No eres tu, definitivamente soy yo.

Mi principe macho pecho peluo

No hay nada mas rico que un amor de verano, excepto el tequila, eso si que es rico.
Cuando tenia 16 fui a Pucon con amigos, nos quedamos en un hotel y tomamos varios tours por la zona, recuerdo que nos inscribimos en un grupo juvenil y allí fue donde empezó todo.
Recuerdo que llegue al grupo hicimos un circulo para que cada uno se presentara.
Que vergüenza ! me carga cuando hacen eso! a mi no me importa la comida favorita del pendejo de al lado.
Lo importante era que el minazo de en frente me miraba y cuando le devolvía la mirada, me sonreía, ¡pero el andaba con lentes! así que me tenia super confundida y pasándome los medios rollos
¿En verdad me estaba mirando y sonriendo a mi? O solo era un taldo de sonreír como hueon?.
Así que repetimos este proceso como 4 veces.
el miraba - lo miraba - me sonreía - yo miraba el techo.
Me presente : "Hola, Me llamo Camila, y soy aweoná." - me senté. (no, mentira, no recuerdo lo que dije)
Llego el turno de el , se presento " Hola, me llamo Matias, y  blabla". Se saco los lentes, me miro a los ojos y yo no escuche nada mas que la música de fondo, esa de reencuentro "chanana nana naa..."
Siempre he tenido el complejo de princesa, así que entenderán que me traía loca porque...
Cuando lleve mi maleta a mi habitación, el llego corriendo para ayudarme a subirla.
Cuando fuimos a la playa, como buena princesa,me hice esperar como media hora y el seguía en la entrada por mi, aunque solo me conocía por la maleta de los mil kilos.
Cuando nos dijeron que habría una fiesta, el hizo una flor de papel, llego hasta mi habitación y dijo "¿irías a la fiesta conmigo? Entenderán que en ese momento mi Camila interna empezó a saltar encima de la cama, mientras yo respondí un tranquilo "aww, claro que sí"
¿Cuantas veces se tiene la oportunidad de conocer a un guapísimo chico, que te abroche los zapatos, te lleve flores y te vaya a recibir al final de la escalera cada vez que bajas?.
Ya me había dejado claro que era mi príncipe azul, pero como la maraca feliz que era en ese entonces, le faltaba demostrarme que podía sacar el macho pecho peludo y comerme con ganas.
El mino era un amor y me cuido durante todo el viaje, cuando íbamos en el bus me acurruque en el y me hice la dormida... escuche que el niño que iba sentado adelante le decía: "ya la besaste?, atina" .Yo medio dormida de mentira, le mande un mensaje mental de "gracias wachito!!! Por fin alguien que me entiende!".
Así fue como el Matias empezó a hacerme cariñito, darme besitos en la mejilla, hasta que me hice la que se despertaba (jaja cosas que hacemos las minas.), nos miramos y pium! me planto un beso (por fin!!).
Por el aire acondicionado hacia mucho frío, así que nos tapamos y conocí el macho pecho peludo que quería, ese que me comió con ganas y me dejo happy todo el camino.
Digamos que me fui llena de chupones y estuve como 3 semanas usando pañuelos.
Al despedirnos,  me abrazo muchísimo, me quito una pulsera artesa de 100 pesos y me dijo: "si la quieres recuperar, nos volveremos a ver" 
Cuando llegue a Santiago y volví a clases, me lo pasaba todo el día hablando con el. Mi mejor amiga, la Sabrina se sentaba en los recreos conmigo a ver como cada vez que mi teléfono hacia "pip" yo saltaba y decía "en 2 min le contesto, para no verme desesperada" o un "dejare que me vuelva a escribir" , aunque a veces solo gritaba y saltaba.
Con el Mati nos juntamos a varias veces luego de esto, pero como el vivía al otro lado del mundo, nuestro amor se termino al igual que el verano.

PD: Actualmente lo sigo en Instagram y les diré que esta como el vino.

Cambio y fuera.-