Xavi acercándose a mí para abrazarme con esa americana gris, y mira que yo siempre he sido más de chándal de tactel, no pude resistirme e hice la cobra inversa y le planté un beso en esos labios suculentos a mi deseado Domènech. Me esperaba otro tipo de reacción pero Xavi no huyó me agarro rozando mi coleta y sentí un leve gruñido de deseo desde su interior. Me quedé sorprendido parece mentira que yo que soy un fucker desde que me puse mi piercing en la ceja, no hubiese detectado señales positivas procedentes de él antes.
Mientras me dirigía a mi casa en taxi entré en Twitter a buscar mi nombre como hago siempre, me encanta ver que pone la gente de mí y cuanto cuñado hay en España, y la foto como era de esperar estaba por toda la red. Ya empezaban las imágenes de similitudes con el ya famoso beso de Leonidas Brezhnec y Erich Honecker, algunos llaman a ese beso "El beso envenenado" pero el de Xavier y un servidor Pablo Iglesias fue un pequeño seísmo de labios con sabor a Jägger, dulce y que te lleva a la adicción sin que te des cuenta. Me decidí y le mandé un mensaje a Domènech diciéndole qué tal todo y me contestó que había sido perfecto, me pidió por favor usar siempre camisa blanca que me sentaba muy bien y aunque el blanco es considerado virginal yo hacía que tuviese ganas de pecar y explorar sendas oscuras. Me quedé dormido en el sofá con el móvil en el pecho y cuando desperté ya era de noche pero aún seguía muy cansado, decidí pegarme una ducha, hacerle las curas al piercing nuevo y meterme en cama no sin antes enviarle nuestra foto a Xavi con un ¿Repetimos?
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Las palabras fueron avispas.
Ficção HistóricaNuestro círculo, el círculo que creamos tú y yo, esa huella añeja que nadie podrá borrar #Pablech