He's Dreaming {HunHan}

He's Dreaming

SeHun chasqueó la lengua molesto mientras se evaporaba por los aires, dejando sólo una leve cantidad de humo negro flotando por el suelo. Él no supo hacia donde se había dirigido pero poco le importo, estaba en una casa por lo que pudo notar, una casa humilde pero bien amueblada y que dejaba una sensación de calidez. Se sintió molesto por eso pero decidió ignorarlo y corrió en silencio hasta la ventana que estaba al lado de la puerta principal de la casa.

Con el dedo índice, deslizó un poco la cortina para poder ver hacia afuera, todo estaba en absoluto silencio y sólo pudo ver a un perro callejero correr con prisa hasta algún lugar desconocido. SeHun suspiro aliviado y removió su dedo para que la cortina se volviera a cerrar en su totalidad.

Era por ese tipo de razones que SeHun odiaba el mundo, no sabía si la gente cada vez era más inteligente o estúpida. Que supieran más sobre su mundo no era algo bueno exactamente, los reinos de Ex'act tenía que ser algo inexistente para los humanos, no podía permitirse ser conocidos cuando eso sólo les traería problemas y abusos. Además, ellos no eran gente buena, los habitante de Ex'act no eran personas buenas, tampoco sus propósitos así que tratar de convivir con los humanos no era sano para ninguna raza.

No sabía cómo es que había terminando escapando de un simple mortal. Lo habían mandado para saber si los humanos habían descubierto algo de suma importancia de Ex'act. Por suerte, lo que la gente de ese planeta tenía eran sólo rumores, en su totalidad, falsos. Encontrar información sobre ellos era sumamente difícil pero ir a ver cómo iban las cosas con los humanos no estaba mal. Lo que sí estaba mal era que lo mandaran justamente a él entre todos los habitantes de Ex'act.

- ¿Qui-quién es usted? -escuchó una suave voz a sus espaldas, tomándolo por sorpresa.

Volteó con rapidez, dispuesto a atacar si era gente que también insistían en investigar su especie, por así decirlo.

Sin embargo, su sorpresa fue grande pues se encontró con un chico... no, era un adulto joven, SeHun podía saberlo incluso si el rostro de esa persona parecía la de un niño de colegio. Su rostro era hermoso, era lo que más resaltaba incluso entre la oscuridad de la casa. Tenía boca pequeña y labios rosados, ojos grandes de color avellana, una nariz con una simetría casi perfecta. SeHun, a pesar de haber visto un montón de gente hermosa, le fue imposible no quedarse fascinado con ese hombre.

-Nadie que quiera hacerte daño. -automáticamente respondió, con cuidado de no causarle más temor al otro.

-No hay mucho que puedas llevarte de todas maneras. -contestó el de ojos avellanas. - ¿Seguro que no harás nada malo?

SeHun pensó que a pesar de ser una belleza, era ciertamente estúpido. Por supuesto que él no iba a hacerle nada a menos que se lo pusiera a fuerzas pero ¿o era su imaginación, o el chico estaba confiando muy rápido en él? Porque si era la segunda cosa, efectivamente el otro era alguien estúpido.

-Segurísimo.

El chico se revolvió la maraña de cabellos rubios y pestañeo varias veces, SeHun se percató de que estaba tomando las pocas fuerzas que tenía para no quedarse dormido. Ladeó la cabeza y se apresuro a tomar de la cintura al chico para que este no cayera el piso. Este lo vio con sorpresa aunque con ojos cansados.

-Te llevaré a tu habitación. -musitó SeHun. - ¿Cuál es?

-La puerta que está subiendo, al lado derecho de las escaleras.

Posiblemente el chico estaba enfermo, porque aunque era obvio que tenía mucho sueño había algo que no le cuadraba. ¿Qué tipo de enfermedad tendría? A pesar de las habilidades que poseía, no pudo saberlo por alguna extraña razón. Era como si el chico tuviera una barrera que le estaba impidiendo ver más de él.