- Que sociedad de mierda.
Esa era una oración que resonaba en mi cabeza aproximadamente unas veinte veces al día, mi sexualidad y mi extravagante manera de ser me hacían sentir fuera de foco en un lugar en donde todo lo que existe son páginas de libros repetidos que conocemos de memoria por la poca imaginación al buscar una estructura que nos permita crear un libro, en este momento me encuentro varada en una isla de 15 cm x 15 cm, vale destacar que me encuentro en un punto pequeño de lo que es esta gran estructura social a la que llamamos sociedad.
Me encontraba en un ente transformador de ciudadanos acordes a sus falacias y actos en la ilegalidad, sí, estaba sentada en la escuela.
- Que lugar de mierda.
Pensaba para mis adentros mientras veía ingresar al curso a los mismos hijos de puta que me cagaron los últimos dos años del secundario e hicieron miserable mi estadía en el mismo lugar.
- Mi suerte irá a cambiar algún día?.
Acá me siento sola, vacía y muy aburrida, ayer discutí con mi mejor amiga y estoy sola en un lugar rodeado de gente que me odia por lo que se dice de mí o simplemente no son amigos.
A estas alturas no se si a Lu le decía mejor amiga por costumbre o porque se lo mereciera, este último año fui desplazada por Marcos, el engreído de su novio, me hizo a un lado por este pibe que sólo la hizo llorar un año entero, pero no se lo vayan a decir porque les va a largar un sermón interminable.
- Que mierda hago acá, como mierda llegué acá la puta madre?, Por que mierda el 80% de las preguntas empiezan con "que"? Y cuantas veces dije mierda sin contar el último mierda?.
Len se reía de sus propios pensamientos y de la manera de putear que le salía tan natural como el simple hecho de caminar.
Bueno ya que narre ese pedazo en tercera persona aprovecho para decirles que Len soy yo, pero lo importante no es quien soy, si no hace cuanto que no soy yo?.
