Loco por Briefs.

Four.

I'm here 🌚

—Bulma

—¿¡Qué te pasa!? –exclamé sonrojada– no vuelvas a hacer eso o te despido.

—JAJAJA, ¿te gustó?

—¡No! Bueno, sí. ¡Pero no! Tengo novio.

Vegeta quedó en shock, se puso pálido su cara era seria, como si le hubieran dado una punzada en el corazón.

—Perdona –dijo serio– te deshonré. Seguiré podando el jardín y hagamos como que nada de esto pasó.

Volteó y siguió caminando como si nada.

Lo mejor sería dejarlo así. Aunque me será imposible borrar ese beso de mi mente...

¡A quien engaño! Yamcha besa mejor.

Ahora iré a mi oficina a firmar una papelería pendiente.

*toc toc*

—¡Pase!

—Ehm, jefa...

—¿Si, Vegeta? –dije con seriedad absoluta mientras firmaba papeles.

—Quiero pedirte... lo siento, pedirle perdón por...

—¡Bulma, mi amor! –entró Yamcha a mi oficina mientras alardeaba como loco– tus papás salieron y estamos so... ¿Quién es este?

—Yamcha, el es mi trabajador; Vegeta. Y estamos en un asunto privado. Así que por favor, toca antes de entrar.

—¿Ese es su novio, jefa? JAJAJA, me imaginé algo mejor.

—Bulma, MI AMOR, ignoraré al vago este. Para empezar la puerta estaba abierta y, siempre me dejas entrar y aparte, hacemos lo que queremos acá.

—Yamcha... –dije con furia– vete.

—Estaré en tu cama, bebé. *cierra la puerta*

—Vegeta, no digas nada. Ya pasó todo está...

No te acerques Vegeta... Eres muy tentador... Mierda no me veas a los ojos...

—¿Todo está qué?

—Vegeta... Ve a dormir... Mañana tienes mucho por hacer...

—Bueno, lo que usted diga. Buenas noches *la besa en la mejilla*.

Mierda.

—Vegeta

Soy el príncipe de los saiyajin y una mujer me manda a dormir. Y yo, que le obedezco.

Bueno pues ella manda acá y yo soy un simple trabajador.

A dormir...

3:45 a.m.

*Se cae un vaso de vidrio*

¡Qué carajo fue eso!

Creo que fue en la cocina...

*enciende la luz*

—¿Jefa? ¿Qué hace a esta hora levantada? ¿Está bien?

—*recogiendo los vidrios rotos* si, es que... Quería un vaso con agua y... No lo alcancé del estante. Y se cayó.

—¿Se hizo daño? Si quiere le ayudo con eso, soy su asistente, ¿no?

—Gracias... Pero el desastre fue mío *se levanta* traeré la escoba.

Kami, esta mujer tiene buen físico. Es algo sexy según Kakarotto.

—¿Haces ejercicio, jefa? –dije para matar el silencio.

—Si, a diario... Tú estás bien formado.

—*sonrojado* jeje, es que yo...

—Perdóname, Vegeta.

—¿Por qué? Por lo de Yamcha... No hay problema, es tu novio. Entiendo...

—No, es por eso... Es que no dejo de pensar en ese beso.

—¿Quieres otro?

—No dije eso...

—Lo pensaste...

—¡Tampoco! Sabes qué, acompáñame a mi habitación mejor. Me da miedo ir sola.

Íbamos por el pasillo, un silencio rotundo nos invadía. Daba miedo y era incómodo.

—¡Auch! ¿Quién deja tacones en el suelo? Ah espera, son míos.

—¿Te golpeaste? ¿Estás bien?

—Me doble el tobillo pero estoy bien, puedo camin... ¡Auch!

—¡No grites! Me pone nervioso.

—Cárgame...

—*sonrojado* Ah... Bueno... Sostente de mi... 1,2... Listo, oye no pesas nada.

—Jajaja, llévame a mi cama y ya.

🌚🌚🌚

—Listo, buenas noches y...

—VEGETA.

—¡¿Qué?! No grites.

—Duerme conmigo...

—¿Khé? Tu novio ya estuvo ahí...

—Claro que no, mi robot lo sacó. Él no tiene derecho a tocar mi cama.

—Duerme sola, no puedo deshonrarte ni deshonrarme otra vez.

—Solo por esta noche...

—Bien... *se quita la camisa*

—Buenas noches *se levanta y lo abraza* descansa, Vegeta.

—Bulma...

—¿Si?

No cabe duda que la volví a besar, el beso fue más largo, más apasionado.

Ella sin duda seguía el beso.

La acosté en su cama. Ella sin duda quería esto... Ambos lo queríamos.

Besé su cuello y pase a sus pechos, arranqué de un tirón su blusa, y de paso sus shorts... Ambos estábamos calientes.

—Vegeta...

—Bulma, lo... lo siento. Yo...

—Hazme tuya...