-Terminado ^^-
*Cada noche entre sueños veía a un hombre y cuando había luna llena podía escuchar a alguien llamándolo...que era esa sensación que lo angustiaba tanto.
*Le arrebataron a su compañero, su otra mitad...lo encontraría y esta vez nadie l...
-Despierta Amarok...Mhmm quiero ver tus ojos – le decía de manera cariñosa apoyando una mano en su rostro mientras lo observaba directamente.
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Abrió los ojos y se quedó petrificado al ver quien estaba muy cerca de él –Do-donde estoy –empezó a ver a ambos lados y ver si reconocía el lugar, había tenido una pesadilla muy vívida y ahora ese chico que lo había salvado, no recordaba que tuviera ojos de ese color.
-En casa, es decir en nuestra casa –le sonreía, hace tiempo que Kai no sonreía así. Pero ahora iba a hacerlo todo el tiempo, ya tenía una razón.
-¿De qué hablas? –se sentía extrañado, su cabeza aún dolía y estaba bastante acalorado. Parece que tenía fiebre y estaba teniendo una alucinación.
-Por qué estás pensando tanto –le tocó su mejilla y tembló a su toque...no entendía porque, pero se sentía muy nervioso con ese chico junto a él.
-¿Quién eres? –miraba analizando esos ojos iguales a los del lobo de su supuesto sueño.
-Soy Kai...parece que solo recuerdas mi forma de lobo –hizo un puchero muy tierno.
-Lo-lobo –diablos aquel sueño entonces era real...
-Creo que llamaré a nuestro doctor, has estado cambiando de forma mientras dormías. Eso no es bueno –tocó su frente y sintió la fiebre.
-Cómo que cambiando, no entiendo –su cabeza iba a romperse como un jarrón de cristal si no le hablaba claro.
-Tal vez es el celo –pasó saliva luego de lo dicho, sentía pudor respecto a eso –yo tampoco estoy estable, mi lobo esta como loco e imagino a reconocido al tuyo.
-Me siento raro y no sé de qué rayos estás hablando. No soy un perro para estar en celo –le decía tranquilamente, la fiebre de su cuerpo lo tenía en estado de adormecimiento.
-Llamaré al médico, no te vayas a mover. No quiero que te pase algo, además no tienes ropa –Kyungsoo se percató que estaba desnudo y abrió ampliamente sus ojos por la impresión.
-No me mires así, tú mismo la rompiste cuando cambiaste de forma...eres tan hermoso como siempre Amarok. Tengo tanto que quiero decirte, pero primero traeré a alguien para que te atienda –le dio un beso en la frente y salió a la habitación, dejando a Kyungsoo como tonto por todo lo sucedido.
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-¿A dónde rayos quieres llevarme eh? –ya se había rendido de luchar y solo se permitía ser cargado como un saco de papas en el brazo del alto.