El Malo »Ziam

Epilogo.

-Mhm, Zayn -Liam gimió al sentir cómo los dedos de su -nuevamente- novio masajeaban su próstaba -Bebé voy- ¡Oh!

-¿Vas a correrte, nene? -Zayn preguntó, ronroneando cerca de su oído y sin dejar de mover los dedos -Vamos, correte para mí, bebé.

-Za- ¡ah! -jadeó -Yo no- no quiero- yo-.

-¿Qué es lo que quieres? -el moreno preguntó, hundiendo sus dedos con fuerza dentro de Liam, logrando un sonoro gemido de parte del castaño -Usa tus palabras, Liam. No puedo saber qué quieres si no me lo dices.

-¡Quiero tu polla, joder! -Liam gimió -Dios, por favor yo- ¡Zayn, por favor!.

El peli-negro sonrió engreído, retiró sus dedos del interior de su chico y giró a Liam de forma brusca, levantando sus caderas y obligandolo a ponerse sobre sus rodillas.

-Sabes que vivo para concederte todo lo que quieras -Zayn se inclinó sobre la espalda arqueada de Liam, besando y mordiendo su cuello -, sólo tienes que pedir y lo tendrás.

Liam se aferró a las sábanas cuando la caliente lengua de Zayn pasó por su entrada, lamiendo con entusiasmo mientras él gemía una y otra vez el nombre del moreno. Liam giró ligeramente para tomar a Zayn del cabello y obligarlo a hundir su rostro en él. Gimió cuando la lengua experta atravezó el primer anillo de musculos y empezó a follarlo con maestría.

-¡Zaynnn!.

El peli-negro se retiró y sin esperar a que Liam lo notase hundió su pene en el lubricado agujero de una sola estocada. Liam enterró su rostro en las sábanas y arqueó más la espalda, dandole a Zayn una de las imágenes más eróticas que había visto. El chico estaba perdidamente enamorado de Liam y su cuerpo, los fuertes musculos de su espalda y la curvatura de su trasero eran sus favoritos. Colocó sus manos en las caderas del menor, posicionando sus pulgares en aquellos dos agujeritos que se formaban al final de su espalda -que tanto le encantaban- y empezó a golpear sin piedad. Dentro y fuera, Zayn se condujo como sabía que le gustaba a su niño, rápido y profundo. Ninguno de los dos iba a durar mucho, gracias a los juegos previos que habían tenido, por lo que cubriendo el cuerpo sudado de su hermoso novio, Zayn tomó el pene de Liam y empezó a acariciarlo al ritmo de sus embestidas. Un par de golpes más y el moreno se derramó dentro de su chico a la vez que Liam gritaba y se corría sobre las sábanas.

-¡Oh Dios, sí! -Liam gimió dejandose caer por completo sobre la cama y las desastrosas sábanas.

Zayn quedó de rodillas detrás de él, jadeante y satisfecho. Acarició la espalda del castaño, hundió su indice en la sensible entrada, sintiendo su caliente semilla. Se acercó a Liam y llevó el mismo dedo a los hinchados, rojos labios. El castaño sonrió y chupó el dedo, gimiendo al sentir el sabor de su chico.

-Eres increíble -Zayn susurró, mirando con adoración al único dueño de su corazón.

-Eso ya lo sé, mi amor -Liam respondió aun jadeante -Soy hermoso también.

-Y muy humilde, bebé -Zayn rió antes de acercarse para besarlo lenta y sensualmente.

La luz del sol se colaba por las ventanas de la blanca habitación de su nuevo departamento, haciendo que la piel de Liam brillara con intensidad y se viera precioso ante sus ojos. Habían pasado dos meses desde que ellos volvieron a verse, dos meses desde que Zayn salió de prisión y ellos estaban en alguna especie de etapa, la de "Luna de Miel" había dicho Louis; follando como conejos cada día de su vida, Zayn le decía "recuperar el tiempo perdido".

-¿Qué hora es? -Liam preguntó con los ojos cerrados, sintiendo las caricias que Zayn hacía en su cabello.

-Casi las nueve -respondió -Tenemos que levantarnos ahora.