De mis intentos por dejar el cigarro, Lavdev.

De ninguna manera

Esta es la historia de un pequeño dragón verde y un lindo unicornio de color morado.

El dragón quería ser perfecto para el unicornio, así que se destruyó a sí mismo con tal de lograrlo, dejó de botar fuego por la boca y ya no volaba más.

Fue tan daniño el cambio del dragón que el unicornio lo miró y no lo reconoció. El dragón se miró al espejo y notó que su corazón, antes vivo y palpitante, estaba totalmente podrido. Ya no era él. Se había perdido a sí mismo. 

El unicornio huyó en un intento desesperado por salvarse y salvar al pobre dragón. El problema era que él no sabía lo fundamental que era en la vida de éste, nadie podía contra su furia, absolutamente nada lo controlaba, excepto él.

Una vez ido el dragón, el unicornio perdió control total sobre sí y expiró.

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"Las mariposas y las libélulas no pueden juntarse, es una total aberración a la naturaleza".

La mariposa, tan frágil y hermosa, tan simple y extraordinaria, tan fácil de amar, tan, tan arte. Ella se definía a sí misma como alguna clase de arte psicodélico, porque también era difícil de entender y traía consigo un complicado corazón.

La libélula en cambio, aparentaba ser rebelde y fuerte, era tan verde y hermosa que resultaba bastante fácil confundirla entre los grandes árboles del bosque encantado. Ella se definía a sí misma como otro tipo de arte muy diferente al de la mariposa, era un arte abstracto. Lo curioso de ambos, era que al juntarse, solían ser tan tóxicos que su arte  combinado podría haberse definido como un arte decadente.

Era tal la belleza que producían estos pequeños seres al juntarse, que  inevitablemente tenías que cerrar los ojos, ya que el brillo tan intenso que emanaban, se volvía un tanto difícil de admirar por mucho tiempo. 

Una vez, tal fue el poder de su amor, que quemó todo a su alcance, incluyendo a los dos pequeños seres que lo habían producido. Sin embargo, su amor eterno quedó allí, plasmado en el bosque encantado, y aún en nuestros días, si pones algo de atención y mucha esperanza, puedes sentir un poco de la paz que ellos sentían al estar juntos.

Este pues, es el poder del amor.

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